CASO PRACTICO: LA ADMINISTRACION DEL CAMBIO ES UNA ACTIVIDAD ESPORADICA

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FUNDACION UNIVERSITARIA IBEROAMERICANA

MAESTRIA EN ADMINISTRACION Y DIRECCION DE EMPRESAS (MBA)

CASO PRACTICO:

LA ADMINISTRACION DEL CAMBIO ES UNA ACTIVIDAD ESPORADICA

Asignatura: DD014 – Dirección y Planificación Estratégica

Presentado por: Omar Saul Parrado Agudelo

Docente: Dayrin Tatiana Ortiz López

Bogotá, Colombia

Enero de 2020

INTRODUCCION

En la actual era moderna de la información y del conocimiento, la economía se mueve a un ritmo acelerado y a su vez hace que los diferentes actores que intervienen en ella también lo hagan consecuentemente.

Las organizaciones son elementos fundamentales dentro del escenario económico y del mercado, por lo cual, se hace necesario tener claridad del papel que están cumplen y de cómo debería ser su actuación dentro del mismo, para lograr sus objetivos y especialmente cumplir con su importante función dentro de la sociedad.

En ese orden, se plantean algunas reflexiones partiendo de un caso práctico expuesto que se relaciona con el Cambio Organizacional, un concepto muy de moda en la actualidad y que se ha hecho imprescindible para cualquier tipo de organización que quiera estar presente y ser competitiva en su entorno.

De esta manera se presentan varias ideas sobre la base de la importancia del cambio organizacional, ya sea constante o esporádico, y la necesidad de adaptación de las organizaciones a las diferentes condiciones dinámicas del mercado.

CASO PRACTICO:

LA ADMINISTRACION DEL CAMBIO ES UNA ACTIVIDAD ESPORADICA

Luego de leer el Punto y Contrapunto responda los siguientes interrogantes:

1. Elija con cuál de las opciones se identifica más a través de una explicación amplia.

El cambio organizacional es el traslado de una situación inicial no deseada hacia otra situación final deseable o ideal, es la estrategia que al pasar de los días y los años han sabido adoptar las organizaciones de diversos sectores de la economía, ya sea por necesidad y obligación para no decaer o desaparecer competitivamente o por mero gusto de sobresalir en su mercado.

El cambio es un fenómeno social que ocurre en diversos contextos, con diferentes magnitudes, y con variados tipos y manifestaciones. Este ha sido y es, inherente a la sociedad y al hombre desde el mismo inicio de su existencia y aunque su ocurrencia es diaria, las personas no pueden asumir sus repercusiones tan rápido como para no sufrir trastornos por ello. (León, 2002. Citado por M. López, Restrepo y G. López. 2013, p. 150).

Considero que hoy día en plena era de la información y del conocimiento el cambio es constante, vale decir que el punto que defiende al cambio esporádico y ocasional que deben afrontar las organizaciones se aplicaba en la ya pasada era industrial, donde el comportamiento económico, social, cultura y organizacional era un tanto predecible y estático; mientras que en la actualidad el ritmo es acelerado y altamente cambiante, todo ello debido al continuo desarrollo informático y tecnológico.

Grandes trasformaciones en áreas muy importantes en la economía, lo social, lo cultural, la tecnología y en definitiva de la vida humana, hace que casi todos los días nos enfrentemos a nuevos retos y situaciones que ponen a prueba nuestra inteligencia para resolverlos, es así como en las organizaciones ocurren algo similar, pues diariamente el entorno económico y social están en constante evolución; así por ejemplo, cada día con los nuevos desarrollo tecnológicos surgen nuevas necesidades, gustos y preferencias que hacen de los productos y servicios ya existentes algo obsoleto por reciente que estos sean, hoy día ya no se crean productos pensando que perduren en el tiempo, ni siquiera por una década, a lo mucho por un par de años, por ejemplo los teléfonos inteligentes, los servicios de internet, de televisión y así por el estilo muchos más.

La permanente globalización de los mercados, de los gustos y novedosas necesidades de los consumidores, hace que las organizaciones no se queden quietas esperando a ver qué sucede para ver que deben hacer, sino más bien, están muy alertas a las señales por pequeñas que sean, incluso se anticipan y se atreven a crear nuevas ideas, para adoptar y generar cambios en sus procesos y formas de producir, comunicarse, comercializar, manejar su personal y en definitiva lograr ser más competitivas en el mercado.

En un entorno globalizado de competitividad creciente, como el que enfrentamos, el éxito de la gestión de las organizaciones requiere una visión integradora que unifique el conjunto de decisiones que impactan sobre el negocio. En los tiempos actuales, resulta esencial que los directivos dispongan de herramientas para captar y analizar cambios propios de un medio extremadamente dinámico y tengan la capacidad de proveer un sentido de dirección estratégica con el fin de poder guiar la organización en forma constructiva hacia el futuro. (Casate, 2007, párrafo 6).

Es así como se puede hablar de promover una nueva cultura organizacional del cambio, es decir, una cultura organizacional donde…

Las creencias y valores que sustentan las estructuras y procesos se han de ir transformando continuamente, es decir, han de tener una posición proactiva y anticipativa. La eterna insatisfacción con lo que hacen se convierte en la premisa clave de las organizaciones que constantemente innovan y perfeccionan sus resultados. (Material Funiber, Contenido: 1.1.)  

Cuando se habla de cambios, siempre surgen inquietudes, dudas, y emociones encontradas de lo bueno que puede llegar a ser versus lo malo que se debe padecer en su implementación, así como si no hay una orientación general y clara de la organización hacia lo positivo e importante que es el cambio bien hecho y a tiempo, no se podrá lograr una competitividad real y verdadera que ayude realmente a la organización, por lo tanto, “no existen cambios profundos, duraderos, si no se transforman los paradigmas, que son los patrones, los mapas mentales o los modelos con los cuales percibimos el mundo en el que vivimos.” (Material Funiber, Contenido: 1.2.4.)

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