Analisis sociologico de como fumar marihuana y tener un buen viaje

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Una Aproximación Sociológica al Fenómeno de las Drogas

Javier Antonio Reyes Riquelme

Carrera de Psicología

Facultad de Psicología de la Universidad Alberto Hurtado

Santiago de Chile

2017

INTRODUCCION:

La obra de Howard Becker (2016) “Como fumar marihuana y tener un buen viaje”, desarrolla una mirada sociológica de lo que es el consumo de la marihuana en la década de los 50, momento en el cual se introduce el consumo de esta sustancia en la sociedad norteamericana, en donde se busca describir la cultura de esta droga y enseñar como tener un buen viaje mediante su consumo, para esto  da cuenta de distintos relatos de los consumidores de la sustancia, haciendo una recopilación de las experiencias de estos para también tratas de responder y/o refutar a ciertos postulados que habían en esa época en torno a su adicción, abstinencia, deseos fogoso e inmutable por ella entre otros.  

En relación a este punto, gracias al avance de la tecnología y el desarrollo de la medicina al igual que otras ciencias, hoy en día se puede discutir y refutar científicamente algunos de los postulados de Becker (2016) y plantear diversos efectos negativos en relación al consumo de marihuana, sin embargo en este trabajo no se centrara en lo enunciado, sino que se buscara complementar un tema que aborda el autor y que al menos por este humilde lector, es mencionado y no profundizado por él cuando refiere a la transformación que tuvo la marihuana dentro de la sociedad, la cual pasa de ser una droga más a un gran mal repudiada por la opinión pública. En base a este postulado, nace la siguiente pregunta que motiva este trabajo: ¿Qué es lo que hace que una práctica se vuelva desviada? En las primeras páginas del libro de Becker se puede apreciar esta interrogante, sin embargo es dejada de lado, ya que se centra el libro en otro punto. Con la finalidad de poder elucidar una posible respuesta, se utilizara los planteamientos del Dr. Alessandro Baratta, quien trabaja el problema de la penalidad de las drogodependencias.

Una vez tratado el tema anterior, se procederá a tratar de comprender el fenómeno de las drogas como tal y la función que cumplen en la sociedad, para esto se utilizaran las propuestas del Dr. Domingo Comas que se encuentran enmarcadas en la temática sociológica sobre el fenómeno de las drogas.  

Aclarar que existen distintas aproximaciones a los dos temas que se trataran y que no existe una unificación de los distintos planteamientos y aproximaciones a este fenómeno. En este trabajo se realizara un acercamiento desde las teorías sociológicas tradicionales al fenómeno de la droga en la sociedad, por lo cual no se revisara teorías alternativas o pertenecientes a otras líneas de investigación.

CUERPO DE LA RESEÑA:

        ¿Qué es lo que hace que una práctica se vuelva desviada?

Las drogas son sustancias psicotrópicas conocidas por las alteraciones que producen en las personas, en relación a ellas y a la literatura, se desprende que en su estudio se analizan como un hecho biológico que permitiría el ahondamiento en las causas de dependencia, abstinencia y tolerancia que estas producen en los organismos vivos (Comas, 1994). Desde este punto, se comprende que afectan el estado de “normalidad” en los sujetos provocando diferentes efectos en ellos, los cuales se clasifican en primarios y secundarios (Baratta, 1991).

Cuando se refiere a los efectos primarios que tiene una droga, se alude a lo que produce la naturaleza de la sustancia en el organismo, es decir, a los efectos que tiene en el ser vivo, los cuales pueden ser alguno de los mencionados con anterioridad (dependencia, abstinencia y la tolerancia), que son fruto del consumo directo de la droga, sin embargo, cuando se habla de los efectos secundarios de esta, se apunta a una relación social que se da entre la droga y la cultura, la sociedad y los grupos. Esto quiere decir que las consecuencias secundarias son productos de una definición previa de una relación cargada con definiciones éticas y molares que vendrían a mediar la relación que tiene un consumidor con la sustancia, estableciendo de esta forma la creación de drogas licitas e ilícitas produciendo una criminalización que se realiza a ciertas drogas (Baratta, 1991).  

Para Barattas (1991) la creación de los efectos secundarios se relaciona con la reproducción ideológica de un sistema que busca la confirmación de su imagen con la propia realidad en la actitud de los otros actores, ya que esto permitiría modificar la realidad para poder controlarla. Esta idea se sustenta con los planteamientos del autor al referirse a las características de los sistemas cerrados y al teorema de Thomas y la profecía que se autorealiza, la cual dice que “si se afirma una determinada imagen de la realidad, esta imagen produce efectos reales correspondientes” (Barattas, 1991, p.199). Unido esto con las características de un sistema cerrado (el cual tiende a ser refractarios a las transformaciones y altamente homogéneos), se desprende que la realidad del sistema de la droga se produce por el mismo sistema que lo criminaliza, lo cual además mantiene el fenómeno, ya que este se encuentra establecido dentro de una sociedad (que son entendidas como sistemas cerrados) que lo reconoce y lo mantiene por su poca variabilidad. “La presencia de este único grupo “desviado” (es decir, desviado en la relación a la representación de realidad aceptada por la mayoría) refuerza el sistema cerrado aumentando su capacidad de autoreproduccion” (Barattas, 1991, p.200).

Ahora ¿Cómo es que todo esto ayudaría al control social? Barattas (1991) menciona que los sujetos que forman parte del grupo de los “desviados” cumplirían un papel fundamental en la sociedad, el cual serie el de chivo expiatorio, el cual  se caracteriza por ser un objeto de hostilidad para mantener de viva la integración social. El sacrificio de estos chivos permitiría definir en cierta manera lo que hay que ser y no ser de una sociedad, lo cual posibilitaría en cierta forma el manejo de la opinión pública al dirigir y focalizar la información que se muestran en los medios de comunicación, generando una falsa realidad para los demás, los cuales al creerla, la confirmarían y la volverían real, volviendo a repetir lo anteriormente explicado fuera del contexto de las drogas. En base a este postulado, se puede pensar que las construcciones con respecto a la criminalización de las drogas permitirá la definición de un “problema”, que tal vez no es tan problema, con el fin de manipular y dirigir la opinión pública para el control social (Barattas, 1991).

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