Derecho Constitucional

EL DERECHO PROCESAL Y SU INSERCION EN LA TEORIA GENERAL DEL DERECHO

La conformación de una teoría general unitaria del Derecho Procesal ha sido visto desde sus inicios por algunos autores en este tema, por lo que para entender la naturaleza del conflicto en cuestión, se impone realizar una breve ubicación temporal del nacimiento y evolución del problema teórico, que sienta sus bases en los primeros momentos del surgimiento del Derecho Procesal como ciencia.

Existen algunos autores que, ubican el origen de la civilización en el origen mismo del proceso, sin embargo habría de pasar mucho tiempo para que dichos estudios evolucionaran hasta llegar a la autonomía de una verdadera ciencia, en donde se puede afirmar que el Derecho Procesal, como verdadera disciplina científica, es una rama de creación moderna.

Según Andrea Meroi autora de la presente lectura, la autonomía del Derecho Procesal pasó por varias etapas, remontando sus inicios a los siglos XVI al XVIII, donde la enseñanza exclusiva del derecho romano se realizaba en las universidades europeas y americanas.

Asimismo de manera paralela un movimiento, comenzó a preocuparse por la forma en que se desenvolvían los procedimientos ante los tribunales para ser utilizado por los operadores jurídicos al momento de litigar, es decir, solo se describía la realidad imperante, sin ningún tipo de proyección teórico-sistemática, marcando la entrada en el siglo XIX de dicho movimiento denominado práctica forense a las universidades europeas con un nuevo estilo, a partir de los códigos napoleónicos, de la exégesis como método de interpretación y de enseñanza, de la incorporación de estudios sobre organización judicial, competencia de los tribunales y procedimiento. Este método fue algo nuevo en el derecho, que sustituyó de manera progresiva al eminentemente práctico, por lo que la doctrina lo denominó el procedimentalismo, donde no existe una verdadera ciencia jurídica procesal, pero se prepara el camino hacia ella con la obra de los comentaristas.

La autonomía del Derecho Procesal llegó por los alemanes quienes al no tener un código que pudieran comentar, se vieron comprometidos a realizar los estudios y análisis para elaborar su propio código y no tener que llegar a la explicación de uno ya promulgado, destacándose en esta labor y en la evolución del concepto de acción procesal a Bernard Windscheid, Theodor Muther, Oskar von Vulgo, Adolf Wach; dentro de ello, a Giuseppe Chiovenda, se le reconoce como el padre del Derecho Procesal debido al planteamiento que "la acción es un poder que corresponde frente al adversario, respecto del cual se produce el efecto jurídico de la actuación de la ley. El adversario no está obligado a ninguna cosa frente a este poder; está, simplemente, sujeto a él. La acción se agota en su ejercicio, sin que el adversario pueda hacer nada para impedirla, ni para satisfacerla. Tiene naturaleza

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