“Trascender para ser inmortal”

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“Trascender para ser inmortal”

Entre sus grandes preocupaciones, el ser humano busca ser inmortal, plasmar su pensamiento para que nunca desaparezca y trascender en la historia, dejar de lado el nihilismo y ver más allá; esa inmortalidad algunos la buscan a través de la ciencia, la literatura y otros aspectos. Otra cosa es el ser recordado como una persona que realizó el bien o el mal, que hizo lo que estuvo a su alcance para cambiar o dejar su firma en la sociedad. En el presente ensayo presentaré una divagación de ideas propias acerca de los temas anteriormente mencionados.

Como ya dije antes, el olvido es uno de los temores del ser humano tanto que a veces los individuos pueden llegar a realizar acciones bastante arriesgadas con tal de que no lleguen a caer en el abismo del olvido, como dice Green en su obra:

 “Llegará un día en que todos nosotros estaremos muertos. Todos nosotros. Llegará un día en que no quedará un ser humano que recuerde que alguna vez existió alguien o que alguna vez nuestra especie hizo algo. No quedará nadie que recuerde a Aristóteles o a Cleopatra, por no hablar de nosotros. Todo lo que hemos hecho, construido, escrito, pensado y descubierto será olvidado, y todo esto habrá existido para nada. Quizá ese día llegue pronto o quizá tarde millones de años [...] Y si te preocupa que sea inevitable que el hombre caiga en el olvido, te aconsejo que ni lo pienses.”

Quizá, por azares de la vida, seas recordado pero ¿Y si eres recordado como una persona que hizo mucho daño a la sociedad? ¿De verdad vale la pena trascender en la historia de este modo?

Con esta última pregunta surge otra interrogante: ¿A qué se le tiene más miedo, a hacer algo bueno por la sociedad y hacer todo lo posible para ser recordado y no lograrlo o hacer algo que no es muy bueno y ser totalmente recordado? Personalmente no me gustaría ser recordada como una persona que hizo el mal en la sociedad y solo ser una parte amarga de la historia, si tuve el poder e hice solo daño en vez de mejorar las cosas, eso deja mucho en qué pensar y en el tipo de persona egoísta que pude haber sido.

Cuando un individuo quiere trascender su principal objetivo es cambiar el mundo a través de su ámbito de especialidad. Para algunas personas el ser solo recordados por sus conocidos más cercanos no es suficiente, necesitan dejar su huella en el mundo, demostrar que su pensamiento es único y merece ser escuchado generación tras generación, un gran ejemplo de esto es la literatura, los autores impregnan las páginas de los libros de sus más profundos pensamientos y sentimientos.

Para mí, cambiar el mundo significa aportar algo y pues, si tengo suerte, ser reconocida en vida con personas cercanas, llegar a tener ideas interesantes que puedan cambiar por completo o aunque sea una parte de su pensar, dejarles una cicatriz, quizá no pueda cambiar todo el mundo pero sí una pequeña parte, la que me rodea.

Algunos individuos no pueden llegar a destacarse o terminar de hacer sus cosas en esta vida y mueren, que es otro de los grandes temores de los seres humanos, cuando uno es joven es en lo que menos piensa, coincidiendo con Paz en La dialéctica de la Soledad:

 “Los niños y los hombres primitivos no creen en la muerte; mejor dicho, no saben que la muerte existe, aunque ella trabaje secretamente en su interior. Su descubrimiento nunca es tardío para el hombre civilizado, pues todo nos avisa y previene que hemos de morir. Nuestras vidas son un diario aprendizaje de la muerte.

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