Teorias Del Juego

EL JUEGO Y LAS TEORIAS DEL JUEGO:

INTRODUCCION:

El juego y la edad en que se desarrolle, son parte esencial del desarrollo humano del individuo, el juego es bastante serio, por eso, posibilita un desarrollo integral, teniendo en cuenta, cada una de las etapas de la vida y sus objetivos generales encaminados al bienestar tanto físico como mental, suministrando estrategias para el desarrollo potencial de capacidades y habilidades cognitivas, motoras, comunicativas y socio-afectivas.

Los juegos y su orientación comprenden la educación primaria, del desarrollo humano multidimensional, orientado a favor de la cooperación y la participación del estudiante reduciendo la competitividad, utilizando diversidad de estrategias, que se orienten en la búsqueda de minimizar resultados, centrándonos en el proceso, proponiendo en este orden de ideas situaciones de éxito y fracaso con adecuado margen de equilibrio y equidad.

Los nuevos métodos pedagógicos y psicológicos recalcan la importancia de las terapias del juego. La colaboración del educador con el me¬dico en los procesos de la pedagogía (como educación, terapéutica y pedagógica) logra comprender y aplicar correctamente la cooperación de los mambitos de trabajo, y su múltiple encadenamiento mutuo.

EL JUEGO EN LA EDUCACION:

El juego es una actividad incierta y libertaria, que se desarrolla en una zona de distensión neutra propicia para la creatividad el juego es mas bien algo completamente diferente a una activi¬dad orientada hacia un fin, se podría encontrar la posibilidad de una compensación mucho más esencial y profunda que la única compensación que se tiene aquí en cuenta y que se debe a un cambio en las metas de la actividad.

La esencia de la pedagogía terapéutica se halla más bien exclusivamente en la educación ya que “El juego no represente la totalidad de la vida del niño, pero en el juego está contenida toda su vida, el niño está absorbido completamente por el juego y en el juego encuentra todo lo necesario para una vida plena, esto es lo que nos hace ver en el juego infantil una forma de existencia”. Es entonces cuando el juego establece objetivos basados en el cómo y el para qué, sintetizado en la resolución de dificultades a partir del interés que beneficia al mismo individuo en aspectos personales y profesionales, en verdaderos valores con sentido humano aportando conocimientos en el grupo en que se desempeña. Al respecto, las teorías de aprendizajes tradicionales y actuales han avanzado considerablemente a favor de la comunidad académica. Hoy se conocen propuestas que otorgan especial atención a un componente significa cativo del aprendizaje, el “aprendizaje efectivo” en los procesos de enseñanza, dado que promueve el interés del estudiante y este a su vez es dirigido, acompañado o mediado por el docente. Ahora bien, el ingreso del juego como herramienta en las aulas de clase marca una diferencia importante

SOBRE EL DESEO

El deseo constituye la fuerza impulsora para nuestra actividad. El juego como experiencia cultural, es un sendero abierto a las posibilidades, a los sueños, al sin sentido, a la incertidumbre, al caos, a los conocimientos, a los saberes y por tanto a la creatividad humana. El juego en este sentido es un espacio para la posibilidad, para la libertad, para la creación y para el sin sentido. En este orden de ideas el niño está sujeto a las experiencias que comparte con el adulto (Padres-Maestros), para transformar y dar sentido nuevo a estas prácticas culturales. Podríamos afirmar siguiendo a Winnicott que el juego no es una cuestión de realidad psíquica interna ni de realidad exterior y por consiguiente el juego no está adentro ni afuera, sino que es un espacio límite, que no está ni interno ni externo.

SOBRE LA SERIEDAD EN EL JUEGO DEL NIÑO

La voluntad y la afectividad, la vida y la satisfacción vital son una misma cosa en la niñez. La psicología del desarrollo nos enseña cómo la postura lúdica del niño se va transformando paso a paso en la postura de trabajo propia del adulto. Una observación seria y científica de la realidad ha demostrado que se trata de un cambio real, sano y conveniente. La psicología del desarrollo nos enseña cómo la postura lúdica del niño se va transformando paso a paso en la postura de trabajo propia del adulto. Una observación seria y científica de la realidad ha demostrado que se trata de un cambio real, sano y conveniente El desarrollo del niño depende de las con¬diciones existentes, de la índole de nuestro modo de vida, al cual se encuentra entregado el niño de una manera comple-tamente indefensa fuera de la fuerza y la norma.

DEL JUEGO DEL ADULTO AL JUEGO DEL NIÑO

1. Juegos de azar. 2. Juegos de habilidad. 3. Juegos imitación.

El juego del niño, como el de los adultos, busca el triunfo; el descanso no puede intervenir en el juego de los pequeños sino como un factor secundario. No puede negarse que el recreo hace que estos descansen del trabajo de clase, pero si juegan durante los recreos, no es de ninguna manera con el fin de descansar. Este se revela con toda su frescura y espontaneidad mientras juega; no sabe esconder nada de los sentimientos que lo animan. Al igual que en los niños, el juego del adulto tiene a menudo por fuente la búsqueda de un descanso, pero éste es el remedio contra el aburrimiento, es la ocupación del desocupado, del

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