TRATADO DE LOS DELITOS Y LAS PENAS
Enviado por WendyBH • 23 de Enero de 2014 • 4.352 Palabras (18 Páginas) • 445 Visitas
INTRODUCCION
Este trabajo contiene pequeños resúmenes de los capítulos del libro “TRATADO DE LOS DELITOS Y LAS PENAS”, con el fin de comprender, razonar expresar las diferentes ramas que conlleva el derecho penal.
El autor del libro de nombre Cesar Beccaria y de nacionalidad italiana hace una recopilación de los temas que abordan el Derecho penal en el año de 17654. Explica el proceso del derecho en su época y también se basa en épocas pasadas para hacer una comparación y así tener un concepto más definido de cada tema presentado en su libro.
Del antiguo principio penal que establece la necesidad de una ley previa que castigue el delito nada queda en muchos países. Se olvida para ello que el hombre es artífice del mismo hombre. La ciencia, que progresa en casi todos los órdenes de la vida, no logra cimentarse en fuertes e inamovibles bases en cuanto hace relación con el derecho a castigar, supremacía de los seres humanos para ser empleada contra otros seres de su misma especie.
Recordemos que en “TRATADO DE LOS DELITOS Y LAS PENAS” se exponen ideas que hoy se asocian con frecuencia a los fundamentos del derecho, pero que en el marco social resultaban ser una propuesta de reformas casi revolucionarias. El libro se publicó, en forma muy discreta, aunque su enorme éxito hizo que se difundiera por toda Europa.
Beccaria manifiesta su independencia de juicio, situación privilegiada que logra aún a pesar de las enseñanzas recibidas en un ambiente estrecho, cerrado a las inquietudes de la época. Discípulo de los jesuitas, aprende de ellos, pero niega entrar en ese círculo estrecho contrario a su amplitud del pensamiento.
CAPITULO I
ORIGEN DE LAS PENAS
Hoy en día las leyes son normas que rigen la conducta del hombre en sociedad, el libro de Cesar Beccaria, habla de una sociedad en estado de guerra y una libertad inservible, tuvieron que sacrificar una parte de ella para conservar esa poca tranquilidad. La soberanía es el derecho que tiene el pueblo a elegir a sus gobernantes, sus leyes y a que le sea respetado su territorio. Según esto, habría que considerar que el derecho se tiene frente a alguien y porque alguien lo concede; en consecuencia, habría que convenir que la soberanía, más que un derecho, es el "poder". Supongo que eran tiempos difíciles y se requirió de medidas drásticas llamadas en ese tiempo “motivos sensibles”, eran las penas establecidas contra los infractores tenían como objetivo dominar el comportamiento del hombre para que no sucediera un caos.
Era necesaria la creación de penas, las multitudes no respondían a elocuencia, las declamaciones y a las verdades más sublimes, se tenía que, de alguna manera, someter a la sociedad hiriendo los sentidos para que comprendieran que era necesario un cambio.
CAPITULO II
DERECHO DE CASTIGAR
Toda pena que no se deriva de la absoluta necesidad, es tiránica. La pena es impuesta ante una conducta anti social, la tiranía es al abuso de poder del “soberano”, del líder de la sociedad. El “soberano” tiene derecho a castigar los delitos, defiende a su pueblo y les otorga seguridad, con esta acción consigue que la gente lo siga y crea en él, pero, cualquier ley encontrara siempre resistencia. Los ciudadanos tuvieron que ceder a dar parte de su libertad, ya que era necesaria una acción de control. De estas aportaciones de libertad, surge el derecho a castigar, todo lo demás es abuso y no justicia es hecho, no derecho.
CAPITULO III
CONSECUENCIAS
La primera consecuencia es que solamente las leyes pueden decretar las penas en los delitos, y esta autoridad debe residir en el legislador. Era indebido que un magistrado decretara a su voluntad penas en contra de un individuo de la sociedad y que aumentara la pena establecida en contra de un ciudadano delincuente. La segunda consecuencia, es, que si todo miembro particular se halla ligado a la sociedad, está también con cada uno de ellos por un contrato, que de su naturaleza obliga a las dos partes. La violación de cualquiera de ellos empieza a autorizar la anarquía. El Soberano, que representa la misma sociedad, puede únicamente formar leyes generales que obliguen a todos los miembros; pero no juzgar cuando alguno haya violado el contrato social, porque entonces la Nación se dividiría en dos partes: una representada por el Soberano, que afirma la violación, y otra del acusado, que la niega. Aquí se presenta la figura del magistrado, en donde juzga la verdad del hecho según los hechos. La tercera consecuencia es justicia en el contrato social.
CAPITULO IV
INTERPRETACION DE LAS LEYES
La interpretación de las leyes penales no puede residir en los jueces criminales ya que no son legisladores. En todo delito debe hacerse por el juez un razonamiento perfecto, colocará como mayor la ley general; por menor la acción, conforme o no con la ley y como consecuencia obtendrá la libertad o la pena. Cuando hay más de un razonamiento causa la incertidumbre. El espíritu de la ley es el resultado de la buena o mala lógica de un juez, dependerá de la relación que tengas con el juez y de sus pensamientos, así cualquier persona está a la suerte, tanto puede ser liberada o condenada. Un desorden que nace de la rigurosa y literal observancia de una ley penal, no puede compararse con los desórdenes que nacen de la interpretación.
CAPITULO V
LA OSCURIDAD DE LAS LEYES
Si la interpretación de la ley es mala, indudablemente lleva consigo oscuridad, y aún más cuando las leyes estén escritas en otro idioma, la sociedad estará en total incertidumbre por no saber si aquellas leyes son buenas o perjudicaran más, ya que como recordaremos las personas otorgaron una parte de su libertad para no provocar un caos, lo mejor seria que crearan un código en donde las personas tuvieran acceso a él y así tener menos delitos.
Es mejor tener en escrito las leyes, por que como están plasmadas y la gente saben que están plasmadas no les quedara de otra más que acatarse a lo que su “soberano” les indica. Una ley que no está escrita, a mi criterio no tiene validez.
Notemos las leyes de hace 10, 5 o 3 años se han ido modificando, es necesario un cambio, la sociedad no siempre será la misma.
CAPITULO VI
PROPORCION ENTRE LOS DELITOS Y LAS PENAS
En la sociedad el interés común es que no haya delitos, o que no se cometan con tanta frecuencia y no afecten más a la sociedad. Los motivos por los que no deben de cometer delitos deben de ser convencibles, o mostrar que si lo cometen recibirán un castigo. Es imposible prevenir conductas antisociales, crecen recíprocamente con la cantidad de población,
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