Tarea 4: “El sujeto del discurso didáctico”, capítulo IV, Camilloni

Gary Placeres, 1º A Profesorado de Historia, IFD Canelones.

Tarea 4: “El sujeto del discurso didáctico”, capítulo IV, Camilloni.

La didáctica es una disciplina fundamental para la enseñanza. En este capítulo Camilloni aborda al sujeto del discurso didáctico y su estudio. La primera interrogante a determinar es precisar quién es el sujeto del discurso didáctico. Determinar este sujeto permite brindar una base para la construcción del discurso y ofrece un marco para la interpretación de su alcance y sus límites. El sujeto didáctico es el docente. Camilloni plantea que el docente en tanto sujeto es quien procurará profundizar en los contenidos para reconstruir su significación teórico-práctica en términos que permitan explicarlos e interpretarlos. El empleo de la teoría didáctica en la acción pedagógica exigirá siempre un esfuerzo de acomodación. Para la autora ninguna teoría permitirá pasar al caso individual sin una mediación fruto de la reflexión crítica y la decisión creativa.

Hablamos de un sujeto real, con experiencias y vivencias que influyen en la práctica. Desde mi punto de vista es sumamente importante tener en cuenta que el docente es un sujeto individual, en un determinado tiempo y espacio, con una realidad que lo construye y la cual se refleja en lo que enseña y como lo enseña. Porque de ahí se formarán quizás otros futuros docentes que también influirán en sus alumnos. Enseñar a preguntarse y cuestionar es esencial para una enseñanza abierta y constructiva. El término sujeto tiene muchos significados, y ha sido definido a través de la historia por muchos autores y en base a distintos marcos conceptuales.

De acuerdo a esto se diferencian tres tipos de sujetos; sujeto empírico, sujeto concreto y sujeto abstracto. Son tres modos diferentes de concebir al sujeto del que se habla y corresponden también a tres formas diversas en las que se puede pensar al destinatario de un discurso teórico. A su vez cada uno de estos conceptos ha sido definido de diferentes maneras.

Se habla entonces de un sujeto individual que refiere a lo que sigue siendo propio de cada individuo y de un sujeto epistémico que abarca lo común a todos los sujetos de un mismo nivel de desarrollo, independientemente de las diferencias individuales (Jean Piaget). Claramente no es tarea fácil coordinar ambas sin que una sobrepase a la otra, sin embargo la ciencia siempre prioriza lo objetivo, al sujeto epistémico. Pues resultaría sumamente difícil detenerse en cada docente y en cada una de sus creencias y formas de pensar.

La autora retoma nuevamente la idea de que la didáctica es una ciencia social.  Aunque y como hemos visto anteriormente dicha afirmación varía según quién sea el autor. Muchos de estos ponen en cuestión que la teoría didáctica no puede tener carácter científico en razón de su estrecha relación con una actividad práctica, como la actividad docente y por causa de sus presupuestos valorativos, de su carácter normativo o prescriptivo y de los modos de validación o justificación de sus conclusiones que son empleados corrientemente.

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