Competencia electoral
Enviado por diabloreyes • 31 de Agosto de 2015 • Documentos de Investigación • 5.144 Palabras (21 Páginas) • 456 Visitas
Competencia Electoral y
Transición Política (Democrática)
Introducción
La democracia como sistema politico, establece los lineamientos adecuados que la difieren (y perpetúan) de las diversas formas de gobierno. Si bien es cierto que existen diversos sistemas políticos (llámese autoritarismo, absolutismo, anarquismo), es en éste donde el cambio de leyes, estructuras de gobierno, toma de decisiones y conjunto de libertades recaen en la soberanía del pueblo. El pueblo, ejerciendo el poder soberano que el propio sistema político favorece, hace uso del voto como herramienta para poder determinar mediante el proceso adecuado, la forma en que el sistema debe regularse con él. El consentimiento de los gobernados a través de la opinión pública, sirve como fundamento para legitimar tanto a la democracia como los poderes constituidos dentro de la misma[1].
El votar, como la acción ejercida por la ciudadanía para elegir mediante elecciones libres y justas a quienes llevaran la dirección y funcionamiento del sistema político, es un elemento sustancial dentro de la conformación del mismo. Nohlen expresa que “sin elecciones, sin la abierta competencia por el poder entre fuerzas sociales y agrupaciones políticas, no hay democracia” (1994, p.12).
El papel de las elecciones como elemento que garantiza por un lado, la participación de la ciudadanía mediante el sufragio, y por el otro, el papel de los partidos políticos como entes disputantes del poder, conlleva a que estas se realicen de manera justa y libre, donde exista una verdadera competencia electoral que incida de manera positiva y significativa sobre la decisión del electorado en el momento de votar.
La existencia de una verdadera competencia electoral es menester para consolidar un proceso de transición política (ya sea desde un régimen autoritario hacia la democracia, o desde éste hacia el autoritarismo), donde las reglas y mecanismos de participación y competencia política se vean modificados, por lo tanto, cuestiones como la importancia de las mismas, la relación existente entre estas y dicha transición y elementos que la conforman y definen como competitiva, se vuelven importantes en este análisis.
El objetivo de realizar este análisis, lo planteo desde una doble perspectiva, la primera, el poder entender que si bien es cierto que la actividad electoral no es un elemento único ni determinante de la democracia (ni de la transición que conlleva a esta), la existencia de una competencia real dentro de esta actividad, es favorable para que pueda llevarse de manera más “democrática” dicho proceso; la segunda perspectiva, es la de poder relacionar la presencia y/o ausencia de elementos tanto en nuestro sistema político (democrático) como en nuestro sistema electoral.
El objetivo planteado anteriormente, se abordara en primer lugar mediante la conceptualización de lo que es la competencia electoral, así como la transición política. Dentro de este primer apartado, se realizara un breve análisis sobre los sistemas electorales competitivos y los que no lo son, así como los elementos que conforman dicha dualidad. En segundo lugar se hablará sobre la relación existente entre la competencia electoral y los procesos de transición democrática.
La discusión
Competencia y competitividad
Se entiende a la competencia electoral, como la acción ordenada y simultánea donde dos o más partidos políticos presentan posturas que les permiten contender para ganar cargos de elección popular para sus candidatos, todo esto bajo ciertos lineamientos y en condiciones de igualdad y libertad (Martínez Silva, 2002).
La competencia electoral es en conjunto, la presentación de ideologías, programas, posiciones políticas y candidatos; es una acción donde se hace uso de recursos financieros y humanos, con el objetivo de conseguir el máximo número de electores en las urnas, para alcanzar así el triunfo electoral mediante el voto de los mismos.
Entre más alto sea el número de partidos políticos que contienden entre sí por el triunfo electoral, las condiciones de competencia se vuelven también más complejas. Sartori explica que “la competencia es una estructura o una regla del juego. La competitividad es un estado concreto del juego” (1976, p. 218). En consecuencia, “la competitividad es una de las características o atributos de la competencia” (Sartori, 1976, p.218). Ambos elementos se encuentran estrechamente ligados al formar parte del proceso político - electoral, puesto que la competencia abarca tanto a la competitividad, como la existencia de la no competitividad.
De igual manera, Martínez Silva (2002) hace una distinción entre estos elementos:
Competencia: Es la acción y efecto de contender en una elección, con la presencia de un número indefinido de partidos políticos o candidatos.
Competitividad: Es la acción y efecto de contender en una elección, donde las cualidades o capacidades intrínsecas de aquellos que compiten tienen un impacto, ya sean estos partidos políticos o candidatos.
Con base en estas distinciones, Sartori afirma que solo los resultados de una elección pueden mostrar que tan competitivo (o no) es un sistema, por lo cual sugiere tres criterios generales para medir dicha competitividad. El primero es, cuando los partidos políticos principales se aproximan a una distribución nivelada de fuerza electoral, el segundo, es cuando dos o más partidos políticos obtienen resultados cercanos y existe un ligero margen de victoria, y el tercero, por la frecuencia con la cual los partidos políticos se alternan en el poder (1976, pp.218-219).
Con base en lo anterior, podemos deducir que los conceptos de competencia y competitividad hacen alusión a dos situaciones: la primera se refiere a si los sistemas electorales y de partidos cumplen con las condiciones para garantizar una verdadera competencia, haciendo énfasis en cuanto a la existencia de reglas electorales, así como de opciones para el electorado. Y la segunda situación, hace mención a que tan competitivo es dicho sistema, es decir, que tan competidas son las elecciones por los partidos, lo cual depende del poder y de que tanta fuerza y efectividad política presenten según lo reflejado en los resultados electorales.
Con base en Bartolini (1999), podemos distinguir cuatro dimensiones donde los conceptos de competencia y competitividad se relacionan:
- Apertura del mercado electoral
- Disponibilidad de los electores para votar a distintos partidos
- Diferenciación de las alternativas políticas
- Vulnerabilidad electoral del partido en el gobierno
Apertura del mercado electoral
Al hacer mención de elecciones libres, justas y sobre todo competitivas, la libertad que tiene los partidos políticos de competir por el voto de los ciudadanos es inminente, es decir, no se le restringe a ningún actor político la competencia por dicho voto.
Disponibilidad de los electores para votar a distintos partidos
La disposición que presenta el ciudadano para dejarse convencer por algún partido, es un elemento sustancial de la competencia. Si la preferencia de los electores recae en un solo partido, los demás partidos pierden la oportunidad de competir por los votos. Sucede lo contrario cuando los electores aun no determinan su preferencia hacia algún partido, por lo cual la disposición de elección entre un partido u otro varía considerablemente, en comparación con el electorado que cuenta ya con una preferencia establecida.
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