DESARROLLO DE LOS ADOLESCENTES II. REPORTE DE LECTURA “EL CUERPO Y LA IMAGEN CORPORAL”

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DESARROLLO DE LOS ADOLESCENTES II

PROFA.

SILVIA CHAPA LEAL

ALUMNO

JOSÉ GUADALUPE CABRERA SÁNCHEZ

 PERLA EDITH ESPINOSA REYES

3ER SEMESTRE MATEMÁTICAS

REPORTE DE LECTURA

“EL CUERPO Y LA IMAGEN CORPORAL”

ALFREDO FIERRO

MONTERREY,  N.L., A 14 DE ENERO DEL 2017

Antes de la identidad, de la orientación sexual e incluso antes que el sexo en el adolescente está su propio cuerpo y la imagen que tiene de él. L a adolescencia (pubertad) es un momento de importantes cambios corporales, entre los que están crecimiento corporal, cambio del timbre de la voz, nueva fuerza física, aparición del vello, mayor tamaño de los caracteres sexuales además de nuevas sensaciones en relación con el sexo, acompañados de una mayor conciencia de sí mismo. La adolescencia es un periodo de toma de conciencia del propio organismo. La imagen corporal básica viene establecida desde el niño pequeño, y con la llegada de la pubertad, el niño se ve obligado a revisar y rehacer la imagen de su cuerpo. El físico y la apariencia corporal preocupa seriamente  a los y las adolescentes, ya que cuando se les pregunta que les gusta y que no de sus rasgos, citan características físicas, corporales, más que psicológicas, intelectuales o sociales, siendo la eficiencia física y el atractivo corporal los dos aspectos de la representación del cuerpo propio, relacionados estrechamente con el autoconcepto y la autoestima, ya que cuanto más atractivo o eficaz crea el adolecente que es su cuerpo, mayor será su autoestima. Cualquier elogio acerca de las cualidades corporales de chicos y chicas genera seguridad en su imagen e identidad propia, siendo de mucha utilidad enseñarles a estar a gusto con su propio cuerpo.

Mientras que las chicas están más preocupadas por su atractivo y la apariencia corporal, es decir cómo les ven los demás, los muchachos se preocupan por la eficiencia física, y esto puede llevar a problemas típicos de su edad, se genera una excesiva preocupación por el cuerpo delgado por parte de las jóvenes puede llevar a trastornos de la alimentación, tan peligrosos como la anorexia. Mientras que en los muchachos el afán por la fortaleza física lleva a muchos adolescentes a acciones de violencia causando daño a las cosas y a las personas, y hay que hacerles ver que destruir es más fácil que construir, que tiene poco mérito y que la mejor manera de demostrar sus destrezas fiscas es el deporte, las destrezas artísticas, manuales, en el trabajo, en hacer cosas. Hay que decirles que cada cuerpo y cada fisonomía de rostro tienen su atractivo. Hay conceptos en que los chicos y chicas coinciden  y que realmente preocupa a ambos sexos, en ellos el tamaño del pene, y en ellas el tamaño del pecho. Casi todas las chicas prefieren tener un tamaño de busto mayor del que ya tienen. En general la falta de desarrollo en los caracteres sexuales primarios o secundarios o el retraso en el constituyen una preocupación seria. Les ocasiona problemas de autoconcepto y autoestima y de relación con otros, mientras que los adolescentes que crecen más rápido son aceptados antes por los adultos como adultos y tienen mayor probabilidad de ejercer un liderazgo sobre sus compañeros.

Esta ansiedad por su propio atractivo corporal y la eficacia física se ve reforzada por los medios de comunicación  cuando presentan y propagan un cierto ideal físico de hombre y mujer, que sería necesario para triunfar en la vida, convirtiendo al espejo como instrumento confidente del narcisismo del adolescente incluyendo al varón, siendo consultado varias veces al día, buscando una respuesta a la pregunta de si es la persona más atractiva del mundo o al menos atractiva en grado suficiente, siendo una mala señal el odio al espejo, aunque también hay adolescentes que lo aborrecen y rehúyen, al igual que lo hacen de la fotografía.

EL COMPORTAMIENTO SEXUAL

Una de las características más sobresalientes de la adolescencia asociada al hecho biológico de la pubertad es la capacidad sexual, la de generar y también la de gozar del sexo. Junto al tema del cuerpo está el tema del sexo y también del género, del rol social y de lo que ambos sexos hacen de manera psicológica y de comportamiento con su sexo. De esta manera al hablar de adolescencia resulta también tópico hablar de sexualidad, ya que esta característica adquiere un significado adulto. Al psicoanálisis se debe la insistencia en la importancia de la sexualidad en la vida y en la conducta humana ya desde la infancia, pero también en la adolescencia. Esta edad seria la eclosión de la libido en su fase ya adulta y genital, coincidiendo con el hecho biológico de la pubertad, y  una vez pasada la infancia la sexualidad irrumpiría con fuerza y alboroto en la etapa adolescente.

La genitalidad hace que los juegos del niño, sobre todo varón, con su propio sexo, adquieran otro sentido como igualmente lo adquiere la relación con las personas de otro sexo. Los juegos sexuales infantiles con los órganos sexuales propios y ajenos se mudan en primeras experiencias de genitalidad adulta, y todo esto va desde lo que Freud llamaba “perversiones” sexuales hasta el enamoramiento a distancia y sin contacto físico, y ese enamoramiento puede ser tanto romántico como platónico, y dirigido a una estrella de cine o de la canción.

Desde la antigüedad el adolescente era reputado inhábil por la sociedad, no legitimado y no preparado todavía para las responsabilidades sociales anexas a las actividades del sexo. La sociedad ha condenado en la adolescencia unas conductas y experiencias sexuales que se juzgan normales en la edad adulta, y por esto  las relaciones sexuales en la adolescencia marcan hitos en el camino de transición hacia la edad adulta. El adolescente  satisface una necesidad de experimentación vital, de experimentar y de experimentarse, como adulto. La caricia sexual típica de los adolescentes era la caricia corporal, más o menos profunda, a veces llevando al chico hasta el orgasmo, y era hasta ahí, a donde las chicas les permitían llegar, era todo excepto la penetración. Eso era anteriormente, ahora no se exceptúa nada, ya que una tolerancia mayor de los padres permite que algunos adolescentes lleven una vida sexual intensa y variada, compatible con seguir viviendo en el hogar familiar, el ritual sexual de los adolescentes da inicio con la cita, salidas juntos al cine, a pasear, a una fiesta y en el curos de esas actividades llegan a nacer, a desarrollarse y consolidarse distintos sentimientos y comportamientos desde la simple simpatía y amistad cargada de atracción erótica, expresada en besos y contactos físicos fugaces, incluido el hacer el amor, en donde la relación sexual pasa ya a un primer plano.

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