Derecho Comparado

CONSTITUCIONES MEXICANA Y NORTEAMERICANA:

DIFERENCIAS Y SÍMILITUDES

Aunque a los mexicanos a diferencia de los norteamericanos les importaba más escribir en su Constitución, las soluciones de problemas nacionales que la teoría de gobierno, la estructura delineada en la Constitución de 1917 es prácticamente igual que la misma mexicana de 1824, que a su vez está muy influenciada por la norteamericana de 1787. A pesar de la gran influencia de la Constitución Norteamericana en la Constitución Mexicana, existen entre ellas múltiples diferencias, quizá el trabajo de enumerar y explicar cada una de ellas sería digno de una serie libros y mucho tiempo invertido. Este breve artículo estudia dos importantes aspectos de ambos cuerpos jurídicos fundamentales, haciendo un fino trabajo comparativo se podrán percibir esas diferencias importantes que existen entre las constituciones referidas.

Los ejes que se comparan se encuentran relacionados con el proceso de creación y reforma constitucional en los países en estudio, éstos son:

1) la composición original de los constituyentes mexicanos y norteamericanos, y

2) el proceso de reforma constitucional mexicano y norteamericano. En el primer rubro se analizarán los procesos históricos de creación de las cartas fundamentales, la composición de sus constituyentes, la ideología de éstos, las épocas de creación, etcétera. Respecto al segundo tema se estudiarán los procesos que se siguen en cada país para poder reformar sus constituciones.

Reitero que analizar cada una de las diferencias entre las constituciones mexicana y norteamericana llevaría al menos unos cientos de páginas, por ello el presente únicamente se centra en la creación y el proceso de reforma de éstas.

Proceso de Creación de las Constituciones

Mexicana de 1917 y norteamericana de 1787

Para iniciar el contraste entre la creación de la Constitución Norteamericana y la Mexicana, basta con decir que entre una y otra se encuentra una brecha de 130 años. Las razones por las que fueron convocadas fueron las mismas: reformar y revisar sus cartas fundamentales anteriores; en el caso norteamericano se pretendía hacer una revisión a los artículos de la Confederación, mientras que los mexicanos querían reformar determinados artículos de la Constitución de 1857, ambos constituyentes fueron más allá de sus propósitos, ya que los dos poderes realizaron una nueva Constitución.

Por otra parte, la presión que tenía el Constituyente Mexicano era mucho mayor que la del norteamericano, ya que estos tenían como término el 31 de Enero de 1917 la conclusión de la Constitución, mientras que los norteamericanos no contaban con un límite de tiempo. Así los americanos se reunieron en la State House el 14 de Mayo de 1787 y habiendo quórum hasta el 25 de Mayo terminaron el proyecto el 17 de Septiembre. Por su parte los mexicanos reunidos en el entonces Teatro Iturbide de Querétaro (hoy Teatro de la República) sesionaron únicamente por 2 meses.

En cuanto a los delegados, el pueblo mexicano los nombró de forma directa, mientras que los norteamericanos fueron elegidos por las legislaturas locales. En ambos casos casi la totalidad de las entidades federativas estuvieron representadas, en México los Estados ausentes fueron Campeche y Quintana Roo (con una sobre-representación de Jalisco con 19 delegados), mientras que en Estados Unidos Rhode Island se negó a enviar representantes. La forma de votación entre un país y otro sí varió mucho, ya que en México se votaba de manera individual en las sesiones, y en Estados Unidos se votaba en bancada por Estado.

Siguiendo con las particularidades de los delegados, vuelve a existir un gran abismo entre los mexicanos y los norteamericanos; los primeros fueron presididos por Luis Manuel Rojas contando con 6 asistentes (2 vicepresidentes, 2 secretarios y 4 vicesecretarios), mientras que Jorge Washington sólo contó con un secretario. Es curioso el siguiente comentario, pero otra diferencia entre un país y otro es la “calidad” de sus delegados, a qué me refiero con esto, el congreso de Estados Unidos contaba con sus hombres más notables, ricos y estudiados, mientras que los mexicanos era una síntesis de todo tipo de personalidades, desde abogados hasta campesinos.

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