Tres Errores Del Marketin
Enviado por WILMAN1970 • 10 de Agosto de 2014 • 3.090 Palabras (13 Páginas) • 196 Visitas
tres errores de marketing que harán que tu empresa no prospere hasta el día del juicio (y nadie te comprará nada)
Son los errores, son los más grandes errores, son los más gigantescos errores por los que tu marketing no está funcionando ¿Tu marketing? Conócelos.
No. No todo lo que haces está bien. No todo lo que haces es óptimo. No todo lo que haces es preciso, sensacional y útil. No todo lo que haces es perfecto. Fruta del mediodía. No todo lo que haces nos salvará a todos. No todo lo que haces. Quizá nada de lo que haces realmente. Quizá nada de lo que has propuesto hasta el momento es útil. Quizá te estás haciendo daño, y te maltratas y te lastimas y no encuentras al asesino; eres tú, lo siento. Eres tú el único culpable de que muchas veces las cosas no resulten como las planeabas, como las veías, como las sentías al momento de proyectar las metas. Al momento de imaginarlas. Eres tú, rey del castigo, eres tú. ¿Lo estás haciendo bien? ¿Realmente lo estás haciendo bien? ¿Realmente lo estás haciendo bien pero nadie en el mundo se ha dado cuenta? ¿Eres un incomprendido? ¿El planeta no está preparado para tu alma? Es cierto, puede que sea cierto, y sí es así entonces lo único que te queda es esperar hasta que llegue el día. Si es que es así. ¿Es así realmente? ¿Estás seguro de que es así?
A veces uno avanza y avanza y cuando ya se siente cansado quiere relajar los ojos y se da cuenta que no ha pisado ninguna piedra. Que no ha avanzado. Es normal, no hay por qué temerle a ello. No hay por qué desesperarse pero al mismo tiempo hay que estar desesperado. Descubrir el error es el primer paso (el inmediato) para hacer que las cosas cambien. Que mejoren. Que empiecen a girar y que sigan girando y que en el momento en que nadie lo espera coja el vuelo más alto de todos los martillos. Medalla olímpica para la vida. ¿No sabes de lo que estamos hablando? ¿A qué queremos llegar realmente? Lo que tratamos de decir es que existe un problema que explica el por qué nadie te está siguiendo, o por qué nadie te está mencionando, o por qué todos los que te mencionaban y te seguían han dejado de hacerlo ahora ¿Entiendes? Algo está ocurriendo y tienes que solucionarlo pronto, algo está ocurriendo y tienes remediarlo inmediatamente. Es de absoluta urgencia.El marketing es el trabajo de la confianza. De generar confianza. De producir amor.
Si no has logrado ninguna de esas cosas has fracasado. Declárate vencido. Todos tenemos un vendedor dentro, dicen muchas personas. Es posible que sea cierto. Pero el marketing no se trata únicamente de eso. Son muchas más cosas, más. Vender es en lo último que debes pensar ahora. Vender es un trabajo fugaz, se va como se van los tiempos. El acto de compra-venta desaparece como desaparece el tiempo. El marketing apunta a otra cosa. El marketing no quiere vender únicamente, no piensa en eso siquiera, ya lo hemos dicho, el trabajo es el amor, el trabajo es la confianza. Generar esas cosas sí que necesita de un gran trabajo. ¿Crees que lo estás haciendo bien? ¿Crees que puedes hacerlo bien? ¿Aún no te ha funcionado? No te preocupes, en este artículo te mencionaremos los grandes errores que se cometen al momento de creer que se hace marketing, grandes errores que producen una especie de ‘antimarketing’ que al final lo único que producen es alejar a las personas de ti, no hagas eso, por favor, no lo permitas, debes mantener a la gente lo más cerca de ti. Debes mantener a la gente más cerca de ti. Debes mantenerte lo más cerca a la gente.
Yo y mi producto yo y mi producto, mi producto y yo
No. Por nada del mundo se te ocurra hacer eso. Por nada del mundo se te ocurra intentarlo. En lo último que tiene que dirigirse una estrategia de marketing es en el producto. Olvídate de tu producto. Ya lo hemos dicho, el marketing se dirige a la gente. A responder las preguntas de la gente. De tus clientes. Nunca hables de tu producto sin tener en claro que lo único que importa es el cliente. No hables del producto en sí mismo sino en lo que tus productos hacen sobre la gente, cómo les ayuda. Hay una enorme diferencia; el primero de los casos está centrado en el producto, el segundo; en el cliente. Lo que más importa es tu cliente. Él por siempre y toda la vida tiene que estar al centro. Si hablas de tu cliente, y en los beneficios de tu cliente, y en la seguridad y confianza de tu cliente lo primero que producirás es que se identifiquen, que se sientan cómodos. Saben que te interesan ellos. Entonces la venta ya no es sólo una venta sino un acto de empatía, de confianza, de amor. Todos quieren comprarle al amigo algo. Todos quieren ayudarlo. Conviértete en el amigo del cliente, deja de pensar en el producto, empieza a preocuparte por ellos.
¿Qué cosa quieres? ¿Existe eso?
Investiga a tus clientes. Investiga. No puedes ofrecerle una cosa a alguien que no conoces realmente. Y con eso no queremos decir que tengas que investigar uno por uno o que finalmente no puedas ofrecerles a todos tu producto, ya lo hemos dicho antes y lo diremos durante todo el artículo; el marketing es confianza, amor. Pero eso no significa tampoco que no tengas que estudiar las cosas. Invierte tiempo y dinero. Investiga qué es lo que les motiva más a tus clientes. Que cosas o circunstancias afectan sus decisiones de compra. Cuáles son sus gustos. Cómo viven. Qué hacen. En qué y cómo puedes ayudarles. En qué y cómo puede ayudarles tu producto. En qué producto debes ofrecerles y por qué estos solucionarán sus cosas. Si no investigas a tu cliente finalmente es como tratar con un desconocido, y los desconocidos compran, es cierto. Pero si los conoces y sabes lo que desean realmente y ellos saben que tú sabes lo que están buscando, entonces no sólo llegarán una vez sino todas. Conviértete en el amigo del barrio. En el padre. En el maestro. En el sabio guardián que te dice dónde están todas las cosas y por dónde llegar a la puerta.
Para contactarse conmigo llamar a la casa de la vecina o gritar al cuarto piso o tirar cinco piedritas a la ventana
No. Es imposible. Es imposible y sobre todo es fatal y completamente dañino y absurdo que en estos tiempos, que en estos santos misericordiosos tiempos, tu empresa no tenga presencia en redes sociales, que no tenga una vida virtual. Ojalá que no sea así. Ojalá que no sea cierto. Porque si a estas alturas del milenio tu empresa no está integrada a alguno de estos medios entonces declárate de una vez por todas vencido. No puedes vivir sin ello. No puedes creer que tendrás una acogida gigantesca o por lo menos la que planeabas si es que aún no has conocido estos mundos. Estos mundos que pueden hacer crecer a tu empresa en un instante. Que también pueden eliminarla. Pero precisamente por eso, porque pueden eliminarla, es tan necesario. Eso significa que,
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