EL AUGE RECIENTE DE LAS START UPS EN COLOMBIA

EL AUGE RECIENTE DE LAS START UPS EN COLOMBIA

(Ensayo)

ARIEL LEMUS PORTILLO

BOGOTÁ – COLOMBIA

MARZO 13 DE 2019

EL AUGE RECIENTE DE LAS START UPS EN COLOMBIA

(Ensayo)

La creación de empresa ha sido desde siempre, uno de los más recurrentes objetivos de la juventud, que con un ejercicio de prospección y proyectándose en sus deseos, se vislumbran desde muy temprana edad como poderosos e influyentes empresarios. Sin embargo, este anhelo se va desvaneciendo también de manera prematura, en ocasiones por falta de motivación; por un modelo educativo que por más de un siglo se ha enfocado en formar empleados por encima de promover la iniciativa empresarial, pese a que hace algo más de una década la catedra de emprendimiento comenzó a aparecer en las instituciones educativas y en otros casos, porque existe el imaginario ampliamente arraigado, de que acceder a los recursos financieros necesarios para el desarrollo de ideas emprendedoras, no suele ser más que una esquiva ilusión.

En materia económica, garantizar la demanda creciente de la producción nacional, puede considerarse una estrategia adecuada para consolidar el crecimiento y la sostenibilidad de un país. Sin embargo, los esfuerzos realizados por el sector público con el objeto de fomentar la generación de empleo terminan siendo también la búsqueda del crecimiento de la producción nacional y de todos los beneficios ese tipo de incrementos representa para la sociedad en general.

No obstante, pese a la existencia de mecanismos que permiten mantener los niveles de consumo de la sociedad en circunstancias especiales, Colombia en varias oportunidades se ha inclinado, no necesariamente con éxito, hacia la búsqueda del crecimiento por la vía de la generación de empleo. En palabras de María Arboleda, profesora de la universidad San Buenaventura: “Colombia no tiene la capacidad de subsidiar el desempleo como lo hacen algunos países, la única alternativa para garantizar a la población el acceso a los recursos necesarios para su sustento es tratar de convertir al asalariado en empresario.” (Arboleda, 2011)

En ese orden de ideas, resulta viable plantear a manera de hipótesis que: Los esfuerzos realizados en Colombia por el sector público, con el fin de fomentar la creación de empresas por parte de sus ciudadanos, parece haber sido exitoso, pese a la gran dificultad que aun representa el acceso a recursos financieros.

Con la materialización de iniciativas que buscan brindar fomento al surgimiento de empresas innovadoras, especialmente de base tecnológica, y gracias a la masificación de conceptos como entrepreneurship, Start ups, han surgido también conceptos asociados a la financiación de tales proyectos como: incubadora de empresas, capital de riesgo, fuentes de financiación familiar (FFF), ángeles inversionistas, capital semilla y fondos de capital privado entre otros, se ha incentivado también en las instituciones de educación superior y media contenidos directamente relacionados en el emprendimiento y la creación de empresa.

Por otra parte, además del interés académico por promover la iniciativa de la “Economía creativa” y la generación de empresa por parte de los jóvenes, también se destaca como justificación de esta decisión que “El emprendimiento cobra hoy inusitada importancia por el anhelo de muchos de lograr su independencia y estabilidad económica. Los altos niveles de desempleo y la baja calidad de los empleos existentes han creado en las personas la necesidad de generar sus propios recursos, de iniciar sus propios negocios, de pasar de empleados a ser empleadores. Todo esto sólo es posible, por supuesto, si se tiene un espíritu emprendedor.” (Arboleda, 2011).

Las diferentes propuestas académicas enfocadas al emprendimiento, sumadas al anhelo de los individuos, de alcanzar independencia y estabilidad económica, la tendencia mundial por generación de nuevas empresas de base tecnológica y el especial interés del estado por fomentar la economía creativa, han llevado al surgimiento de un volumen inusitado de iniciativas de creación de empresa y de ideas de negocio, que aunque en muchos casos cuentan con gran potencial, suelen estrellarse de golpe con evidentes debilidades en materia de competencias administrativas y financieras que permitan garantizar la sostenibilidad de tales iniciativas desde las etapas tempranas hasta las empresas ya consolidadas.

El interés mundial por el emprendimiento ha consolidado una posibilidad de negocio altamente rentable para inversionistas de diferentes clases, que también estarán dispuestos a participar, según sus intereses, en las diferentes etapas por las que atraviesan las Startups. Dando origen al concepto de Capital de riesgo y a organizaciones que tienen por objeto facilitar recursos financieros a las empresas nacientes y contribuir a su consolidación en proceso de incubación que para ellos debe transformar las ideas de negocio en empresas emergentes, que sean altamente atractivas en bolsa para otro tipo de inversionistas a quienes les interesa no tanto el proceso de creación de la empresa, sino las perspectivas del ejercicio contable del año o en términos de mas corto plazo las ganancias que les pueda generar el ejercicio especulativo en el mercado de valores.

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