Tauromaquia

Buenas tardes compañeros, maestra.

El día de hoy vengo a compartirles mi inquietud acerca de un tema un tanto controversial, la Tauromaquia.

Esta expresión se refiere a todo lo relativo a la práctica de lidiar con toros, y se remonta a la Edad de Bronce. Su expresión más moderna y elaborada es la corrida de toros, un espectáculo que nación en España en el siglo XII y que se practica también en Portugal, sur de Francia y en diversos países de Hispanoamérica.

En sentido amplio la Tauromaquia incluye además todo el desarrollo previo al espectáculo como tal desde la cría del toro a la confección de la vestimenta de los participantes.

Las corridas de Toros han despertado vivas polémicas desde sus mismos comienzos entre partidarios y detractores. Muchos pensamos que las corridas de Toros son una práctica inhumana, que no tiene cabida en la sociedad.

Hay quienes dicen en contraparte que “La corrida de Toros es un deporte” los deportes son una competencia igualitaria entre dos rivales, sin embargo esta condición no se cumple. 24 horas antes del espectáculo el toro ha sido sometido a un encierro a oscuras para que al soltarlo, la luz y los gritos de la gente lo aterren y trate de huir, lo que produce la imagen en el público de que el toro es feroz. También se le han recortado los cuernos para proteger al torero, lo golpearon y le indujeron diarrea mediante sulfatos en el agua que bebió, todo esto con el fin de que llegue débil al ruedo y en completo desorden.

“Las corridas de toros son un arte” dicen los fanáticos de estas prácticas; el arte es un proceso de creación y construcción que da la vida, no la quita. Para Hilda Salmerón el toro le recuerda al hombre, la angustia por lo limitado de su naturaleza animal, que se proyecta en su superioridad simulada, ideando instrumentos de tortura y lidiando al toro con ellas.

“El Toro bravo nació para esto” Una afirmación egoísta, ya que este fue criado y predeterminado por los criadores para este destino.

“El Toro no sufre” es quizás la más absurda de estas afirmaciones, cualquier animal cefalizado y con un sistema nervioso central siente.

Y así podemos seguir con la lista de afirmaciones utilizadas por los taurinos que muchas veces ni ellos mismos se creen.

En lo referente a los animales, Lequesne y Richier califican de “perturbación del sentido de los valores” la contradicción que existe entre el ejercicio de desarrollar la empatía con los demás y el experimentar la muerte del toro sin sentirla.

Creo que todos estamos de acuerdo con la hipótesis de que la violencia genera violencia y más cuando estas escenas son en vivo y en directo.

Esto nos invita a reflexionar acerca de nuestra posición, seguimos con nuestra idea antropocentrista perturbando el orden de la naturaleza, o tomamos conciencia de que ningún ser vivo merece morir de forma tan inhumana

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