Trabajo Final
Enviado por chaaapisz • 12 de Agosto de 2014 • 1.186 Palabras (5 Páginas) • 456 Visitas
La pronunciación en la clase de lenguas extranjeras
Marta Bartolí Rigol
Laboratorio de Fonètica Aplicada – LFA
Fonética y pronunciación
Para la mayoría de investigadores de lenguas (Brown,1992; Encina,1995; Dieling y Hirschfeld, 2000) la pronunciación no es sólo la producción sino también la percepción de los sonidos del habla. Algunos autores como Seidlhofer (2001) amplían esta definición y afirman que la pronunciación es la producción y la percepción de los sonidos, del acento y de la entonación. Así, también, Cantero (2003) llama pronunciación a la producción y a la percepción del habla. Para Dalton y Seidlhofer (1994) la pronunciación es la producción de sonido significante en dos sentidos. En primer lugar, el sonido tiene significado porque es parte del código de una lengua. Así, podemos hablar de los sonidos distintivos del inglés, del francés, etc. En este sentido, podemos decir que la pronunciación es la producción y la recepción de los sonidos del habla. En segundo lugar, el sonido es significativo porque se utiliza para conseguir significado en contextos de uso. En este caso, podemos hablar de pronunciación con referencia a los actos de habla (acts of speaking).
La pronunciación es, en definitiva, la materialización de la lengua oral y, como tal, es tanto producción como percepción y de ahí su importancia para el éxito de la pronunciación.
Conocer la pronunciación de una LE es básico para hablar en esa lengua y entender a los nativos de dicha lengua. Si la pronunciación es la adecuada no surgirán obstáculos en la comunicación y ésta se desarrollará de forma fluida. El nativo no tendrá que prestar una atención constante para comprender lo que su interlocutor intenta comunicarle, ni tendrá que pedirle tampoco repeticiones o explicaciones sobre su mensaje.
Por el contrario, si la pronunciación es defectuosa exigirá una atención permanente por parte del interlocutor o de los interlocutores, que podrían cansarse, perder la paciencia o incluso burlarse de la pronunciación o de los esfuerzos del hablante por hacerse entender. En cambio, como indican Cortés (2002) y Dieling y Hirschfeld (2000) una buena pronunciación supondrá una mayor aceptación por parte de los nativos.
Aparte de ser básica en la comunicación, la pronunciación proporciona información sobre nuestra persona y genera también unas actitudes u opiniones positivas o negativas, muchas de ellas producto de prejuicios o estereotipos. La pronunciación aporta, como apunta Seidlhofer (2001), información sobre la situación en la que se produce la comunicación y sobre nuestra identidad, origen geográfico, social, estilo, etc. y, por tanto, como señalan Dieling y Hirschfeld (2000) podemos decir que es una especie de tarjeta de presentación.
Tener una buena pronunciación es siempre digno de admiración y elogio, lo que resulta beneficioso para el aprendiente; contribuye a aumentar su autoestima y supone también una buena tarjeta de presentación ante los nativos. Por ello, creemos que la pronunciación es un contenido dentro de la expresión y la comprensión oral que no debe desatenderse en favor de los otros contenidos de la clase. Es necesario tratar la pronunciación desde el principio a fin de que los alumnos tengan menos dificultades para entender a los nativos y al mismo tiempo, para que ellos mismos sean comprendidos.
Una vez definida la pronunciación y valorada su función y papel dentro de la didáctica de la LE, es imprescindible mencionar su relación con la fonética. La fonética y la pronunciación están muy relacionadas, de ahí que a lo largo de la historia de la didáctica de las lenguas se hayan confundido en muchas ocasiones. Sin embargo, son materias diferentes y resulta fundamental desligarlas, ya que no es lo mismo enseñar fonética
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