Capital Cultural

El texto ¿Usted lo sabía? nos habla acerca del capital cultural, de cómo los padres están involucrados y como se les facilita relacionarse con la escuela, a los profesores les resulta menos complicado establecer relaciones con los que comparten su mismo estilo cultural e idioma, siendo que los que tienen menores recursos económicos no tienen la disposición e ingresos para participar. Por lo cual se trabajo en un comité con integrantes afroamericanos, latinos y asiáticos para la mejoría en una escuela pública, estos lograron dar a las familias nuevos roles y funciones convirtiéndose en monitores de la educación de sus propios hijos, logrando que los que se sentían excluidos ya no se sintieran fuera de la vida escolar de sus hijos, y los padres que ya disfrutaban de un alto poder cultural se sintieran excluidos del grupo de familias recién llegadas, estos comités no pudieron alcanzar a efectuar cambios en la escuela ya que los profesores se sentían incómodos con las opiniones de los padres, y ellos ya no se sentían seguros con los cambios que proponían.

El texto de Humberto Maturana nos plantea que educar es especificar el tipo de seres humanos que los niños llegarán a ser, el jardín infantil, junto a la escuela, la familia, la iglesia y el barrio, son verdaderos ‘cultivos’ de las personas. No nacemos humanos, nos hacemos con el largo del tiempo en la interacción con otras personas. La educación es una transformación en la convivencia, en la que uno no aprende una temática sino que aprende un vivir y un convivir, se es persona, no desde la genética sino desde la convivencia. La educación tiene que ver con la formación de niños constructores de una vida basada en la colaboración y el respeto mutuo, participando de proyectos comunes que tienen que ver con el bienestar de la comunidad a la cual pertenecen. Pueden crecer de una manera o de otra según el espacio de convivencia en que se viva. Esto es visible en la tremenda diversidad de formas humanas que se pueden adoptar. Por esto la educación es el aspecto más fundamental de la convivencia humana. De cómo convivan los niños dependerá la clase de adulto que llegarán a ser. Los niños no son el futuro. Los adultos somos el futuro de nuestros niños. El futuro está en el presente. Lo medular en la preparación del niño pequeño es el desarrollo de la aceptación de sí mismo, es predecir un buen vivir y del buen convivir de los seres humanos. Sólo desde el estar centrado en la aceptación de sí mismo es posible lograr la autonomía y la capacidad de innovar que los nuevos tiempos requieren.

El texto de Pierre Bourdieu nos da su perspectiva que la reproducción social es multideterminada, que a partir de un análisis vinculado a elementos económicos y culturales, hay clases sociales en desigualdades económicas y culturales la cual ejerce un poder económico que hegemoniza (superioridad) el poder cultural, ejerciciendo

...