Desarrollo de Habilidades Directivas

Desarrollo de Habilidades Directivas

La tecnología ha evolucionado de manera veloz y constante y los seres humanos junto con ella. Pero, a pesar de estos cambios lo que no ha cambiado en varios miles de años son las habilidades básicas que se encuentran en el corazón de las relaciones humanas efectivas, satisfactorias y fabricantes de crecimiento. En otras palabras, sin importar nuestras circunstancias  y los recursos tecnológicos disponibles, las mismas habilidades humanas del pasado son las mismas de la actualidad.

     Hay investigaciones científicas que confirman el poder de estas habilidades directivas para lograr un eficaz desempeño personal, interpersonal y organizativo. Por consiguiente, el desarrollo de habilidades directivas no está ligado únicamente a un entorno de trabajo o a una organización, sino que también son aplicables en las áreas de la vida, como: familia, amigos, organizaciones de voluntariado y su comunidad.

     Una hábil administración  determina fundamentalmente el éxito de una organización, tanto así que han habido organizaciones casi en la quiebra, que cambiando de equipo directivo han obtenido cambios notables en poco más de un año. Puesto que, las habilidades directivas son los bloques que construyen la administración efectiva.

     Los científicos han descubierto que la inteligencia cognoscitiva (CI) permanece sin cambios importantes a lo largo de la vida, mientras que la inteligencia emocional (CE) se puede desarrollar y mejorar a lo largo del tiempo con un esfuerzo concertado. Se encontró que el CE era cuatro veces más poderoso que el CI para predecir quién alcanzará el éxito en su área. Las habilidades pueden demostrarse, practicarse, mejorarse o frenarse conscientemente por los propios individuos. A lo largo de estos 50 años el promedio del CI ha aumentado, mientras que los del CE han decrecido. Al mismo tiempo demuestra que obtener altas calificaciones en los cursos cognoscitivos, no es suficiente para el éxito en la administración, la carrera  o la vida.

     Las habilidades directivas son: conductuales, controlables, desarrollables, interrelacionadas y sobrepuestas, y a su vez contradictorias o paradójicas. Por ello, puede ser posible un enfoque estandarizado para lanzar tiros libres en baloncesto, pero no para administrar seres humanos ya que somos mucho más complejos. Para la mayoría de los humanos el cambio es incómodo y por ello evita tomar el riesgo de desarrollar nuevos patrones de conducta, es por eso que no es posible un enfoque estandarizado.

     Si la aplicación de estos principios no se realizan conscientemente fuera de un salón de clases, se obtendrá muy poco o ningún progreso. Por ejemplo, si una persona está acostumbrada a responder a un conflicto de forma combativa, pero ha comenzado a practicar un patrón de respuesta más de apoyo, se ve enfrentada con una confrontación emotiva e intensa, y se eleva la presión, él o ella probablemente vuelva a su estilo combativo más practicado. Esto demuestra que el estrés provoca que volvamos hacía nuestras conductas fundamentales más reforzadas. Es decir, que la aplicación es un componente crucial del proceso de mejora de cualquier habilidad.

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