BEATIFICACION MONSEÑOR ROMERO
Enviado por MARISOL1727 • 7 de Junio de 2015 • 1.290 Palabras (6 Páginas) • 246 Visitas
Desarrollo:
La causa de beatificación y canonización se inicia para un fiel católico que goza de fama de martirio porque, siguiendo al Señor Jesucristo más de cerca, sacrificó su vida en el acto del martirio. La fama de martirio es la opinión extendida entre los fieles acerca de la muerte sufrida por el Siervo de Dios sea por la fe o por una virtud relacionada con la fe. El obispo de la diócesis es el encargado de verificar que la causa de beatificación que se propone responda a una fama de martirio verdadera, la cual suele ir acompañada de signos (milagros) que se obran por intercesión de mártir.
La causa de beatificación la promueve una persona particular o una institución de la Iglesia, primero ante el obispo diocesano y luego ante la Santa Sede. A esta persona se le llama postulador de la causa. Antes de aceptar la solicitud de iniciar una causa de beatificación, el Obispo comprueba si se encuentra extendida entre el pueblo de Dios una auténtica fama de santidad o de martirio y de gracias y favores. También consulta a otros obispos y pide el “Nihil obstat” (sin inconveniente) de la Santa Sede.
Una vez aceptada la causa de beatificación, el obispo, ayudado por unos peritos, entre los que hay notarios y médicos, examina los testimonios, tanto de quienes conocieron al Siervo de Dios, como los testimonios escritos e históricos que haya. Se recogen los testimonios, tanto de los que están a favor como de los que están en contra de la fama de santidad del Siervo de Dios. Todos los escritos del Siervo de Dios son examinados por un grupo de teólogos, para asegurarse que en sus enseñanzas no hay nada que no esté en consonancia con las enseñanzas de la Iglesia. También se estudia con detenimiento el contexto histórico en que vivió el Siervo de Dios.
Cuando se presentan como prueba de la santidad, milagros obtenidos por intercesión del Siervo de Dios, estos son examinados por los peritos médicos y se interroga a los médicos y beneficiarios del milagro. Una vez terminada la fase diocesana, se envía la documentación a la Santa Sede. En el Vaticano, se verifica que se ha llevado con orden la fase diocesana y que la información recopilada es suficiente. Un equipo de peritos vuelve a estudiar el caso, para determinar si el Siervo de Dios realmente ha muerto por odio a la fe (el caso de un mártir), y la fama de santidad que de ello se desprende.
Óscar Arnulfo Romero ha sido declarado nuevo beato de la iglesia católica tras 35 años de haber sido asesinado por su labor de denuncia en perjuicio de los más pobres.
La ceremonia de beatificación de Óscar Arnulfo Romero comenzó en el templete especial de la plaza Salvador del Mundo con la entrada de los religiosos invitados.
Cerca de 1,400 sacerdotes forman parte de los rituales especiales por la beatificación. Los religiosos se reunieron a tempranas horas en el seminario San José de la Montaña para llegar hasta el epicentro del acto.
Ahí se encuentran reunidos además el presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén y su esposa Margarita de Cerén, ministros de gobierno, representantes de delegaciones internacionales, presidentes de países de Latinoamérica, algunos diputados y alcaldes.
Las campanadas en la plaza indicaban el inicio de la ceremonia litúrgica, la cual llamaba a los miles de seguidores, tanto nacionales como internacionales, a incorporarse al acto.
El cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación de la Causa de los Santos, ingresó con un séquito de religiosos y varios escoltas al escenario desde el cual se celebraba la misa.
Luego de que el cardenal Amato diera la bienvenida e inicio del acto, Vincenzo Paglia, postulador de la causa, se encargó de leer una breve biografía de la vida y martirio del ahora beato.
"Romero sintió el amor del pueblo. Fue para su país e iglesia entera un pastor que defendió a los pobres", leyó el postulador.
Luego, Amato leyó una carta enviada por el papa Francisco para la ceremonia. Esta estaba escrita
...