Totalitarismo
Enviado por porfirioericel • 20 de Mayo de 2015 • 3.283 Palabras (14 Páginas) • 134 Visitas
Totalitarismo
Procesos políticos que marcaron el siglo XX. Temas políticos del siglo XX:
¿Qué es el totalitarismo?
El totalitarismo es una forma de Estado, es decir, una forma de organizar los componentes de un Estado (territorio, población, gobierno, poder, justicia).
El totalitarismo no es simplemente una forma de gobierno, una organización en cuanto a las personas que ejercen el poder, es toda una forma de estado. Como forma de estado es de tipo no democrática y se caracteriza al igual que el autoritarismo en la falta de reconocimiento de la libertad y los derechos del hombre. Sin embargo, se diferencia del autoritarismo en que en el totalitarismo existe una negación de la libertad y los derechos individuales, desconociendo además la dignidad de la persona humana.
El totalitarismo sólo puede entenderse como la forma de dominación total específica de la sociedad moderna. Sólo aparece cuando las fuerzas sociales son ahogadas y sometidas a la opacidad.
Representa un proyecto de unificación, de fusión de la sociedad con el estado, un intento de dominio sin límites y sin derechos.
Considera el Estado como un fin en sí mismo, y por tanto lo maximiza, y debido a que el poder existe para el fin de las cosas, si consideramos al Estado un fin, estos dos componentes de la política son correlativos, como consecuencia un Estado más grande nos da un poder más grande. Así, el poder del estado totalitario lo puede todo porque el fin lo abarca todo. Mussolini graficó esto en el eslogan "todo en el estado, todo para el estado, nada fuera del estado, nada contra el estado". No es ya el estado para el hombre, sino el hombre para el estado.
El totalitarismo, en sus formas clásicas, el régimen de Hitler, el de Mussolini y el régimen ruso durante la vida de Stalin, fue una dominación instituida a partir de una interpretación delirante de la realidad y que utilizaba como medios la movilización social y el terror masivo.
A pesar de las diferencias entre esos regímenes, compartían el hiperliderazgo, el partido único, la policía política como eje del sistema. Eran sistemas basados en la administración del terror, su motor funcional básico, hasta el punto de que los campos de concentración han sido la culminación de ese principio social. Todos encarnaban proyectos de dominio total sobre la sociedad.
En definitiva, esos totalitarismos clásicos son el límite extremo opuesto a la democracia, heteronomía frente a autonomía.
Totalitarismo del pasado
Un Hitler atento y expectante.
En 1945 el nazismo fue aplastado. Una formación político-social totalitaria desaparecía de la nueva escena histórica, pero otra expresión del totalitarismo, el estalinismo ruso, se convirtió en uno de los vencedores de la guerra mundial junto a las democracias occidentales.
El régimen social de la Rusia estalinista había sido una novedad histórico-social de difícil comprensión para los demócratas y revolucionarios de los años veinte y treinta. Para la mayoría de esos militantes de la izquierda lo determinante era su procedencia de una revolución que se presentó como socialista, la revolución de 1917.
La génesis del estalinismo es importante para entender su forma pero no determina su significado. Este es unívoco: el comunismo estalinista creó unas nuevas relaciones de dominación sobre la base de un aparato social y político totalitario.
En el transcurso de la historia han existido muchas manifestaciones de regímenes totalitarios, pero el concepto en sí mismo fue “definido” y puesto en práctica por Benito Mussolini. El Estado fascista configurado por éste en Italia desde 1922 hasta 1943 motivó que frecuentemente se identifiquen los términos fascismo y totalitarismo. Tanto el régimen fascista italiano de Mussolini como el nacionalsocialista alemán de Adolf Hitler fueron expresiones del totalitarismo, pero no las únicas.
Nazismo, movimiento político alemán que se constituyó en 1920 con la creación del Partido Nacionalsocialista Alemán del Trabajo (NSDAP por sus siglas en alemán), también denominado partido nazi. El régimen totalitario alemán presidido entre 1933 y 1945 por Adolf Hitler.
El nazismo tenía muchos puntos en común con el fascismo. No obstante, sus raíces eran típicamente alemanas. La tradición romántica alemana que se oponía al racionalismo, el liberalismo y la democracia; diversas doctrinas racistas según las cuales los pueblos nórdicos —los llamados arios puros— no sólo eran físicamente superiores a otras razas, sino que también lo eran su cultura y moral.
Las repercusiones de la Primera Guerra Mundial
El origen inmediato del nazismo debe buscarse en las consecuencias de la derrota alemana en la I Guerra Mundial (1914-1918). De acuerdo con los términos del Tratado de Versalles (1919), Alemania era la única responsable del conflicto. La vida política y económica alemana se vio gravemente afectada a causa de las condiciones de este acuerdo.
La elevada inflación, que alcanzó un punto crítico en 1923, casi acabó con la clase media alemana, y muchos de sus miembros, empobrecidos y sin esperanzas, se comenzaron a sentir atraídos por los grupos políticos radicales que surgieron en la posguerra.
Pocos años después de que se hubiera alcanzado un cierto grado de progreso y estabilidad económica, la crisis económica mundial que comenzó en 1929 sumió a Alemania en una depresión que parecía irremediable.
El partido nazi
De sólo 25 hasta juntar miles
El NSDAP tuvo su origen en el Partido Obrero Alemán, fundado en Munich en 1919.
Cuando Adolf Hitler se unió a él en ese mismo año, la agrupación contaba con unos veinticinco militantes, de los cuales sólo seis participaban en debates y conferencias. Hitler se convirtió en el líder de la formación poco después de afiliarse a ella.
Durante el primer mitin del Partido Obrero Alemán, celebrado en Munich el 24 de febrero de 1920, Hitler leyó el programa del partido, elaborado en parte por él; constaba de veinticinco puntos en los que se combinaban desmesuradas demandas nacionalistas y doctrinas racistas y antisemitas
Hitler, el líder supremo
Poco después del mitin de febrero de 1920, el Partido Obrero Alemán pasó a denominarse Partido Nacionalsocialista Alemán del Trabajo. Esta nueva organización se fue desarrollando poco a poco, especialmente en Baviera.
Sus miembros estaban convencidos del valor de la violencia como medio para alcanzar sus fines, por lo que no tardaron en crear lasSturm Abteilung (“sección de asalto”) o SA, una fuerza que se encargó de proteger las reuniones del partido, provocar disturbios en los mítines de los demócratas
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