Discurso Chacarillas

Comentario crítico 3: Discurso Chacarillas Augusto Pinochet (1977).

En el año 1973, en el contexto internacional, el mundo estaba en el auge de una crisis ideológica, la guerra fría, en donde se enfrentaban dos grandes bloques; el comunismo representando mayoritariamente por la Unión Soviética y el capitalismo, representando en su gran mayoría por Estados Unidos. En el contexto nacional, el día 11 de septiembre, se quiebra la democracia en el país, con el atentado al palacio de gobierno por parte de las Fuerzas Armadas del país y posteriormente la toma ilegítima del poder ejecutivo y legislativo. En este contexto, cuatro años después es donde el “presidente de la república” realiza un discurso hacia la juventud chilena con sus objetivos y metas para construir un nuevo Chile, libre de la latente amenaza del régimen totalitario Marxista. La ruta para la construcción de este nuevo Chile, consistía en tres grandes etapas, la de recuperación, la de transición y finalmente en la de consolidación. En cada etapa las fuerzas armadas y la ciudadanía, cumplían un rol distinto.

En primer lugar, en su discurso, Augusto Pinochet habla sobre dar forma a una nueva democracia que tenga las características de ser autoritaria, protegida, integradora, tecnificada y de auténtica participación social. Y es aquí donde me gustaría detenerme a cuestionar estas características, si para este personaje era tan lógico que la ruta para la construcción de un nuevo Chile debía estar bajo estas características esenciales, por qué él y su gobierno no pudieron cumplirlas, cuál es el ejemplo que se le estaba dando a la juventud de aquella época si le decían que tenían que construir un nuevo país basado en ciertos principios y ellos eran los primeros en no respetarlos. Por un lado, este nuevo país debía tener una democracia autoritaria, definiendo esta como: “…disponer un orden jurídico que asegure los derechos de las personas, con una adecuada protección de los Tribunales de Justicia independientes y dotados de imperio para hacer cumplir sus resoluciones” (Discurso Chacarillas,1977, pág. 3), pero en sus 17 años de dictadura se violaron los derechos humanos de las personas que no pensaban ni compartían la ideología política y económica de los que gobernaban, incluso se creó una organización dedicada únicamente a perseguir a esta parte de la población justificando su actuar en la “búsqueda de información”. Por otro lado, habla de una democracia integradora, proponiéndola como el mantener los objetivos nacionales por encima de divergencias personales, para que los gobiernos a futuro puedan mantener esta continuidad esencial dentro de la sociedad. Proponiendo “...de ahí debe brotar un poderoso elemento de unidad de la gran familia chilena, a la cual se ha pretendido sistemáticamente disgregar por tanto tiempo, impulsando una lucha de clases que no existe y no debe existir.” (Discurso Chacarillas, 1977, pág. 3), que el ciudadano que se autodenominaba ser el presidente de todos los chilenos dijera eso en un discurso público sólo da cuenta del mundo imaginario en el que este vivía, en nuestro país siempre ha existido la lucha de clases, desde tiempos coloniales hasta la década actual, si bien esa frase va directamente a atacar el pensamiento marxista, creo que no debería haberse dicho en el mismo contexto de la propuesta de crear un elemento de unidad de la gran familia chilena. Chile es desigual, entre ricos y pobres, entre hombres y mujeres, entre inmigrantes y chilenos, y para que exista un elemento poderoso de unidad entre nosotros es necesario entender que la lucha de clases es una realidad latente, y que el intentar negarla lo único que genera entre los miembros de nuestra sociedad es un sentimiento de odio común.

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