Vatel

Vatel

Se esperaba la llegada del rey Luís XIV al castillo de Chantilly del general Condé. François Vatel era el encargado de la recepcion y los eventos que se realizarían para el disfrute del rey. La visita se debía a una posible guerra en contra de Guillermo de Orange de Holanda. Si se daba la batalla, el rey necesitaria a uno de los mejores generales de Francia, quien era el mismo Condé. Los acreedores exigían el pago de sus servicios a Vatel, a lo que el responde que no se podrían dar por el momento porque el rey estaba arruinado, pero que dependiendo de las futuras alianzas, si le servían bien, el rey podría pagarles. Condé le pide una gran suma de dinero al rey para poder servirle. se da una gran festín sobre un lago por la tarde, mientras se daba el banquete, el rey pide cambiar de lugar a madame de Montespan por la de Montausier, con la cual pasará la noche y luego se va, abandonandola. El marqués de Lauzin, que estaba enamorado de ella, le envia flores pero ella las rechaza, mientras que Vatel hace lo mismo, con una nota tierna. Cuando hacían los preparativos de un banquete, el encargado de la cocina informa a Vatel que la mitad de los huevos estaban podridos, el ingenioso Vatel mezcla una

crema con azucar, la cual supliría a las claras de huevo, y le dice al encargado que si le preguntaban que era aquello, que contestara que era una vieja receta de crema de Chantilly (de allí viene el nombre a esta crema, tan popular hasta el dia de hoy). Vatel recibe una propuesta del hermano del rey, añadiendolo a la lista de mozos de cuadra y principes, a la cual Vatel responde negando la propuesta citando a Descartes. luego se da un asombroso espectaculo con pirotecnia, en donde lamentablemente muere un mozo; por fortuna, el rey no se enteró y a sus ojos todo quedó espectacular. Pide conocer a Vatel, quien se niega por estar excesivamente ocupado. En un juego de cartas entre el rey y condé, pero la partida es interrumpida porque llegan los enviados de Holanda, sin embargo, pierde Condé. Se daban los preparativos para la última ceremonia, "El tributo a Neptuno". Vatel va a su oficina a comer. Un sirviente le informa que al dia siguiente partiria con el rey a la corte de Versalles. Vatel se cuicida, se da cuenta de que sólo era un esclavo del principe Condé, y no un maestro de ceremonias. Deja una carta a madame de Montausier en donde le explica sus razones de suicidio consejos para que ella fuera feliz

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