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EL ROL DE LA FAMILIA EN LA PREVENCION DEL DELITO


Enviado por   •  10 de Junio de 2019  •  Trabajo  •  1.464 Palabras (6 Páginas)  •  211 Visitas

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República Bolivariana de Venezuela

Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (UNES)

Núcleo Sucre – Extensión Carúpano.

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EL ROL DE LA FAMILIA

 EN LA PREVENCIÓN DEL DELITO

Autor:

Keino González

C.I.N 16.625.060

Junio, 2019

El rol de la familia en la prevención del delito

     La educación familiar no es algo que se pueda desarrollar como una experiencia aislada en el laboratorio del hogar, libre de todas las influencias ajenas o extrañas a todo lo que no sea esta comunidad de sangre, de sentimientos, de misión, que es la familia como institución social y moral.

     Hay un ambiente que influye no sólo en el desarrollo de la educación familiar, sino también en el objeto mismo de la educación, en el niño. Los padres conscientes, a la hora de valorar todos los medios y las circunstancias de la educación, han de tener en cuenta el ambiente en que viven sus propios hijos durante las muchas horas al día en que están ausentes del hogar. Dígase aquí, escuela, comunidad en la que vive, etc. Viene a sumarse a este ambiente, que se podría llamar externo, el otro ambiente, el que circunstancias especiales añaden al familiar, como lo es la convivencia de tres generaciones, la existencia de algún enfermo habitual en la familia, así como lo que entra, imperceptiblemente, por esa ventana inevitable en cada hogar, que es la televisión y a través de la prensa, y de la radio, junto con los libros.

     La educación, es pues, mucho más compleja, ya que debe contar con elementos extraño a los educadores y al educando, pero que van a influir notablemente en los resultados de la formación completa que los padres quieren lograr sus hijos. Pero esta consideración podría llevar a muchos padres a un fatalista desanimo, al considerar inútiles sus esfuerzos ante un ambiente muchas veces hostil y contrario a sus métodos y criterios educativos y al sentido que ellos tienen de la familia.

     Ante este gran peligro, que llevaría a muchos padres y de hecho lleva, a una dejación de deberes y obligaciones, hay que dejar perfectamente sentado desde el principio que lo que podríamos llamar “La oposición” es una realidad con la que hay que contar, y a la que hay que intentar sacar todo el partido posible, desechando claramente todo aquello que puede ser un estorbo para el buen proceso educativo.

     Así las cosas, los padres nunca podrán declinar su seria responsabilidad sobre lo que pasa en la calle, en la escuela, en la comunidad, sin ellos quienes tienen que formar en sus hijos unos criterios humanos y morales que sean capaces de contrarrestar lo que en ocasiones se apoya a las esencias de esos propios criterios.

     De una u otra forma, los métodos educativos han cambiado sensiblemente en la actualidad respecto a los métodos tradicionales. De la formación que reciban los jóvenes va a depender su actuación en la sociedad.

     En este sentido, es necesario relacionar las acciones delictivas con la educación que haya recibido el individuo tanto en el hogar como en la escuela. Por otra parte, es necesario que las comunidades como unidades organizadas, establezcan en sí mismas sus propias necesidades y en este aspecto buscar mecanismos viables para prevenir los delitos.

     Desde esta perspectiva, se encuentra el rol que desempeñan los consejos comunales, estos sin instancias de participación, articulación e integración entre grupos sociales, que permiten ejercer gestión de políticas públicas y proyectos; tal es el caso del consejo comunal del sector Simón Rodríguez donde sus habitantes se sienten preocupados por el alto índice de delitos que ocurren en este sector.

     De acuerdo con lo señalado por Fonseca (2012) cuando señala que la policía debe responder al principio de universalidad lo cual significa brindar atención a la totalidad de ciudadanos cuando éstos demanden asistencia policial.

     En materia de políticas públicas, cuando se trata de función policial, los ciudadanos son los beneficiarios directos de las políticas de tal naturaleza y en los sistemas democráticos se admite la importancia de la opinión ciudadana sobre la efectividad de la función policial. Aquí juega un papel importante la contraloría social, la cual representa una forma de control de la política, en la que los ciudadanos participan para observar cómo el funcionario policial está asistiendo a la población. Esto significa que pueden sufrir entre los ciudadanos muchas inquietudes en cuanto a cómo adecuan los funcionarios policiales sus respuestas a las demandas ciudadanas, quienes son los ciudadanos sobre los cuales recaen los procedimientos policiales y cuál es la capacidad institucional para cambiar efectivamente políticas vinculadas con procedimientos policiales.

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