EDUCAR EN Y PARA LOS DERECHOS HUMANOS

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA

PROGRAMA DE ESPECIALIZACIÓN EN DERECHOS HUMANOS

U. C EDUCACIÓN EN Y PARA LOS DERECHOS HUMANOS

CENTRO LOCAL NUEVA ESPARTA

EDUCAR EN Y PARA LOS DERECHOS HUMANOS

Hablar de derechos humanos va mucho más allá de estudiar un limitado concepto, o de la libertad física, de la persecución por ejercer la libertad de expresión, de la prohibición de malos tratos físicos o psicológicos y tortura o de las persecuciones por razones de religión, raza o sexo; es entender que todas las personas poseen una serie de derechos o libertades que permiten vivir en comunidad y disfrutar plenamente la condición de seres humanos, para la garantía de una vida digna, a través del tiempo los derechos humanos han experimentado un considerable desarrollo, han sido incluidos en las constituciones y leyes de los Estados y en múltiples instrumentos internacionales además de establecerse sistemas internacionales para su protección, pero tristemente podemos apreciar que en el tema de los Derechos Humanos, queda mucho por hacer, ya que aún se dan transgresiones y violaciones y se juega con derechos fundamentales de las personas como lo son el derecho a la salud y a la alimentación; son muchos los Pactos, Declaraciones y Actas sobre derechos humanos suscritas por el Estado, pero lamentablemente en la actualidad se viven situaciones que pueden ser consideradas violatorias de los derechos humanos, por lo que se hace necesario crear una cultura de paz cuyo pilar fundamental sea el reconocimiento y respeto de los derechos de todas las personas independientemente de sus diferencias naturales, esto solo se logra a través de una educación en y para los derechos humanos, cuyo centro sea el ser humano en su dignidad, tomando conciencia de que en cada derecho, que todos y cada uno tiene, nace el deber de todos y cada uno de respetar ese derecho en los demás. La educación en derechos humanos es un proceso para aprender sobre derechos humanos y la manera de reclamarlos, es una práctica que promueve la autoestima y el enriquecimiento personal mediante valores de paz, tolerancia y respeto. Sirve a las personas para desarrollar las habilidades y actitudes necesarias para promover la igualdad, la dignidad y el respeto en sus comunidades y sociedades y en todo el mundo. Con este fin se deben crear programas de educación en derechos humanos que incluyan la formación y capacitación de docentes, directivos y otros profesionales de la educación, así como de los funcionarios militares y policiales del Estado, y debe llegar a las familias, comunidades, sociedad civil organizada, y especialmente a grupos especiales y vulnerables. La educación en derechos humanos es esenciales para el desarrollo de la vida en sociedad, ya que permite el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento de una cultura de paz y respeto a los derechos humanos y libertades fundamentales, creando ciudadanos íntegros que basan sus actuaciones en el respeto, comprensión, cooperación, comunicación y cortesía, capaces de proteger la vida humana, sin discriminación alguna, convirtiéndose así en instrumentos de paz social, armonía y sana convivencia, que son factores indispensables para el desarrollo económico, social e integral de toda sociedad humana. Educar en derechos humanos implica brindar conocimiento cabal y comprensible sobre los mismos y como  protegerlos, e informar sobre las distintas formas en que pueden ser vulnerados o amenazados, así como fomentar el entendimiento de que cada persona debe poder disfrutarlos sin discriminación, a través de la garantía y protección adecuada que emane de las políticas públicas impulsadas por las autoridades del Estado. Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, (ACNUDH), los derechos humanos sólo pueden hacerse realidad a través del reclamo continuo de su protección por parte de una población educada e informada. En este contexto, señala la UNESCO que “La educación en derechos humanos contribuye en el largo plazo a prevenir los abusos y violaciones de derechos, promover la igualdad y el desarrollo sostenible y fomentar la participación democrática” (UNESCO, Programa Mundial para la Educación en Derechos humanos 2005-2019). La educación en derechos humanos es el instrumento ideal para que las personas no sólo conozcan sus derechos, sino también para que actúen en su vida diaria, en sintonía con los valores inherentes a una cultura de respeto a los derechos de todas las personas, de respeto a las diferencias y valoración de la diversidad construyendo una ciudadanía responsable. Se hace necesario difundir y efectuar estrategias de promoción y enseñanza de los derechos humanos en las instituciones educativas en general, lo cual implica transformar los ambientes de aprendizaje mediante procesos pedagógicos que promuevan en los niños, niñas y jóvenes el desarrollo de competencias ciudadanas y básicas que les permitan desempeñarse como sujetos activos de derechos en el contexto escolar, familiar y comunitario, también en las instituciones responsables de la seguridad del Estado; y  en los centros de formación militar y  policial, para de esta forma promover y crear las condiciones para avanzar en una de las tareas esenciales que deben cumplirse, impulsar el proceso de consolidación del respeto a los derechos humanos, cuya finalidad es la de asegurar a los ciudadanos del Estado la plena confianza en que se les reconocerán los derechos a la vida, a la libertad y la seguridad personal, como son  la libertad de circulación, a ser juzgados de acuerdo a la ley, a no ser detenidos arbitrariamente, el respeto de su intimidad, a la protección de igualdad ante las leyes, a la libertad de reunión y asociación, a presentar peticiones pacíficas, a la libertad de pensamiento y de expresión, a ser juzgados por tribunales autónomos e imparciales, el derecho a la educación, entre otros. Pero esto no es una tarea que deba realizarse al azar, al contrario, la promoción y defensa de los derechos humanos, requiere de una adecuada planificación previa, en la cual se realice una evaluación de la situación social y económica que vive el país y la propia situación de los cuerpos de seguridad del Estado, para de esta manera crear una estrategia educativa y de capacitación en Derechos Humanos dirigida a todos los ciudadanos, comenzando por las escuelas, liceos, universidades, hasta llegar a las familias, comunidades, y sociedad civil organizada, así como a los cuerpos de seguridad del Estado y sus Centros de Formación profesional, para de esta forma lograr el efectivo respeto a los derechos humanos de los ciudadanos, que son un elemento clave para cualquier programa del Estado Venezolano que busque coadyuvar en los esfuerzos para consolidar los derechos humanos en la nación. La educación en y para los derechos humanos es un llamado para crear una  vivencia cotidiana de la democracia y la convivencia pacífica, en la que no exista la discriminación y se reconozca la dignidad humana como un valor supremo, en la que se crean ambientes de aprendizaje democráticos y se promueven la libertad de información y expresión, que se considere a las personas como un fin para que los derechos humanos sean una realidad en todos los contextos de la vida, una educación en la que la transformación de la práctica pedagógica está en el aula pero que trasciende el aula y llega a los demás espacios de la sociedad para hacer de los derechos humanos una vivencia enraizada en nuestras concepciones sobre lo que somos y merecemos como seres humanos y en las aspiraciones y sueños que construimos para nuestras sociedades.

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