ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

APOLOGIA DE SOCRATES


Enviado por   •  20 de Abril de 2015  •  Síntesis  •  1.434 Palabras (6 Páginas)  •  199 Visitas

Página 1 de 6

APOLOGIA DE SOCRATES

Aristocles, Nacido y muerto en Atenas, este nombre quedo sustituido por el apodo de Platón como normalmente se le conoce que significa Ancho.

Fundó una academia en la que se trataba de dar una educación política a una elite destinada a gobernar.

Anito, Melito y Licon, personas populares en la vida de Atenas, acusan a Sócrates de Corromper a la Juventud, no reconocer los dioses de la ciudad, e introducir divinidades nuevas.

Sócrates en su primer Defensa cuando es acusado se defiende, en la segunda que es declarado culpable por los jueces discute su castigo que se le ha puesto y en la tercera es donde es condenado a muerte, desarrolla sus ideas sobre el transito del alma a una vida mejor.

Sócrates comprendió que era necesaria su muerte debido a que el en ningún momento se retractó de sus actividades y por lo tanto no quiso que ni su mujer ni sus hijos fueran con suplicas, ni llantos a tratar de conmover a los jueces quienes no eran fácil de debilitar.

Tal es la misión superior que Sócrates cree haber recibido, misión que a sus ojos está por encima de todo, misión que domina todos los deberes e intereses ordinarios.

Sócrates cree en un Dios indivisible: los atenienses admiten ciegamente el politeísmo; y el filósofo que en el Eufitrion había puesto en ridículo los dioses del estado de cuentos absurdos las tradiciones mitológicas del culto a los dioses oficiales, no podía sustraerse a la acusación de impiedad.

Porque el mismo Jenofonte asegura que Sócrates hablo tal como lo hace hablar platón. La meditación de la apología del Criton y del fedor es lo que hubo de inspirar la Lamartine su poema sobre la muerte de Sócrates.

SOCRATES, ACUSADO, SE DEFIENDE POR OBEDECER A LA LEY.

II

En primer término será justo, atenienses, que responda a las primeras acusaciones falsas de que he sido objeto, y a mis primeros acusadores; después a las acusaciones recientes y a los acusadores que acaban de alzarse en mi contra. ¨Porque muchos son los acusadores que tengo ante vosotros, hace de esto largos años, y que no han dicho nada que no sea falsedad.

Mas temo a estos antiguos acusadores que no a anito y los suyos con ser muy temibles: son más de temer, verdaderamente. Ellos son, atenienses, los que apoderándose de la mayor parte de vosotros desde la niñez han cautivado vuestra confianza y hechos creer.

Los últimos acusadores de Sócrates eran Anitus, Melitus y Lycon.

Y lo más extraño de mi situación es que no se puede saber ni decir los nombres de ninguno de ellos, fuera de uno que hace comedias.

Hay contra mi dos clases de acusadores, unos que se han manifestado recientemente y los otros que me atacan hace mucho tiempo y tales como acabo de deciros. Tened bien en cuenta que debo empezar por responder a los más viejos; pues a ellos es a quienes habéis oído los primeros y muy más a menudo que a los últimos

III

Veamos que dicen mis acusadores. Porque hay que poner en regla su acusación y leerla como si estuviere escrita y como si se hubiese prestado el juramento.

IV

No hay nada de verdad en estos rumores y si habéis oído decir que me meto a enseñar y que exijo salario, esa es otra falsedad.

V

La reputación que he adquirido viene, en efecto, de cierta sabiduría que hay en mí. ¿Qué clase de sabiduría? tal vez no sea sino puramente humana; y corro gran peligro de no ser sabio sino de esta sabiduría, mientras que la de los sabios que digo es mucho más que humana.

VI

Me fui a casa de uno de nuestros conciudadanos que pasa por sabio, a espera de que allí podría convencer la falsedad al oráculo y decirle.

Tú has declarado que soy el más sabio de los hombres y sin embargo este lo es más que yo. Encontré que pasaba por sabio a los ojos de casi todos los hombres, sobre todo los suyos y no lo era. Después de separarme de él, razone dentro de mí de esta manera: Yo soymás sabio que este hombre.

VII

Reconocí, pues que no es la razón lo que dirige al poeta, sino una inspiración

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (8 Kb)
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com