TRABAJO FINAL

Ana Martina,

Esta clase propone realizar un recorrido por los aprendizajes del curso. Personalmente, creo que fue sumamente movilizador no sólo porque me obligó a replantearme la mayor parte de mis concepciones sobre evaluación sino también porque me permitió realizar otros recorridos, como el propuesto en la relación con el arte. ¡Qué interesante pensar en esas (otras) formas de decir! Todo el curso fue desafiante, complejo, arduo por momentos, inquietante por otros. Fue, en algún punto, una montaña rusa: pasé de momentos de inquietud y desasosiego a otros de fascinación, de la desesperanza más absoluta al retorno a la convicción que siempre me sustenta: la creencia de que la única posibilidad de cambiar el mundo es a partir de la educación.

Ivana Analia

La concepción de evaluación que tenemos es reflejo de una historia como alumnos y docentes, tenemos que develar las contradicciones y equívocos de esas prácticas, resignificarlas dándole un nuevo sentido. Adhiero a una evaluación que es entendida como proceso, que permite reconocer los logros y dificultades de los estudiantes, brinda información sobre la marcha de la enseñanza, haciendo posible el seguimiento y la toma de decisiones sobre el tipo de intervenciones pedagógicas que se deben adoptar para conseguir mejores y más ricos aprendizajes. Implica atender a la heterogeneidad de estudiantes, sus características socioculturales y sus trayectorias escolares.

La evaluación debe plantearse a través de situaciones prácticas, ejemplos contextualizados y siempre con la explicitación previa de los criterios que serán utilizados.

El respeto por los tiempos y espacios de autocorrección y auto formulación abre instancias de sentido en el intercambio estudiante- docente, estudiante-estudiante, evaluar es señalar tanto aciertos como desaciertos. Tenemos que incluir prácticas evaluativas que den lugar a la participación de los alumnos en acciones de autoevaluación y coevaluación,

Fortalecer la retroalimentación, es decir, la devolución que realiza el docente u otros compañeros sobre las propias producciones. La retroalimentación es básicamente un proceso de regulación de los aprendizajes y la enseñanza.

Enfatizar el uso de las tecnologías de la información y la comunicación como una herramienta que enriquece la evaluación .La inclusión de las TIC debe “garantizar una reestructuración en la manera de entender lo que se enseña, los modos en los que los alumnos aprenden y las formas de evaluar esos saberes”.

La evaluación debe ser reconocida como central en la práctica del aula. Ninguna evaluación será auténtica si no es una tarea compartida en la que se involucran cooperativamente estudiantes y docentes, en la que se promueven en los estudiantes deseos de superación y en los docentes, la revisión, reformulación y/o consolidación de las prácticas. La escuela debe proponerse preparar a los alumnos para trabajar con otros, ejercitar la tolerancia y la capacidad de escucha, valorar el aporte del compañero, respetar las posturas diferentes y tener capacidad para defender con argumentos las posturas personales, etc. Los procesos evaluativos son claramente oportunidades para trabajar en este sentido y más aún si son mediados por las TIC.

El error entendido como obstáculo epistemológico entra en profundo conflicto con la integración de las tecnologías en las escuelas. Este error como práctica que debe ser ocultada y evitada en la escuela (por temor a las sanciones y humillaciones), se configura como el elemento de participación y construcción colaborativa más dinamizador que tienen los contextos digitales. El desafío radica en considerar el error como punto de partida para la corrección o mejora, los errores y las dudas son episodios altamente significativos e impulsan la acción educativa.

La evaluación deja de ser un momento terminal del proceso educativo para transformarse en una búsqueda incesante de comprensión de las dificultades y nuevas oportunidades de conocimiento

Blanca Inés

Llevo 15 años ejerciendo la tarea docente y durante este período considero haber pasado por distintas instancias en la concepción de la evaluación. Al menos dos.

La evaluación como relato tiñó mis primeras intervenciones evaluativas con mis alumnos.

Pesaron más, en mis decisiones, aquellas huellas que dejaron en mí mi trayectoria escolar, que mis propias decisiones, de docente, conscientes de la responsabilidad que me otorgaba esa posibilidad y de las limitaciones que podía imprimir en los avances de mis alumnos, en su proceso para apropiarse del conocimiento. (Clase 1)

Actualmente, ya ejerciendo esta labor en el nivel superior, tengo más herramientas y tuve más oportunidades para la reflexión. Considero que tengo la posibilidad de cambiar, aunque sea radicalmente, mi postura al respecto. Es decir voy camino hacia lo que propone la clase 3.

Esta concepción de la evaluación me permite vivir la preocupación por las emociones que genera una instancia evaluativa en mis alumnos y exceder el mero instante donde simplemente completo la clase con la evaluación

En esta nueva postura las TIC ocupan un lugar esencial e intento ir incorporándolas de a poco y a medida que es posible y a medida en que las nuevas modalidades de evaluación vayan dándose a conocer.

En términos Font me interesa comenzar el gran cambio implementando algunos de los rasgos de una evaluación auténtica. Por ej, la co-apropiación (Peer Learning) como estrategia para incorporar el concepto de trabajo colaborativo, una manera sencilla de enriquecer un mismo trabajo. A ello se le puede agregar, a modo de combinación, la coevaluación, ya que los ubicaría por unos instantes en la piel del evaluador (docente, profesional).

Clara Margarita

Los relatos del anecdotario me permitieron traer al presente situaciones evaluativas que creía olvidadas y, por otro lado, sentirme identificada y multiplicada en el relato de los otros. En muchos, la concepción de evaluación como situación de castigo, que ubica al docente en el lugar del poder, se repite y persiste en el tiempo.

Estar convencidos que la evaluación es una alternativa de inclusión digital, para evitar la desigualdad y la exclusión social.

Más adelante, apropiarme de conceptos tan complejos como nuevos “evaluación y justicia curricular”, evaluación como forma de poder y de exclusión (qué fuerte y qué duro) ¿cuán poderosa puede ser la enseñanza? Quedo maravillada cuando M. Maggio se vale del cine de las series de TV y del arte para mostrar los diferentes matices, atrapar la atención del interlocutor y ejemplificar sus dichos.

Intento a paso lento pero firme, transitar el camino que me lleve y nos lleve a

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