Tendencias actuales de sistemas de reciclaje
Enviado por KarolJuca • 16 de Julio de 2015 • Tesis • 2.556 Palabras (11 Páginas) • 196 Visitas
1.1. Tendencias actuales de sistemas de reciclaje
Desde hace varios años atrás la temática de la conservación del medio ambiente ha preocupado a la comunidad mundial por su intento de preservar el lugar donde vivirán las futuras generaciones. El calentamiento global, el aumento del nivel del mar, el derretimiento de glaciares, varios ecosistemas alterados, las lluvias intensas, las inundaciones, las sequías prolongadas, el “efecto invernadero”, la generación de semillas que afectan el crecimiento de la flora, etc son algunos de los amenazantes que atentan contra el bienestar de la vida en el planeta.
Los tres métodos a seguir que refuerzan el combate para la preservación de recursos son: la reutilización de recursos, la reducción de su uso y el reciclaje. La reutilización consiste en volver utilizar aquellos recursos que aunque para unos no tengan valor, para otros pueda que lo tenga. La reducción del uso se refiere a concentrar esfuerzos en el diseño o embalaje de un producto en el que se determine el verdadero valor agregado en el que aporta cada uno de sus componentes. Mientras que el reciclaje consiste en someter una materia a un tratamiento para que pueda ser consumido una vez más.
Los recursos que necesitan el enfoque de estudios con el fin de mantener la vida en el planeta y un crecimiento sostenible de su población son: el agua, la energía, la tierra, la fauna, la flora y los productos procesados que contengan materia prima proveniente del medio ambiente. Estos elementos luego de ser consumidos pasan a ser un desecho y los individuos no reconocen el valor que aún poseen. Este valor se lo puede recuperar a través de un proceso de reciclaje que contribuye al objetivo común de mantener un hábitat confortable, eficiente y competitivo.
Sin embargo, hoy en día existen organizaciones, comisiones e instituciones que regulan por medio de ordenanzas o leyes la buena utilización de los recursos creando conciencia sobre la importancia de este problema que impacta al mundo entero.
Una de las organizaciones que ha formado parte activa en la preservación del medio ambiente es la Organización de Naciones Unidas (ONU) con su “Denuncia sobre la Irresponsabilidad hacia el Medio Ambiente” según lo reporta un diario mexicano llamado Seminario. Fue el 14 de marzo del 2002 cuando la ONU con la participación de 46 países en una conferencia de la UNESCO de París aprueba “La Carta de la Tierra”, en donde se hace un llamado universal sobre la responsabilidad del bienestar presente y futuro del mundo viviente. Este documento contiene “doce mandamientos” que se resumen en tres ideologías principales:
1. Respetar y cuidar la comunidad de vida
2. Integrar los sistemas ecológicos
3. Garantizar la justicia social y económica.
Uno de los mandamientos que involucra al sector productivo e industrial motivándolo a optimizar sus operaciones no con el objetivo de mejorar sus utilidades monetarias, si no más bien el bienestar común que engloba lo ambiental, humanitario y comunitario; es el siguiente:
7. Adoptar modelos de producción, consumo y reproducción que protejan las capacidades regenerativas de la Tierra, los derechos humanos y el bienestar comunitario.
Asimismo, el 8 de marzo del 2004 la misma organización publicó un informe llamado “Ordenadores y Medio Ambiente” en el que se fomenta el reciclaje de los equipos informáticos y a prolongar su vida útil, con el fin de minimizar su impacto en el medio ambiente. Fabricar una computadora personal requiere por lo menos 240 kilos de combustible, 22 kilos de productos químicos y 1,5 toneladas de agua, es decir el peso de un coche o un rinoceronte. Este desequilibrio se debe esencialmente a los microprocesadores, elementos de peso extremadamente reducido que sin embargo requieren una enorme cantidad de energía y productos químicos.
Bajo esta perspectiva, el documento resalta que trece países han aprobado normas que prevén la obligación de reciclar los equipos informáticos. Por el contrario, el principal fabricante y consumidor, Estados Unidos, aún no ha abordado la cuestión.
A este intento de recuperar lo perdido, se suman muchos otros países tanto del Continente Oriental como el Occidental. Dentro de los países latinoamericanos se encuentran: Estados Unidos, México, Brasil, Chile, y los del hemisferio este: Polonia, Suecia, España, entre otros.
Empezando por Estados Unidos, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) posee normas muy rigurosas con respecto al tratamiento de limpieza de los suelos, aguas y desechos peligrosos.
En cambio, México debido a las circunstancias políticas, económicas y sociales, aún no se termina de acoplar a las normativas con las que los condicionó NAFTA.
En Brasil, por ejemplo, en 1992 se consideró la reforma conceptual en materia ecológica como parte central del proceso de elaboración de leyes, integrándose con el desarrollo económico y social. Actualmente en la ciudad de Curitiba el municipio compra la basura de los ciudadanos.
Terminando Latinoamérica, en Chile se creó en 1994 una Centro Modelo de Desechos en el cual se incluía no sólo el relleno sanitario para los desechos municipales sino también un centro de tratamiento para la estabilización y procesamiento de desechos peligrosos, una célula para la disposición de desechos peligrosos no tratables, una célula para desechos médicos, estaciones de transferencia situadas en toda la ciudad para clasificar y compactar los desechos, y un sistema de transporte ferroviario para llevar los desechos al sitio de disposición final ubicado a una distancia de 50 kilómetros.
Mientras que en los países orientales, Polonia a diferencia de los demás desde 1995 estableció una política ambiental que consistía en que tanto “el usuario y el contaminador deben pagar”. El término “usuario” se refiere al generador autorizado de contaminación que opera de acuerdo a los reglamentos y normas vigentes. Esta política sería aplicada tanto a las empresas estatales como a las privadas teniendo responsabilidad financiera por los daños ambientales causados por sus operaciones.
También, Suecia y China se destacan por haber sido consideradas las ciudades más ecológicas del mundo, en sus ciudades Norrkoping y Shenzen respectivamente. Dicho premio denominado Nations in Bloom fue otorgado por la ONU el tres de diciembre del 2001.
En cuanto a España, el municipio de Córdoba desde 1983 ha implantado un tratamiento de los residuos sólidos que contempla los objetivos sobre prevención, recogida, reciclaje y reutilización por el sistema productivo
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