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LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL Y LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL 1870-1914

Durante el reinado de la Reina Victoria en Gran Bretaña el mundo se transformó. Inglaterra cogió carrera en el Imperio europeo, empezó a tener un poderío mundial considerable, contaba con un poderío naval más que notable. La reina murió pero el espíritu imperialista no cesó.

Entre 1870 y la Primera Guerra Mundial el mundo se transformó más deprisa que nunca, los europeos contaban con una mejor alimentación, una mejor vivienda y una mejor defensa.

Los gobiernos de Europa formaron imperios por todo el globo. Londres controlaba el mayor imperio, gobernado con dignidad autocrática. Los sistemas económicos eran más estables y seguros y de esta manera, la población vivía de una manera más tranquilizadora.

La propagación de la industria, se basaba en Londres una potencia a nivel mundial. Por todo el mundo, se cultivaron territorios cuyos bienes serían para Europa. A partir de 1860 el grano que llegaba a Europa aumento de forma considerable, el precio del transporte y de los alimentos bajó, los europeos podían permitirse comprar el pan cada día y al mismo tiempo contaban con dinero para otros gastos.

La era del consumidor comenzó. La industria inundó el mercado con nuevos productos. Los sistemas de fábrica estaban basados en el carbón, hierro y vapor. Así mismo, la producción de carbón aumentó.

La revolución en la tecnología provocó que surgieran innovaciones en la industria. La tecnología cobró un impulso que cambió el modo de vida de la gente. Las invenciones comenzaron a aparecer, los dirigibles eran un símbolo de la nueva era. El petróleo era una de las bases de este nuevo periodo. La industria transformó la sociedad.

En 1914 la gente empezó a abandonar el campo y pasó a vivir en ciudades. La mano de obra rural en Gran Bretaña descendió al 10%. El éxodo rural se notó mucho en Alemania debido al crecimiento de su industria y sus ciudades. La gente acudió a las ciudades para abastecer la mano de obra a las industrias  y para comprar los nuevos productos que iban surgiendo. El mundo campesino quedó hecho pedazos.

Las novedades mecánicas fascinaron al mundo entero. El crecimiento fue acompañado por una revolución en la estructura de la sociedad europea. La clase media quería innovar y formar parte del mundo de la industria y subir en la jerarquía social. La aristocracia se centra en la industria, en la minería y en las finanzas. También hay que destacar que fue la gran era de la escuela y de la universidad.

Más de 40 millones de personas, por culpa de todo este cambio y esta revolución, abandonan Europa entre 1850 y 1914. Los lugares de destino fueron Canadá y América Latina. Los exiliados se llevaron con ellos el ferrocarril.

África, Asia y América Latina llevaban el comercio y la cultura europea a los nuevos territorios rompiendo su independencia. El barco de vapor favoreció la comunicación, pudieron explotar y dominar el globo. El comercio se hizo internacional gracias a esto.

En torno al 1914 no quedó ningún territorio controlado por Europa, los imperios intentaban llevar a estos territorios todas las innovaciones y todo lo que podían. De esta manera el armamento y la tecnología se internacionalizaron.

El sistema económico se basaba en el oro. Las reservas se duplicarían, el petróleo produjo muchos beneficios.

Todo esto estaba produciendo el orgullo nacional, los imperialistas continuaron con su misión de expandirse. Los pueblos sometidos empezaron a oponerse, pero todos los intentos de resistencia fueron duramente reprimidos.

Los imperios comenzaron a agrupar sus fuerzas, en 1912 China unió sus fuerzas. La intención de los imperios era explotar el mundo oriental. Comenzó una competición por las posesiones industriales. Debido a esto, se empezaron a construir flotas. Los países más importantes comenzaron a aliarse con el fin de frenar las intenciones de sus rivales. Rusia se aliaría con Francia para frenar la amenaza alemana. Austria y Alemania se unirían para controlar los Estados Balcánicos.

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