EL SISTEMA INTERAMERICANO DE PROTECCION DE LOS DERECHOS HUMANOS

EL SISTEMA INTERAMERICANO DE PROTECCION DE LOS                                                             DERECHOS HUMANOS

     Los derechos humanos en su noción actual tienen su momento de mayor impulso, en una de las mayores tragedias de la historia de la humanidad, es decir, en la mayor crueldad de la que es capaz el ser humano se evidenció en las barbaries de la segunda guerra mundial, es así como al final de la guerra llevó inmediatamente a buscar las formas más humanas de evitar que volvieran a ocurrir estos actos y cómo hacer que el ser humano, víctima principal de la violencia desmedida, tuviese algunos mecanismos para protegerse, como primera  respuesta a esto se llevó a la cabo la creación de la Organización de las Naciones

Unidas (ONU). Pero esta nueva Organización creada por sí sola, y compuesta  por los Estados, no fue una garantía necesaria para la protección al ser humano. Ya que eran los gobiernos que representaban los Estados los que podían cometer serias violaciones a los derechos humanos. Para ello era necesario contar con un instrumento que reconociera los derechos esenciales del ser humano, derechos que a nivel internacional no tenía, ya que solamente los Estados eran sujetos de derecho internacional.

     Por consiguiente, se hacía necesario contar con una normativa que reconociera los derechos humanos de las personas, iniciando esta, el 10 de diciembre de 1948, con la aprobación por parte de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Es con esta Declaración que empieza un proceso, con el cual se llevó a la sanción de varios instrumentos de derechos humanos tanto a escala universal como regional.

     Es en este contexto que se ve el surgimiento del sistema interamericano de derechos humanos. La Declaración Americana de Derechos Humanos fue aprobada en Abril de 1948 y de ahí en adelante se aprobaron varios instrumentos que buscaron fortalecer la protección de los derechos humanos en la región. El más significativo de todos ellos es la Convención Americana, que fue aprobada el 21 de noviembre de 1969 (entró en vigencia el 18 de julio de 1978).

     Con estos instrumentos, los habitantes de las Américas contaron ya con las normas que le reconocían sus derechos. Pero sabemos muy bien que las leyes, sin mecanismos de supervisión se transforman en declaraciones que mantienen el valor moral de su contenido, pero que carecen de fuerza.

     Por ende, el siguiente avance en este sistema de protección de los derechos humanos, fue la creación, por parte de los Estados, de las instituciones que serían las encargadas de supervisar el cumplimiento de los tratados. Así vemos que se dio a creación en 1959 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y veinte años más tarde la creación de la Corte Interamericana, con sede en San José, Costa Rica.
    Hasta aquí, vemos como los Estados han creado un sistema de protección donde existían las normas y las instituciones con las facultades necesarias para supervisar el cumplimiento de las mismas. Vemos como este sistema está dando los primeros pasos en el cumplimiento de protección de los Derechos Humanos.

     Pero es necesario en este punto que para que el sistema de protección lograra cumplir con las expectativas iniciales, agregar otro componente, y este tercer componente, a diferencia de los anteriores, no debía provenir de la voluntad de los Estados. Todo lo contrario, surgió para oponerse a la voluntad de algunos gobiernos de violar sistemáticamente los derechos humanos de los habitantes. Este tercer componente fue el formado por las personas que frente a la brutalidad tirana y asesina del aparato estatal de varios países de la región, se unieron para, de manera organizada, poder enfrentar la violencia estatal.

     Ese tercer componente del movimiento de derechos humanos se inició en el Cono Sur, en Brasil, Argentina, Chile, Perú y avanzó por toda la región, habiéndose transformado hoy en día en una pieza clave que impulsa sin descanso el sistema interamericano de derechos humanos.

     Actualmente este sistema se apoya en estos tres componentes. En primer lugar, la voluntad de los Estados, que fue crucial para la creación del sistema, y el cual continúa siendo crucial hoy en día para garantizar su funcionamiento; muy en particular para garantizar que se cumpla con las decisiones de los órganos del sistema. En segundo lugar, las instituciones de supervisión, Comisión y Corte, con una independencia y autonomía que han permitido, principalmente a la Comisión, tomar decisiones para proteger los derechos humanos, sin perjuicio de las fuertes presiones políticas de algunos gobiernos para evitarlo. Y en tercer lugar, la sociedad civil, con sus inagotables recursos, para asegurarse que los Estados y las instituciones no se transformen en estructuras burocráticas, vacías de contenido, que se olviden fácilmente que el objetivo final de toda este sistema es la protección a los derechos inherentes al ser humano.

     Ahora bien, otro punto a abordar en el presente ensayo es el de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, al respecto podemos decir, que esta Comisión, es una de las dos entidades del sistema interamericano de protección y promoción de los derechos humanos en las Américas. Tiene su sede en Washington.

     Esta Comisión es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la mencionada Organización y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, la misma actúa en representación de todos los países miembros de la Organización de los Estados Americanos y está integrada por siete miembros independientes que se desempeñan en forma personal, que no representan a ningún país en particular y que son elegidos por la Asamblea General, se reúnen en períodos ordinarios y extraordinarios de sesiones, varias veces por año.

      La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, fue creada en 1959, reuniéndose por primera vez en 1960. Para el año 1961 esta Comisión comenzó a realizar visitas in loco a fin de observar la situación general de los derechos humanos en un país, o para investigar una situación particular, publicando informes especiales, sobre las situaciones observadas. Luego para el año 1965 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, fue autorizada expresamente a recibir y procesar denuncias o peticiones sobre casos individuales en los cuales se alegaban violaciones a los derechos humanos.

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