Monseñor Romero
Enviado por 250695 • 6 de Mayo de 2013 • 2.627 Palabras (11 Páginas) • 1.196 Visitas
Actividad sobre Monseñor Romero
Asignatura: Estudios Sociales y Cívica
Índice
Introducción 3
Objetivo de la actividad 4
Biografía: 4
Frases Celebres: 7
Significado de los Cuatro evangelistas en la tumbe de Monseñor Romero: 7
Analice el impacto de sus Homilías: 8
Motivo por el cual a muchos salvadoreños no es gusta hablar del caso de Monseñor Romero: 9
Describa la forma de vida de Monseñor Romero: 9
Introducción
Con el presente trabajo se pretende dar a conocer parte de la vida de Monseñor Oscar Arnulfo Romero Galdámez describiendo solo la parte que pudimos observar y saber acerca de su vida y su martirio.
Esperamos sea de agrado del lector tratamos de utilizar el lenguaje mas común para hacer mas sencilla su comprensión.
Lo que a continuación se presentara en el trabajo fue extraído de información proporcionada por las personas que nos atendieron en la visita a Catedral de San Salvador, Capilla Divina Providencia y el Centro Histórico de Monseñor Romero.
Objetivo de la actividad: Investigar y conocer la vida y obras de Monseñor Romero; aplicar los valores humanos, éticos y morales a nuestra vida.
1. Biografía:
Oscar Arnulfo Romero Galdámez nació en El Salvador, Ciudad Barrios el 15 de Agosto de 1917 y murió en San Salvador el 24 de marzo de 1980. Conocido popularmente como Monseñor Romero, fue un sacerdote católico salvadoreño y el cuarto arzobispo metropolitano de San Salvador (1977-1980). Se volvió célebre por su predicación en defensa de los Derechos Humanos y murió asesinado en el ejercicio de su ministerio pastoral. Como arzobispo denuncio en sus homilías dominicales numerosas violaciones a los derechos humanos y manifestó públicamente su solidaridad hacías las víctimas de la violencia política de su país. Luego de su asesinato se desato la protesta internacional en demanda al respeto de los Derechos Humanos en El Salvador. En la iglesia católica se le denomino como un obispo que defendía la opción preferencial por los pobres. En una de sus homilías el afirmo “la misión de la iglesia es identificarse con los pobres, así la iglesia encuentra su salvación” (11 nov. 1977)
En 1994 una causa para su canonización fue abierta por su sucesor Arturo Rivera y Dama. A partir de ese proceso, Monseñor Romero ha recibido el título de “Siervo de Dios”. A pesar de esto muchos en Latinoamérica lo llaman San Romero de América, fuera de la iglesia católica monseñor también es honrado por otras denominaciones religiosas de la cristiandad, incluyendo a la Comunión Anglicana la cual lo ha incluido en su santuario. Monseñor es uno de los 10 mártires del siglo XX representados en las estatuas de la Abadía de Westminster, en Londres, y fue nominado al Premio Nobel de la Paz en 1979.
Monseñor Romero en el segundo de 8 hermanos, hijos del matrimonio formado por el telegrafista y empleado de correos, Santos Romero y Guadalupe Galdámez, fue bautizado en 1919, en la iglesia parroquial de su ciudad natal. Fue muy débil ante las enfermedades, estudio en una escuela publica en donde destaco en las materias humanísticas más que en matemáticas, desde niño practico la oración nocturna y a devoción al Inmaculado Corazón de María.
A la edad de 13 años ingreso al seminario menor de la ciudad de San Miguel, que era dirigido por sacerdotes claretianos. En 1937 ingreso en el Seminario de San José de la Montaña de S.S. Ese mismo año viajo a Roma a continuar sus estudios de teología en la Pontifica Universidad Gregoriana. En 1942 llego a ser sacerdote a la edad de 24 años.
Regreso a El Salvador en 1943 siendo nombrado párroco dela cuidad de Ana moros en La Unión, después fue enviado a San Miguel donde fue párroco de la Catedral Nuestra Señora de la Paz. Posteriormente fue nombrado secretario de la conferencia episcopal de El Salvador en 1968. El 21 de abril de 1970, el papa Pablo VI lo designo Obispo auxiliar de San Salvador. El 3 de febrero de 1977 fue nombrado por el Papa VI como Arzobispo de San Salvador, para reemplazar a Monseñor Luis Chávez y González.
Algunos consideraron a Romero como el candidato de los sectores conservadores que deseaban contener a los sectores de la iglesia arquidiocesana que defendían la opción preferencial por los pobres (conocidos como clero medellinista).
Días después en una entrevista que realizo La Prensa Gráfica el Arzobispo afirmo que:
“El gobierno no debe tomar al sacerdote que se pronuncia por la justicia social como un político o elemento subversivo, cuando este está cumpliendo su misión en la política del bien común.”
El 20 de febrero mientras la arquidiócesis se preparaba para la toma de posesión del nuevo arzobispo, el país celebraba elecciones presidenciales. El consejo central de elecciones declaro ganador al General Carlos Humberto Romero, candidato del partido PCN (en el poder desde 1962). La oposición declaro como fraude esas elecciones y convocaron a una concentración popular en la Plaza Libertad de S.S. las fuerzas de seguridad gubernamental disolvieron violentamente esa concentración popular con un saldo de decenas de muertos y desaparecidos.
El 22 de febrero Monseñor Romero tomo posesión del cargo de arzobispo de S.S. en una ceremonia sencilla celebrada en la capilla del Seminario mayor en Sn. José de la Montaña, a la que asistieron el nuncio apostólico Mons. Emmanuel le Girada y los demás obispos de El Salvador. Ese mismo día, el gobierno anunció que varios religiosos que se hallaban fuera del país, entre ellos el español Benigno Fernández S. J. y el nicaragüense Juan Ramón Vega Mantilla, no debían regresar.
El 12 de Marzo de 1977 el P. Rutilio Grande, S. J., amigo íntimo de Mons. Romero, fue asesinado en la ciudad de Agilares junto a dos campesinos. Grande llevaba cuatro años al frente de la parroquia de Aguilares, donde había promovido la creación de comunidades cristianas de base y la organización de los campesinos de la zona. El propio presidente de la República informó a Mons. Romero sobre la muerte de Grande, prometiendo una investigación sobre los hechos. El arzobispo reaccionó a este asesinato convocando a una misa única, para mostrar la unidad de su clero. Esta misa se celebró el 20 de marzo en la plaza Barrios de San Salvador, a pesar
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