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Decada Infame


Enviado por   •  10 de Agosto de 2015  •  Resumen  •  3.873 Palabras (16 Páginas)  •  209 Visitas

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Historia

Comienza la “Década Infame”

El 6 de septiembre de 1930, Uriburu lidero un levantamiento que derroco al presidente Yrigoyen. Este primer golpe de estado tuvo efectos duraderos en la vida política de la Argentina. Las Fuerzas Armadas, en especial el Ejercito, comenzaron a jugar un rol central para dirimir las rivalidades sociales y políticas en nuestro país.
Esto dio el comienzo a la “Década Infame” (1930- 1945), que se cerró con el golpe de estado que derroco al presidente Ramón Castillo.
Este periodo fue sumamente complejo; la Argentina se vio intensamente alterada por el panorama internacional. Primero, por la crisis de 1929 y sus consecuencias, luego, por la Guerra Civil Española, y finamente por el estallido de la Segunda Guerra Mundial (1935 - 1945). Todo esto provocó modificaciones profundas en el rumbo de la economía y en la fisonomía de la sociedad, y abrieron fuertes debates sobre el alineamiento de nuestro país en el concierto internacional.
Fue una etapa de importantes disputas políticas, con intentos por reformar la Ley Sáez Peña, y volver a un sistema de voto restringido, y con intentos de reinstalar el fraude electoral (mecanismo que sufrió importantes denuncias).

El porqué del golpe de estado

El golpe de estado contra Yrigoyen se produjo con mucha facilidad. El grupo encabezado por Uriburu contaba con pocos integrantes, pero a pesar de eso, encontraron poca resistencia.
Para algunos historiadores, el motivo principal del golpe de estado se encuentra en la crisis económica de Wall Street. Debido a esta, los ingresos aduaneros bajaron; cayeron los precios de los productos exportables y aumentaron los precios de los bienes importados; bancos y empresas quebraron, generando miles de desempleados. Así, las repercusiones de la crisis disminuyeron el apoyo popular hacia yrigoyen, y abrieron el camino para la conspiración conservadora.
Otros historiadores creen que gracias a la crisis, las fuerzas conservadoras hallaron la oportunidad de recuperar el terreno perdido en 1916; pensaban que Yrigoyen no iba a tomar las medidas adecuadas para afrontar la crisis, por lo que planearon su destitución, para la cual tejieron alianzas con diversos partidos y organizaciones; sectores antipersonalistas de la UCR, el Partido Socialista Independiente, organizaciones nacionalista que se habían ido fortaleciendo durante la década de 1920. También contaban con el apoyo de medios de la prensa escrita (diario
Crítica).
Para otros historiadores, la confabulación golpista estuvo alentada por compañías internacionales (petroleras norteamericanas e inglesas), que habían sido perjudicadas por la política nacionalista petrolera del gobierno.
Se puede concluir que la crisis económica aglutinó a los principales opositores, que además contaban con el apoyo de las Fuerzas Armadas.

Si bien la oposición se había agrupado para alentar la caída de Yrigoyen, no había acuerdo sobre el tipo de régimen que debía establecerse luego.
Los sectores nacionalistas de la derecha querían reestructurar el régimen político; derogar la Ley Sáez Peña y reemplazarla por un sistema de voto calificado. También querían reformar la Constitución Nacional y reemplazar el sistema de partidos y de representación parlamentaria por una representación de corporaciones.
En cambio, los sectores mas tradicionales de la elite, querían mantener el sistema democrático sin modificaciones y solo querían impedir que Yrigoyen volviera al gobierno.
Estas dos posturas también estaban presentes dentro de las Fuerzas Armadas. El representante de la primera posición era Uriburu, y el de la segunda, Agustín P. Justo; estas diferencias hicieron que Justo se negara a formar parte del gobierno central.

La dictadura de Uriburu (1930-1932)

El principal objetivo de Uriburu era construir un régimen político corporativista y autoritario, por lo que nombro a sus partidarios más cercanos en los puestos claves del gobierno. Puso en práctica medidas para silenciar a la oposición y evitar todo intento de resistencia del lado de los partidarios de Yrigoyen y del movimiento obrero. Apoyó a la Legión Cívica; organización paramilitar que reprimía a los opositores políticos y sindicales. Para reforzar esta represión, también estableció el estado de sitio, y reimplementó la ley marcial y la pena de muerte.
La mayoría de los integrantes de las Fuerzas Armadas y de los sectores conservadores no estaban de acuerdo con la pretensión de Uriburu de terminar con los partidos políticos y con el sufragio secreto, por lo que respaldaban las ideas de Justo y exigían un rápido retorno a la normalidad institucional.
Junto a estas presiones, en 1931 un grupo de yrigoyenistas realizo un levantamiento armado contra el gobierno dictatorial en Corriente, que si bien fue sofocado, y sus dirigentes deportados, Uriburu se convenció de la necesidad de convocar a elecciones presidenciales.
Se realizaron en noviembre de 1931; se enfrentaban
Agustín P. Justo y Julio Argentino Roca (hijo), por la Concordancia, contra Lisandro de la Torre y Nicolás Repetto por la Alianza Civil. El radicalismo llamo a sus partidarios para que no votaran, ya que Yrigoyen estaba proscripto y Alvear había sido vetado para postularse. La fórmula Justo- Roca venció, y en febrero de 1932 asumieron el poder.

La presidencia de Justo (1932-1938)

El mandato de Justo se caracterizo por enfrentamientos políticos, graves escándalos y niveles de conflictividad con violencia y represión estatal. Pero nada debilito su poder.
La principal preocupación era lograr que las fuerzas conservadoras se mantuvieran en el gobierno e impedir que los radicales volvieran al poder. Para esto se recurrió al fraude electoral; como los conservadores consideraban que eran los únicos aptos para gobernar, lo denominaron
fraude patriótico.
El fraude abarcaba diversas acciones: el secuestro de libretas, el uso de libretas de personas fallecidas, la falsificación de actas electorales o las amenazas a los votantes por parte de matones contratados.
Gracias a esto, los grupos conservadores se mantuvieron en el gobierno hasta 1943; si bien durante esta etapa se preservo la democracia, esta fue solo una fachada. Ni la Constitución ni la Ley Sáez Peña fueron modificadas, y los varones argentinos o nacionalizados mayores de 18 siguieron votando, pero su voto no tenia influencia. Por esta y otras cuestiones, esta etapa se conoció como “
Década Infame”.

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