Tema 2. Nacionalidad Y Ciudadania
Enviado por Jorge • 16 de Abril de 2012 • 3.029 Palabras (13 Páginas) • 1.319 Visitas
República Bolivariana De Venezuela.
Ministerio Del Poder Popular Para La Educación Superior.
Universidad Bolivariana De Venezuela “Manuela Sáenz”.
Aldea “La Ermita”
Quíbor. Estado - Lara.
Triunfadores:
Jorge Pérez
Isamar Hernández Julio Escalona Sonia Torrealba Cesar Peraza Norelys Mendoza
Materia:
Estado, Ciudadanía y Nacionalidad Cohorte: VII
Carrera:
Estudios Jurídicos.
Prof: Carlos Tovar
2.7 Condiciones Para El Ejercicio De La Ciudadanía.
Las condiciones de ciudadano, vienen a ser el goce y ejercicio de sus derechos constitucionales inherentes a la nacionalidad de la persona. La garantía de esta condición se da primeramente por el estado y en segundo plano por la capacidad legal, social y moral del individuo para poder crear el derecho a reclamar la misma.
Se debe alcanzar la mayoridad de edad, sin tener inhabilitación política ni la interdicción civil, y gozar de la condición protectora de las leyes y de su respectiva observancia ética y moral de ellas.
Al estudiar y analizar detenidamente los conceptos de nacionalidad y ciudadanía podemos manifestar que tenemos una idea clara de lo que significa cada uno de ellos, ya que muchos autores y estudiosos de la materia algunas veces confunden estos términos u otras veces los colocan como sinónimo el uno del otro, cuestión completamente herrada, ya que no se puede tener y gozar de ciudadanía sin tener una nacionalidad, y se puede perder la ciudadanía y conservar la nacionalidad. Ciudadanía es el status de ciudadano, a través de una condición jurídica obtenida por su nacionalidad respectiva y que será eficaz en la medida en que se respete en reciprocidad a los demás ciudadanos. También posee unos deberes respecto a una colectividad política, además de la facultad de actuar en la vida colectiva de un Estado. Esta facultad surge del principio democrático de soberanía popular.
También es la actitud del respeto al derecho ajeno, reconocimiento del otro ciudadano como tal, como sujeto de goce de esos derechos frente a las demás personas como sujetos de ejercicio de los mismos.
Históricamente las condiciones para el ejercicio de la ciudadanía han padecido causas inaceptables sobre algunas personas, desde el no reconocimiento de la mujer como ciudadana, igualmente se desconocía esta condición tanto en mujeres y hombres por su capacidad económica, su condición social, su capacidad intelectual y cultural que concluía en exclusión para participar en los asuntos políticos del estado.
Ahora se puede pensar y esperar que todos esos condicionamientos aberrantes de épocas pasadas, además de ser eliminados en todas sus manifestaciones, sean la base de la reflexión moral y ética para reforzar y enaltecer la condición de ciudadanos para la justa practica de los derechos del hombre y la mujer.
Se puede afirmar que en base a los orígenes y antecedentes de los derechos humanos universales, y que los mismos se concretan en el ejercicio de la ciudadanía de la sociedad a través de sus constituciones y leyes que los desarrollan, que ser ciudadano para estos tiempos representa un compromiso de corresponsabilidad social desde los géneros, desde las edades de las personas, desde cualquier condición social, y desde cualquier capacitación intelectual y científica que tendrán por efecto colectivo la garantía de ser un verdadero ciudadano.
El estado y la sociedad tienen un vínculo conviviente que da como efecto las instituciones en base a la ética y la moral, desde las buenas costumbres, son estos elementos los que estructuran el estado de derecho de una nación, causan su ordenamiento jurídico y que este se hará efectivo en la medida del aumento de la conciencia ciudadana de nuestras comunidades y que de forma ascendente en sus niveles de organización social nos lleven al estado de justicia.
En consecuencia, un estado fortalecido sobre las bases de su institucionalidad, su conciencia colectiva, su justicia social es así el marco ideal para ejercer la ciudadanía con todos sus atributos y herramientas tales como los tratados, convenciones, leyes nacionales, el ciudadano es la base del estado.
La ciudadanía tiene tres elementos: civil, político y social. El elemento civil está compuesto por los derechos necesarios para la libertad individual, libertad personal, libertad de palabra, de pensamiento y de fe religiosa; el derecho a la propiedad, el de concluir contratos válidos y el derecho a la justicia. Por el elemento político entiendo el derecho de participar en el ejercicio del poder político, como miembro investido con autoridad política, o como elector de dicho cuerpo. Por el elemento social, se hace referencia desde el derecho a un mínimo de bienestar económico y de seguridad al de participar plenamente en la herencia social y vivir la vida de un ser civilizado, de acuerdo con los patrones predominantes en la sociedad.
2.8 Construcción De La Ciudadanía: Modelos y Enfoques.
La estructuración de la ciudadanía, esta representada por todas las normas positivas que la desarrollan, pero lo mas importante son sus fuentes naturales que la generan, siendo estas causales del verdadero ejercicio de las facultades del ciudadano cuando él se percibe en sociedad.
La ciudadanía tiene su génesis en el aspecto positivo de la norma, en la declaración universal de los Derechos Humanos, en las constituciones de cada estado y sus respectivas leyes. Siendo la base prioritaria el respeto directo a los derechos ajenos entre las personas, aun existiendo el respaldo coercible de las leyes, como garantía de esos derechos.
Cuando la ciudadanía esta enmarcada dentro de la obligación coercitiva, pierde su esencia natural del respeto a todos y a todas, trascendiendo entonces el marco humano del verdadero ciudadano y caer en consecuencia en otra cosa, que seria una conducta punible.
Debe entenderse que existe un
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