EL PLACER EN LA TERCERA EDAD (LEOPOLDO SALVAREZZA)
Enviado por mariagiancarla • 25 de Febrero de 2018 • Resumen • 2.353 Palabras (10 Páginas) • 168 Visitas
EL PLACER EN LA TERCERA EDAD (LEOPOLDO SALVAREZZA)
El imaginario social piensa a los viejos en extremos opuestos: o son asexuados o son perversos o asquerosos, esto da lugar al prejuicio.
En la vida humana hay conductas donde la obtención del placer depende exclusivamente del funcionamiento de los órganos genitales, pero hay otra serie de excitaciones como el tocar y ser tocado, el acariciar y ser acariciado, la intimidad, la comprensión, que producen un placer que no puede reducirse a la simple satisfacción de una necesidad fisiológica primaria. La genitalidad queda subsumida en el movimiento más abarcativo de la sexualidad, de la cual solo será un representante, pero no el único.
La sexualidad no tiene límite de edad para su exteriorización: desde el nacimiento hasta nuestra muerte estará con nosotros, la dialéctica del deseo no se interrumpe nunca; solamente la represión, interna o cultural, la distorsiona de manera nefasta, produciendo graves trastornos en los viejos privados del deseo de desear, sino también nuestras absurdas creencias prejuiciosas sobre ellos.
Dos investigadoras brasileñas consideran esto como una nueva fase de la evolución libidinal y agregan que esta fase no debería ser considerada como un movimiento meramente regresivo sino que hay necesidad del otro para obtener placer.
Hay que poner en tela de juicio la frecuencia de coito como la medida tradicional de la actividad sexual y reemplazarla por las actividades tendientes a la búsqueda del placer ya que estas promueven la gratificación sexual. La erección, el coito y el orgasmo son hechos deseables, pero ellos no son los únicos necesarios para brindar placer.
Los ancianos pueden sentir placer y llegar a la eyaculación sin tener erección y se comenta un estudio en el que el 25% de los hombres se había masturbado sin llegar a la erección. Para la mayoría de las ancianas, las caricias, besos y otras formas de contacto corporal resultaban ser una fuente de placer. Muchos hombres prefieren el sexo oral al coito, a pesar de que este es considerado más importante a la hora de demostrar su masculinidad. En cuanto a la mujer, estas disfrutan mas del prejuego o posjuego del coito, de las caricias y otros aspectos íntimos de la relación que del coito per se. El significado de las relaciones intimas para el viejo es el de acrecentar su autoestima y la seguridad de que alguien puede estar allí para él.
La masturbación es una práctica que ha crecido especialmente es los viejos sin pareja, es una actividad saludable que puede reducir los sentimientos de frustración y soledad además de que es una importante salida sexual para muchos de ellos.
MITOS Y PREJUICIOS
Esta comprobado científicamente que la mayoría de las personas mayores de 60 años continúan teniendo interés en el sexo y que la capacidad para mantener relaciones sexuales satisfactorias puede continuar mas allá de los 70 u 80 años en parejas saludables, incluso muchos manifiestan que es más satisfactorio ya que hay una mejor apreciación sobre lo que es el sexo, la perdida de temor a embarazos no deseados, menor estrés laboral, menos preocupaciones por el cuidado de los hijos, mayor variación en el tiempo para tener relaciones y relaciones más maduras. La falta de relaciones en la vejez no es el resultado de la pérdida de capacidad sino de las represiones y de la ausencia de oportunidades.
ENVEJECIMIENTO SEXUAL FEMENINO Y MASCULINO
Tanto en la mujer como en el hombre aparecen, alrededor de los 50 años, una serie de cambios multidimensionales en sus aspectos circulatorios, neuronales y psicosociales (CLIMATERIO). Esta etapa se caracteriza por la cesación de las menstruaciones debida a la perdida de la función ovárica, que lleva a una continua disminución de la producción de estrógeno y progesterona. Esto puede afectar directamente la función sexual femenina. Pero se puede decir que las razones más comunes para la inactividad sexual de las mujeres viejas no son los cambios morfológicos de la menopausia sino las convenciones sociales y la falta de pareja.
En el hombre de edad, las mayores diferencias en la respuesta sexual se relacionan con la duración de cada una de las fases del ciclo sexual. En oposición al joven, que presenta una erección casi inmediata y rápida eyaculación, el viejo es mucho más lento.
LA SEXUALIDAD EN PERSONAS VIEJAS CON DISCAPACIDADES
La tarea que tienen las personas que acompañan a los pacientes demenciados, sobre todo si se trata del o la cónyuge, es una de las más duras, difíciles y sacrificada de todas. Todo dependerá de cómo haya sido la historia de la sexualidad entre ellos. En parejas con actitud positiva hacia la sexualidad esta se seguirá manteniendo con afecto y cariño mientras sea posible y de ese modo se podrán superar las inevitables dificultades que se irán presentando: desconocimiento del otro, no recordar su nombre, perdida de la iniciativa u olvido de las etapas del acto sexual.
Muchas veces el conocimiento de la fisiología sexual de las personas mayores, la adecuación de valores, la remoción de mitos y prejuicios equivocados sobre la sexualidad permiten grandes logros en el mejoramiento de la calidad de vida de las personas demenciadas, así como para preservar la de los acompañantes.
EDADISMO (ANDRES LOSADA BALTAR)
Mantenimiento de estereotipos o actitudes prejuiciosas hacia una persona únicamente por el hecho de ser mayor.
Características básicas de estereotipos que forman la base del edadismo
- El estereotipo proporciona una visión altamente exagerada de unas pocas características.
- Algunos estereotipos son inventados o no tienen base real.
- En un estereotipo negativo, las características positivas se omiten o no son suficientemente declaradas.
- Los estereotipos no facilitan el cambio.
- No facilitan no facilitan la observación de la variabilidad interindividual, siendo esto especialmente importante en el caso de las personas mayores.
El edadismo ha sido señalado como la tercera gran forma de discriminación de nuestra sociedad por lo que son necesarios esfuerzos por parte de investigadores como de profesionales para afrontar las consecuencias que este tipo de actitudes plantea a las personas mayores y a la sociedad en conjunto.
Los sesgos edadistas favorecen una descripción de las personas mayores basada fundamentalmente en rasgos negativos por lo que pueden fomentar la realización de prácticas profesionales discriminatorias.
ESTEREOTIPOS SOBRE LAS PERSONAS MAYORES, LA EDAD ADULTA Y EL PROCESO DE ENVEJECIMIENTO
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