Transporte urbano y desarrollo de ciudades

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UNIVERSIDAD SIMÓN BOLÍVAR

Departamento de Planificación Urbana

Vida urbana y transporte, PLX-431

Nombre: Joselin R. Pérez F

Carnet: 14-11252

EL TRANSPORTE URBANO Y EL DESARROLLO DE LAS CIUDADES

        El objetivo primordial del transporte urbano se basa en permitir a los ciudadanos el correcto desempeño de sus actividades, objetivos y funciones dentro de la ciudad. La efectividad del mismo, se medirá con relación a la capacidad de cooperación que tiene para que estas actividades sean llevabas a cabo con éxito, para lo cual antes debe existir una conectividad físico-espacial entre los distintos lugares que conforman la ciudad.

        Para que pueda surgir la conectividad mencionada anteriormente, se debe contar con un sistema de infraestructura vial que permita la vinculación física entre los distintos espacios de la ciudad y posteriormente con un sistema de transporte que mediante dicha infraestructura física, permita el correcto desplazamiento de los ciudadanos.

        El uso del suelo urbano representa la primera interacción física entre la ciudad y el transporte. De acuerdo a la repartición de sus usos una parte del suelo debe estar destinada a proveer espacio para la circulación de vehículos según cada ciudad lo requiera. Debido al crecimiento de los flujos y movilidad se tiende a considerar que es necesario una mayor superficie para el espacio vial, lo que a su vez tiene una repercusión negativa puesto que  termina atentando contra las funciones intrínsecas de la ciudad.

        Debido al crecimiento económico y urbano se genera un aumento en las necesidades de desplazamiento de las personas, las cuales deben ser cubiertas por el sistema de transporte. Mientras se toman medidas para satisfacer estas demandas más complejas puede que el transporte pierda efectividad y no tenga el rendimiento esperado, cómo también es posible que surjan otro tipo de interferencias en el desarrollo de la ciudad, especialmente a través de una mayor congestión. Todo lo anteriormente mencionado es consecuencia directa de un crecimiento considerable en las distancias y tiempo de los viajes, del uso más frecuente de zonas centrales, etc. Sin embargo, el transporte tiene la capacidad de contraponerse a todas estas vertientes y seguir contribuyendo al desarrollo urbano.

El transporte, la centralidad y la expansión

El crecimiento exponencial de las ciudades y el sistema de transporte e infraestructura vial dejaron de ir a la par. En esta situación favoreció de manera aislada las lógicas sectoriales que parecían ser menos costosas al momento pero que con el tiempo han implicado ineficiencia y mayores costos.

        En el contexto mencionado anteriormente se han producido tramos aislados dentro de las ciudades, por lo general sin secuencia ni planificación; Grandes áreas quedan conectadas por una o pocas vías, factor que afecta directamente la fluidez de la ciudad. Los servicios de transporte público empiezan a funcionar en estas nuevas zonas para trasladar a las personas a los sectores centrales de la ciudad. Por lo general, estos servicios se extienden individualmente sin ningún tipo de planificación ocasionando que las empresas deban impedir la llegada de otras líneas de transporte dispuestas a competir por esta demanda. Como consecuencia directa de este fenómeno y de la cantidad de nuevas urbanizaciones construidas por ciudad, se genera una gran congestión correspondiente al exceso de vehículos en las vías y a una reducción en la capacidad de transporte por vehículo.

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