Crisis De Colo Colo

La segunda novela de Isabel Allende (De amor y de sombra), comienza con la descripción de una especie de ancianato, describiendo cada uno de los ancianos que en este lugar viven, un coronel, un viejo morboso, un vieja que le perforaron la cola de un balazo y por esto no podía aguantar sus necesidades; después de eso describen a la dueña de el ancianato, llamada Beatriz, la cual es una señora que vive con un odio hacia su marido por que este la abondo diciendo que iba por unos cigarrillos, este hombre era un hombre con clase, el cual era ciertamente mujeriego, y que se quería separar de su esposa pero esta no lo dejaba solo por joderle la vida; entre tanto mientras se habla de la vida de Beatriz entra su hija Irene, la cual es una mujer que no le gusta estar arreglada maquillarse alisarse el pelo etc.., cosas de una mujer; ella entra al ancianato y comienza a visitar a los ancianos viendo a cada uno de los ancianos mirándolos con una sonrisa de oreja a oreja, de pronto esta el anciano morboso y le coge un seno las enfermeras al ver esto lo van a alejar pero ella las detiene y les dice:

“Déjenlo que no le hace daño a nadie”; después su madre se pone hablar con Rosa la nana, y le pregunta: “Por que su hija es así y no se arregla, si ella tiene un novio respetado el militar Gustavo” y le pide si le habla a la hija, ya que Irene le hace caso a Rosa, pero en ese momento entra Irene abre la nevera y la revisa.

Después de eso se cambia de lugar y comienzan hablar de Digna, y de cómo su esposo Hipólito que tenia la profesión de payaso estaba viejo y decrepito por su profesión, ella explicaba como por estar echándose ese maquillaje en la cara, por estar haciendo malabares, estaba casi acabado; ella recordaba como el viejo hacia reír a los niños, recuerda una vez que sus hijos lo vieron siendo el hombre bala, después Digna no dejo que sus hijos lo vieran en su acto del circo, solo para que loo vieran como el héroe siendo el hombre bala y no como alguien que se ríe sin razón y que hace bobadas para que los demás se rían.

Mientras ella recordaba esto empezó a recordar el nacimiento de Evangelina por esa época Mamita Encarnación que era la que recibía a los niños al mundo no estaba por que la habían arrestado por ejercer la profesión sin tener licencia; a Digna le toco en el hospital, cuando tuvo a su hija esta le salio blanca y con cabello rubio, en ese momento ella alego que le habían cambiado la hija, alego pero nadie la escucho; al mismo tiempo a otra madre le paso lo mismo, las dos acordaron que si no era por lo legal entonces no se devolverían las niñas, el tiempo paso y no las intercambiaron cuando las niñas crecieron se les contó la verdad.

Al siguiente párrafo se habla de que Francisco un periodista vuelve a hablar con su hermano, y comienza a contar como le había tocado tomar fotos de una niña que habían violado y que solo tenia diez años, su madre le pregunto que quien

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