Derecho Laboral

Derecho Laboral y su evolución en Venezuela

Antes de adentrarme al tema y dar una definición de lo que es el derecho laboral quiero comenzar definiendo etimológicamente la palabra trabajo, cuyo significado es traba, dificultad. En la antigüedad el trabajo era considerado como un sacrificio a los Dioses, como una actividad denigrante, peyorativo, realizado por los esclavos “cosa”, no vislumbraba ningún tipo de defensa hacia la actividad laboral, este hecho social crea la necesidad de regulación y es por ello que surge el Derecho Laboral definiéndose este como el conjunto de leyes, principios y normas jurídicas de orden público que regulan las relaciones existentes entre el empleador y el trabajador. Su finalidad estriba en el hecho de proteger al trabajador o la labor que este realiza. El derecho laboral establece todo lo referente al salario, horas de trabajo, despidos justificado y no justificados, contratos individuales, sindicatos, huelgas, es decir, regula los conflictos de la relación jurídico – laboral.

El derecho laboral posee varias fuentes para desarrollarse y establecer la justicia que se estima pertinente, entre ellas destacan; la Constitución, Tratados y Convenios Internacionales (OIT), leyes orgánicas y ordinarias, normas emanadas del Poder ejecutivo con rango de ley y Reglamentos, convenios colectivos, contratos de trabajo, entre otros.

En Venezuela, al igual que el resto de los países del mundo el derecho Laboral surge como resultado de las demandas de los trabajadores y obreros, se incorpora en nuestro país a través de las leyes regulatorias impuesta por el rey de España, relacionadas con el trato de los indios “LEYES DE INDIAS”.

En el desarrollo de las reseñas históricas del Derecho del Trabajo venezolano podemos distinguir dos periódicos:

El primero de 1830 a 1917 en este lapso de tiempo, las provincias, estados y municipalidades de la República, aprobaron ordenanzas, leyes y códigos, en las cuales insertaban lo que fueron las primeras reglas de aplicación regional, vinculadas al trabajo de sirvientes, artesanos y jornaleros. Estas “reglas”, no disponían de un carácter formal,eran estrictamente “policiales”, destinadas mas al resguardo del orden publico que a la protección del trabajador.

El segundo periodo de 1917 hasta nuestros días: Este comienza el 26 de junio de 1917 con la ley de talleres y establecimientos públicos, haciendo mención los siguientes aspectos: percepción clara de la realidad del trabajador, aplicación general para todos los trabajadores, jornadas diarias de ocho horas y media, fijación de días de descanso obligatorio, condiciones de aseo y salubridad de los sitios de trabajo, en general, se preocupo el legislador en garantizar cierta seguridad social del trabajador. Posteriormente esta ley es derogada por la Ley del Trabajo de 1928 constituyendo esta un cuerpo normativo

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