Apologia De Socrates
Enviado por jordi97 • 10 de Junio de 2015 • 1.410 Palabras (6 Páginas) • 180 Visitas
La apología de Sócrates es un texto escrito por platón, donde Sócrates habla y dice que es la primera vez que comparece ante un tribunal a sus setenta años, él dice que se siente extraño hace la referencia como a un extranjero, por lo que no sabe cómo se “haba” en un lugar como ese, pero que hablara como a él le parece, espera que se le permita expresarse a su manera, que se le ponga atención y que no lo juzguen por ello ya que el dirá la verdad.
Sócrates es llevado al tribunal ya que había sido acusado y varios de los presentes en el juzgado tenían una mala impresión de él y que lo acusaban. Sócrates decía que él veía dos tipos de acusadores, los que lo acusaban desde hace mucho tiempo y los que lo acusaban recientemente. Empieza tratando defendiéndose o desmintiendo a aquellos que lo acusaban desde hace ya mucho tiempo para que con sus argumentos el pudiera demostrar que decía la verdad. Sócrates empieza explicando cual es el argumento por el cual está ahí, argumento que también Meleto dice, el cual era que Sócrates se metía en asuntos que no debe al investigar y al hacer más fuerte el argumento más débil y al enseñar estas mismas cosas a otros. Los que lo acusaban decían que el cobraba el conocimiento, dentro de sus argumentos, Sócrates dice que se encuentra con Calias quien hace semejanza con unos potros, y le dice que a quien le pagaría por educarlos, si a alguien que sabe, o a alguien que no sabe.
Sócrates continuó asegurando que la especia sabiduría que poseía era lo que lo había llevado a ser acusado de cosas que no eran que estaban alejadas ser verdad, pero que su sabiduría era completamente humana.
Sócrates menciona a sus acusadores: Melito, Anito y Licón, que representan a los poetas, artífices y políticos y a los oradores, respectivamente. Luego, lee su acusación: “Sócrates es culpable de tratar de penetrar, con curiosidad impía, los secretos de la tierra y del cielo, de hacer de una mala una buena causa y de enseñar a otros cosas semejantes. Más adelante lee: “Sócrates es culpable de corromper a los jóvenes, de no reconocer a los dioses del Estado y de introducir nuevas divinidades. Sócrates, dialogando con sus juzgadores, en un franco monólogo, les dice, como hablando en voz alta: ¿De dónde vienen esas calumnias que se han difundido contra ti? Y responde: viene de cierta sabiduría que hay en mí, aunque más adelante dice que no la tiene. Explica que Cherefón, un amigo de la infancia, un día fue a Delfos, preguntó al oráculo si había en el mundo un hombre más sabio que Sócrates y la Pita respondió que no.
Comenzó a relatar una historia, en la cual, su amigo Querefonte, un amigo de su juventud, se presentó ante el Oráculo de Delfos y le cuestiono si había otro hombre en el mundo más sabio que Sócrates y el Oráculo respondió que no había nadie más sabio que él, tras esto, empieza a hacerse preguntas para descubrir aquello que el dios quería decir con eso y comenzó por acercarse a todas aquellas personas que eran considerados por los demás, y por ellos mismos, sabios, los primeros fueron los políticos, los poetas, los de tragedias, los de ditirambos y los demás, Sócrates se da cuenta que los poemas que hacían no eran porque fueran sabios, si no que tenían dotes naturales e inspiración como los adivinos y los que recitan los oráculos. Descubrió, que los que decían ser sabios y eran reconocidos como tal, no lo eran realmente, que presumían de algo que no eran y por hacérselos saber se había ganado la enemistad de muchos.
Ante las acusaciones, Sócrates se defiende atacando a sus difamadores. Acusa a Melito de mentiroso de petulante y de insolente y lo confronta. Le refuta sus alegatos y los aniquila con sus preguntas. Primeramente le cuestiona ¿quién es la persona capaz de hacer mejores a los jóvenes? A lo que Melito contesta, las leyes
En vista que está siendo acusado de corromper a los jóvenes, pregunta: ¿Qué cosa es mejor para ti, vivir entre gentes de bien o entre malvados? ¿No es verdad que los malos hacen siempre mal a
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