Trayectoria escolar

Para recordar un docente que fue parte de mi trayectoria escolar y que me dejó huellas tengo que viajar en mis recuerdos hacia mi escuela y eso me detiene en el año 2008 en cuarto grado. Docente que tuve tres años seguidos. Persona pasiva, muy buena compañera porque teníamos la posibilidad de poder confiar en ella para narrar problemas o situaciones que nos habían sucedido no sólo dentro de la escuela sino también personales. Me podía dar cuenta que le gustaba dar clases porque siempre iba con una sonrisa y de buen humor, en su forma de hablar y expresarse se podía observar ese deseo y voluntad de enseñar que tenía cada día. Una frase que recuerdo de ella es “me van hacer sacar de las casillas”, en esos momentos también hacía notar su carácter fuerte. Otra situación que recuerdo era que cada vez que alguien cumplía años, ella pedía que le cantemos el cumpleaños entre todos, después que terminábamos de cantar, se pintaba los labios de color rojo para darle un beso en la frente al cumpleañero. Ese momento lo ansiaba mucho es por eso que cada vez que me tocaba cumplir años quería que fuera en los días semanales.

Fue una docente muy especial, se hacía respetar y respetaba a todos, la recuerdo con mucho amor y con una gran admiración. En cuarto grado que fue el primer año que la tuve, nos enseñó a ser nosotros mismo sin tener que escondernos de nada, nos depositaba confianza al igual que nosotras a ella ya que era su primer año en la escuela.

Me gustaba su forma de enseñar y explicar los contenidos, buscaba diferentes técnicas y estrategias para hacerlo, ese año trabajamos con un cuaderno de campo donde nos hacía reflexionar sobre las diferentes actividades que nos presentaba, hacíamos experimentos, y anotábamos todas las observaciones; fue una experiencia nueva para todos porque no estábamos dentro del aula todas las horas de la jornada sino que nos permitía elegir un espacio dentro de la escuela para trabajar, podía ser en el salón, en la galería o en el patio, un lugar que le quedará cómodo a cada uno.

En cuanto a los contenidos que aprendí durante esos años fueron muchos, muy muchos, pero me acuerdo de algunos, como, en cuarto grado investigamos y estudiamos sobre el significado del Juramento a la Bandera ya que ese mismo año lo hice, también trabajar con los seres vivos, las partes de una planta y sus funciones; también llevamos a cabo diferentes experimentos que los realizábamos en el laboratorio de la escuela, fueron con distintas hojas, flores, raíces y frutos, no recuerdo específicamente los pasos pero me gustaba hacer ese tipo de actividades.

 Para practicar la lectura tenía que elegir algún tipo de texto y después leerlo al frente del curso en voz alta para que nos animemos y la vergüenza de hablar al frente de varias personas se fuera, al final de esas lectura la docente planteaba responder preguntas o proponía crear otro final o continuar la historia pero agregando otro personaje o decía una frase y tenía que agregarla en alguna parte de la historia.        

En sexto grado, la misma docente, nos dividió en grupos y realizamos un trabajo sobre el medio ambiente. Con mi grupo decidimos hablar sobre la contaminación del basural a cielo abierto. Luego de exponer el trabajo, la docente consideró importante el tema que habíamos seleccionado y decidió efectuar una bicicleteada al basural de mi pueblo, cuando todos llegamos y entramos a ese espacio nos quedamos sorprendidos de la cantidad de basura que había y el trabajo que tenían que hacer las personas que la juntaban. A partir de dicha visita tuvimos una charla en la escuela con los encargados de la recolección de basura del pueblo, cada grupo debía formular preguntas o dudas que teníamos para realizarlas. Una de las respuestas que uno de los encargados dio fue, acerca de que, desde casa siempre se puede ayudar, empezando por dividir la basura o utilizar la basura orgánica realizando un abono. Dicha respuesta me asombro por ello decidí con la ayuda de mi mamá hacer un abono en el patio de mi casa.

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