Década Infame (1930-1943) Galasso- Documentos para la otra historia

Libro: Cuadernos para la otra historia. Galasso.

Capitulo 19: El golpe militar del 6 de septiembre de 1930.

Segunda presidencia de Yrigoyen.

El 12 de octubre de 1928 Yrigoyen es reelecto presidente. El vicepresidente es Enrique Martínez.

En el segundo periodo, Yrigoyen no alcanza a gobernar 2 años.

Su 2 gestión se encuentra obstaculizada por varias razones:

1. La crisis mundial desencadenada en octubre de 1929, que afecta profundamente a la vulnerable economía argentina.
2. La oposición hacia su gobierno dirigida por la oligarquía, complicidad del resto de los partidos políticos y la gran prensa.
3. La creciente burocratización en su gobierno y la avanzada edad del presidente.

Yrigoyen retoma la trayectoria nacional-democrática de su primer gobierno. Nuevamente son los hombres del pueblo los que ocupan posiciones importantes e incluso se preocupa por dotar al radicalismo de una inquietud por los problemas sociales. Su nacionalismo democrático mantiene un carácter agrarista, el mismo que le impidió, la consolidación de un crecimiento industrial que se había producido entre 1914 y 1918.

Entre las medidas más importantes de su gestión, pueden mencionarse:

1. El indulto otorgado a Simón Radowitzky, encarcelado desde hacía 20 años por el atentado donde murieron el Jefe de Policía Ramón Falcón y su ayudante Lartigau, en 1909.  

1. La defensa del patrimonio nacional expresada en su lucha por la nacionalización del petróleo, enfrentando los intereses de la Standard Oil, que opera en Salta.

1. El intento de alcanzar cierta autonomía en el comercio internacional, expresado en el tratado D’ Abernon, acordado con Gran Bretaña entre fines de 1929 y principios de 1930. Al dar participación al Estado en el comercio con los ingleses (quitándolo del exclusivo campo privado)  el gobierno radical demuestra su esfuerzo por acotar la influencia inglesa. Yrigoyen se preocupa por impulsar ferrocarriles estatales en las provincias que quedaban al margen del interés británico. También realiza negocio comercial con la URSS, mediante la cual Argentina se aseguraba petróleo a cambio de cereales y otras exportaciones, escapando al comercio exclusivo con el imperialismo ingles.
2. Política exterior: mantiene la conducta soberana de su primer gobierno. Yrigoyen no vacila en decirla al presidente yanqui “si los hombres son sagrados para los hombres, también los pueblos deben ser sagrados para los pueblos”.
3. En materia económica: enfrentando la crisis, Yrigoyen decide cerrar la Caja de Conversión, intentando evitar la receta liberal que recurría a una fuerte recesión interna (con gravísimo efecto social) para remontar la situación.
4. Mantiene el respeto por la libertad de prensa, y en general, por las instituciones, pero la oposición oligárquica apela a toda clase de burlas e insultos para desprestigiar al gobierno.

Críticas de la oposición:

1. Sumisión de sus diputados y funcionarios frente al personalismo del presidente.  
2. Detenimiento en la gestión del gobierno, como consecuencia de la burocratización, así como el empeño por parte de Yrigoyen, de controlar por si mismo cada expediente, lo que torna pesada la marcha administrativa.
3. Prepotencia y  desmanes de sus partidarios: el Clan Radical, la “barra de goma” cometerían excesos.
4. Corrupción: proliferan denuncias por coimas y negociados, aunque la mayor parte parecen infundadas.
5. Desconexión con el mundo de la cultura. Uno de los argumentos de la oposición oligárquica es de tildar de bárbaro a todo gobierno popular.
6. En la última fase, previa al golpe, recrudecen las críticas a la represión.

La mayora de estas críticas se nutre de posiciones liberales oligárquicas, y se hallan inspiradas en el odio de clase, aun cuando las manifiestan no solo las conversaciones sino el resto de los partidos políticos.

 La oligarquía y sus aliados embisten contra Yrigoyen:

La economía agroexportadora de la Argentina sufre los efectos de la crisis económica mundial:

1. Decaen las exportaciones, en precios y cantidades, disminuye asimismo el ingreso de divisas y las tarifas y derechos de exportación que ingresa el Estado.
2. Comienzan las quiebras de empresas privadas, las obras se paralizan.
3. La disminución de la recaudación estatal obliga a pagar con retraso de los sueldos y a paralizar las obras públicas.
4. Los bancos merman su actividad.
5. La disminución del consumo opera en un espiral hacia abajo provocando recesión.
6. La oligarquía por su parte, ve las dificultades para colocar sus carnes en el mercado británico y se convence de la necesidad de tomar el gobierno

Así crece la oposición de los grandes diarios contra Yrigoyen, tanto La Nación y La Prensa, como La Nueva Republica, desde el nacionalismo de derecha, como así también la prensa de izquierda. El periódico “La Fronda” es uno de los elementos más poderosos de la oligarquía dominante.

En las elecciones de legisladores en 1930, el Radicalismo yrigoyenista baja la cantidad de votos a nivel nacional e incluso en la Capital Federal.

 Los poderosos intereses económicos de la Argentina agroexportadora ya se disponen a dar el golpe, para concluir con Yrigoyen, que no consigue nuevos préstamos, que irrita al capital extranjero con su nacionalismo petrolero, que ha cerrado la Caja de Conversión violando los principios de economía libre. Crece la inestabilidad política y el malestar social. El petróleo es otra de las cuestiones: se envía al Congreso un proyecto de nacionalización del petróleo, pero el radicalismo no tiene la mayoría en el senado para que se convierta en ley.

Durante agosto de 1930, los acontecimientos se precipitan y el gobierno camina hacia el abismo.

Los rumores acerca del golpe circulan por todo el país. El ministro de guerra se lo advierte a Yrigoyen pero no le cree y se niega a tomar disposiciones necesarias para impedir todo levantamiento y el ministro de guerra renuncia.

El 6 de septiembre de 1930 estalla el golpe. El Colegio Militar, insurreccionado por el Gral. Uriburu, marcha sobre la casa de gobierno. Grupos civiles, en general nacionalistas de derecha, apoyan el levantamiento mientras Justo y sus amigos liberales prefieren ocupar un segundo plano, dispuestos a usufructuar el golpe. Yrigoyen delega su mandato a su vicepresidente y se retira hacia La Plata, desde donde redacta su renuncia. Enrique Martínez renuncia poco después.

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