Democracia y Derecho Humanos en Costa Rica

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Tabla de contenido

Introducción        2

Caracterización del fenómeno        3

Estado de la Cuestión        4

Marco epistémico y conceptual        7

Relevancia política y como objeto de estudio académico.        9

Problema de investigación        11

Bibliografía        13

Democracia y derechos humanos en Costa Rica: obstáculos para la progresividad de derechos de las personas sexualmente diversas.

Introducción

Costa Rica, en su imaginario social, se ha caracterizado por construir una serie de falacias sobre sí misma que nos sin duda ha impreso cierta ignorancia para atender el estudio y las concesiones que se le deben “otorgar” a las minorías. Existe en nuestro país una homofobia internalizada que no se reconoce por los “límites que nos impone el modelo de nación”, pacifista, democrática, inclusiva y portadora de la bandera de los derechos humanos alrededor del mundo. (Gómez Meza, 2011, pág. 232)

La situación de las personas sexualmente diversas en Costa Rica está lejos de ser favorable incluso en cuanto a derechos ya garantizados constitucionalmente para todos los habitantes del país. La discriminación en el país sigue siendo una realidad moldeada a partir de los discursos de odio y de fabricación de una otredad, especialmente surgidos desde el integrismo religioso. Toda esta situación produce estigmatización, rechazo social, segregación, acoso, abuso sexual, mala praxis, abandono de personas, desempleo y despidos y sobre todo rechazo familiar y violencia física. El abuso policial, asesinatos y la inducción al suicidio son situaciones que se viven en Costa Rica y han sido invisibilizadas.  (Orozco, 2008, pág. 7)

La presencia de una religión única en el Estado y muchos otros prejuicios religiosos tienen atado al país a una exclusión que ha segado los derechos humanos de una parte muy amplia de su población a través de los años. En el presente documento se pretenden analizar las causas de dicha exclusión y el campo político de acción de los actores involucrados en el mejoramiento de las condiciones de vida de las personas sexualmente diversas en nuestro país.

Caracterización del fenómeno

El tema de la diversidad sexual no es ajeno a la vida social del país en ninguna de las etapas históricas de la construcción del Estado Nación más si de su agenda política. Es a partir de la década de 1960 cuando se crea una relación entre la comunidad gay de los Estados Unidos desembocando en los años 1970´s con espacios mínimos de receptividad de lo diverso a nivel sexual. Comienza un rechazo de esta incipiente “comunidad” que rechazaba las explicaciones científicas sobre la homosexualidad. En 1974 se ofrece, por primera vez, un curso universitario sobre el tema gay. (Schifter, 1989, pág. 72)

En 1976 uno de los grupos se convierte en la llamada Junta Directiva, que tenía posiciones y pronunciamientos, sin embargo la estigmatización producida por la epidemia de casos de VIH provocó un aumento en la represión y la estigmatización de la población sexualmente diversa en Costa Rica durante la segunda mitad de la década de 1980. Los intentos más importantes de organización en contra de la diversofobia presente en el país se dieron, en primera instancia, entre 1978 y 1980 con la creación del Frente para Liberación Homosexual y entre 1981 y 1983 con el Frente para Liberación de Lesbianas y Homosexuales Revolucionarios.

Dos hechos fueron los que motivaron una mayor organización de la comunidad sexualmente diversa en Costa Rica a partir de los años 70. En primera instancia hay que mencionar el ascenso educativo y académico de la creciente clase media del país y, en segunda instancia, las consecuencias de los movimientos de conciencia gay en los Estados Unidos alrededor de la represión sufrida en el Bar Stonewell en Nueva York. (Vargas Ruiz, 2003, pág. 25)

En 1987 un grupo de miembros de la incipiente comunidad diversa del país publicaron en el diario La Nación una página denunciando la persecución y acoso de la policía, especialmente por los hechos suscitados por las redadas policiales en bares de público perteneciente a la comunidad diversa del país. En esta publicación exigían el cese de la persecución exigiendo el “cumplimiento de los derechos constitucionales de que disfruta toda persona ciudadana de Costa Rica” (Chinchilla, 2014). Producto de ello el gobierno de Óscar Arias suspende dichas acciones especialmente porque el asunto comenzaba a repercutir a nivel internacional. (Gómez Meza, 2011, pág. 237)

Durante los años 90 surgieron diversas organizaciones en búsqueda de promover el respeto y la progresividad de los derechos humanos de las personas sexualmente diversas. Dentro de ellas podemos mencionar el Instituto Latinoamericano de Prevención y Educación en Salud, anteriormente conocido como Asociación de Lucha contra el SIDA. En Poás de Alajuela surge GAYPOA en 1990 que en 1995 se conforma en Asociación Triángulo Rosa, que en 1999 se transforma en CIPAC (Centro de Investigación y Promoción para América Central de Derechos Humanos), que mantiene una agenda de lucha por los derechos humanos de las personas sexualmente diversas en Costa Rica.

De las organizaciones (formales y no formales) que han articulado los esfuerzos de la comunidad sexualmente diversa en el país el Movimiento Diversidad que declara como misión principal “lograr el ejercicio de la ciudadanía plena (…) oponiéndose a los procesos de exclusión social, vulnerabilizadores y de globalización neoliberal” marcando de nuevo un fuerte campo de acción política. (Gómez Meza, 2011, pág. 238)

La búsqueda de la progresividad de derechos para la comunidad sexualmente diversa se contrapone a la existencia de obstáculos en la consecución de dichos derechos, los cuales trataremos de identificar más adelante en el presente documento.

Estado de la Cuestión

Los obstáculos para la aprobación de legislación favorable a mejorar las condiciones de las personas sexualmente diversas en Costa Rica han sido estudiadas desde algunos diferentes enfoques epistémicos.

La mayor parte de los autores coinciden en el papel que ha tenido el auge del integrismo religioso en el país en la creación de un ambiente de mayor polarización política en cuanto al tema de aprobación de nueva legislación que beneficie al colectivo de personas sexualmente diversas.

Para estudiar la influencia general de los movimientos sociales en la progresividad de los derechos humanos, Schultz y Olson (1994 pp. 9-10) logran identificar que la primer característica de estos grupos integristas es su tendencia a autodefinirse como “dueños de la verdad” e incluso tienden a deslegitimar la autoridad del gobierno por considerarla secular o mundana, en la medida que el Estado no haga exactamente lo que defiende el grupo social religioso. En ese sentido establecen que los grupos religiosos militantes:

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