Critica a la Ley de Pesca

Ley de Pesca

La pesca ha sido durante miles de años una actividad importante dentro de las sociedades. En chile, antes de la llegada de los españoles, había pueblos enteros que hacían de la pesca su actividad principal tanto para su sustento familiar como también para llevar a cabo intercambios en el comercio con los pueblos que habitaban los valles interiores que se dedicaban a la agricultura. Hoy en día, la pesca sigue siendo una actividad importante pero es producto de los intereses económicos de algunos, una de las actividades que más ha desatado polémica, protestas y represión por parte de la fuerza pública, pero, ¿Cuál es el conflicto detrás de todo esto? El problema parte por la industrialización de la pesca para poder alimentar la alta demanda de pescado en el mundo; lo que ha traído como consecuencia la extrema disminución de la población de todas las especies de peces de nuestras costas. Otro problema de la pesca industrial tiene que ver con los métodos usados para esta siendo una de las más agresivas la pesca de arrastre que no solo pesca todo lo que se cruza en su camino, debiendo desechar especies muertas que no cumplen con los estándares de comercialización o que simplemente no son especies objetivo sino que además destruye el ecosistema donde otras miles de especies habitan. Así, el primer problema tiene relación con la sobre-explotación de las diferentes especies de pescado. Luego tenemos la limitación que impone la normativa legal a los pescadores artesanales a no poder pescar más allá de las 5 millas desde la costa ya que el resto sería de uso exclusivamente industrial. El gran problema se genera porque las grandes pesqueras industriales, al arrasar con las especies en su territorio comenzaron a ver mermados grandemente los números que lograban así, idearon una estrategia aprovechando un vacío legal y la falta de fiscalización al respecto, para poder pescar en sector exclusivo de pescadores artesanales “subvencionando” a un pescador que se inscribe como artesanal, para construir una embarcación de gran tonelaje y que utiliza un sistema industrializado de mediana envergadura haciéndole firmar un contrato en el cual se ve obligado a venderle a la industria lo que pesque y al precio que el “subvencionador” establece. De este modo, la industria afecta directamente al pescador artesanal dejándolo sin fuente laboral y llevando a la autoridad a vetar la pesca en ciertos periodos producto de la “gran extracción” que realiza el sector artesanal que se ve controlado, limitado y abusado por una ley que beneficia solamente a los grandes empresarios y que perjudica enormemente el ecosistema de nuestras costas y a miles de familias que viven de la pesca artesanal siguiendo una tradición de generaciones que podría desaparecer por el egoísmo y el amor al dinero de quienes controlan nuestro país y a nuestros políticos.

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