Derecho Mercantil
Enviado por selenevlza • 27 de Julio de 2013 • 2.652 Palabras (11 Páginas) • 298 Visitas
DISOLUCIÓN DE LA RELACIÓN DE TRABAJO
El tema de la disolución de la relación de trabajo implica la ruptura del vínculo laboral; es decir, se plantea la extinción de los efectos que se producen a consecuencia de la relación laboral. Se considera que son tres los actos que pueden producir la disolución de la relación de trabajo: el despido, el retiro y la terminación.
A. El despido
Por el efecto que pueden producir las actividades en sentido positivo o negativo que llevan a cabo los trabajadores, sobre todo cuando se ven implicados en algún incumplimiento grave a sus obligaciones, lo que a su vez puede producir una insostenible continuación en las relaciones de trabajo, el patrón puede sancionar tales actos mediante el despido. Nuestra legislación, particularmente la Ley Federal del Trabajado, presenta un catálogo de causales descriptivas de aquellos actos que pueden provocar un despido, sin responsabilidad para el patrón, además de dejar abiertas otro tipo de causas por la figura de la analogía. Entre las causas de despido que encontramos en el artículo 47 de nuestro ordenamiento laboral, están:
Engaño respecto de las cualidades del trabajador: Esta causal de despido tiene dos elementos: 1) un engaño del trabajador o del sindicato que lo propone atribuyéndole capacidad, aptitudes o facultades que carece; y 2) que se haga por medio de certificados o referencias falsos. El engaño consiste en la actividad de los trabajadores o del sindicato por medio de la cual cambian o alteran la verdad, atribuyendo al trabajador que va a ingresar pretendidas cualidades relativas a habilidades, destreza, competencia o preparación de las que en realidad carece. Los instrumentos para el engaño deben ser certificados o referencias falsos.
Las faltas de probidad u honradez de los trabajadores pueden quedar tipificadas, en primer lugar, como delitos contra de la empresa en su patrimonio, por ejemplo: robo Genérico, despojo, abuso de confianza, fraude, etcétera.
Encontramos, en segundo lugar, faltas de probidad y honradez de los trabajadores que, aun cuando son en contra de la empresa en su patrimonio, no son delictivas pero sí son causales de despido. Por ejemplo, dormirse durante las horas de labores; usar para su beneficio personal bienes del patrón; cobrar salario sin trabajar; retener bienes del patrón; retrasar el pago de facturas habiendo recibido su importe para tal fin; usar un vehículo de la empresa con fines particulares, entre otras. Lo determinante de la falta de probidad u honradez no es el monto de lo dispuesto indebidamente, sino el hecho en sí de disponer de los bienes del patrón, aun cuando su valor sea mínimo.
Respecto al personal administrativo o directivo del patrón, podemos señalar que son aquellos empleados que en su representación ejercen las facultades de administrar y dirigir la prestación del trabajo subordinado y los bienes empresariales.
Faltas de probidad y malos tratos, en el lugar de trabajo, en contra de un compañero: En esta causal y en las anteriores encontramos una peculiaridad común: se estipula como elemento que el trabajador incurra en faltas de probidad o en malos tratos, pero en la presente encontramos dos elementos distintivos: 1) que las faltas de probidad o malos tratos se cometan en contra de un compañero de trabajo, y 2) que con motivo de las faltas de probidad o malos tratos se altere la disciplina del lugar en que se desempeña el trabajo.
Ocasionar intencionalmente daños materiales. A esta Causal se le llama también sabotaje: Respecto a ocasionar daños materiales, esto consiste en que por procedimientos químicos, mecánicos o físicos se menoscabe una cosa material o se le inhabilita para el uso propio de su naturaleza o para cualquier uso. Respecto la intención, como elemento subjetivo del sabotaje, consiste en la voluntad del trabajador dirigida deliberadamente a causar un daño en una cosa material.
Por otro lado, no es necesario que los bienes sean propiedad del patrón sino lo que se requiere es que los objetos dañados se encuentren relacionados con el trabajo.
Ocasionar por negligencia daños materiales graves: La diferencia entre esta causal y la señalada en el punto que antecede, es que en la presente se requiere que los daños materiales sean graves ocasionados únicamente por negligencia del trabajador. Las acciones u omisiones negligentes son todas las actividades o abstenciones de los trabajadores desarrolladas u omitidas de manera imprudente, imprevisora, descuidada o irreflexiva. La conducta negligente, por sí sola, debe ser la que produzca, por su propia naturaleza, el resultado dañoso.
Comprometer por negligencia la seguridad de las instalaciones o de las personasque se encuentren en él: En la causal anterior y la presente, existe una característica común: la conducta (acción u omisión) negligente; pero se distinguen en que la primera es causante de un daño material grave, en tanto que la segunda sólo compromete la seguridad de los bienes o de las personas.
No es necesario que se actualice el riesgo sino basta que por la conducta negligente del trabajador se coloque a los bienes y a las personas en una situación de peligro inmediato, específicamente determinado.
Cometer actos inmorales: Dos elementos integran esta causal: la comisión de actos inmorales y que se ejecuten en el centro de trabajo. Los trabajadores conforme a lo dispuesto por la fracción VIII del artículo 134 de la Ley Federal del Trabajador, están obligados a observar las buenas costumbres (a comportarse moralmente) durante el servicio. Siendo lo moral un concepto cultural, para determinarlo rige la valoración media ético-social existente en nuestra época y comunidad.
Revelar secretos derivados de la relación de trabajo: Esta causal tiene como elementos constitutivos los siguientes: en revelar secretos de fabricación o dar a conocer asuntos de carácter reservado, y en que sea con perjuicio del patrón.
Con base en el primer punto, podemos señalar que independientemente de los secretos de fabricación, existen asuntos de carácter reservado (comerciales o administrativos) que son mantenidos celosamente con sigilo por el patrón. Por ejemplo, podemos considerar asuntos comerciales reservados los programas de desarrollo de la actividad comercial, las investigaciones de mercadotecnia, los proyectos de una campaña publicitaria, etcétera. Algunos asuntos administrativos relativos a la planeación, organización, mandos y controles del personal y los bienes del patrón son, también, reservados en sigilo. La violación de la anterior obligación, que implica una violación al deber de fidelidad, es la integrante del primer elemento de esta causal de despido. Referente al segundo punto, el perjuicio puede consistir
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