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Análisis del Libro: LA PUTA DE BABILONIA

E

l haber leído este libro del autor Fernando Vallejo, trajo a mi mente en primer lugar investigar un poco sobre el autor ya que considero que para poder entender una obra siempre es importante antes de comenzar a leerla tener conocimiento de la persona que la escribe y de los motivos que orillan a dicho personaje a escribir y a relatar de tal o cual manera su obra.

De lo que puedo destacar sobre la vida de éste escritor es que, un escritor, biólogo, cineasta y activista de los derechos de los animales.

Por otro lado, la lectura de dicho libro trajo a mí inquietud por enriquecer mi conocimiento en cuanto a palabras que para mi eran desconocidas, tal es el caso de la palabra albigense la cual se encuentra frecuentemente a lo largo del contenido de éste libro, realice algunas investigaciones en diversas fuentes sobre el término y el porque el autor lo describe de tal manera y pude darme cuenta que, esta palabra alude al catarismo, el cual es frecuentemente clasificado como una religión de carácter gnóstico y maniqueísta, especialmente inspirada en el movimiento de los bogomilos que surgieron en el siglo X en los Balcanes y con influencias litúrgicas del cristianismo primitivo.

El catarismo tuvo un fuerte auge durante los siglos XII y XIII en Europa Occidental donde llegaron a ser conocidos también como albigenses,

en alusión a la ciudad de Albi donde residía algunas de de las mayores comunidades cátaras, junto con otras establecidas en el norte de Italia, en el reino de Aragón y condado de Barcelona, aunque su enclave principal se encontraba en la región del Languedoc, en el sur de la actual Francia.

Es importante hacer mención de algunos puntos que detecté a lo largo de la lectura y aunque no están marcados como tal, pude apreciarlos en cuanto a la posición de la Iglesia Católica frente a la doctrina albigense y esto es que:

La doctrina albigense chocaba brutalmente con la predicada por la Iglesia Romana. Entre otras cosas: porque negaba la existencia de un único Dios al afirmar la dualidad de las cosas (existencia de un Dios malo), asì como también la negación del dogma de la Trinidad, rechazando el concepto del espíritu santo y los albigenses afirmaban que Jesús no era el hijo de Dios encarnado sino una aparición que mostraba el camino a la perfección.

También planteaba un concepto del mundo y la Creación diferente (para los católicos el mundo y el hombre son buenos pues son creados por Dios y el pecado viene de la corrupción del hombre en el pecado original). Propugnaba la salvación a través del conocimiento en vez de a través de la fe en Dios.

Pero sobre todo, creo que esto hace referencia al modo de vida ejemplar de los perfectos, que contrastaba con la

corrupción y lujo reinante en la Iglesia católica, pues constituía un ataque frontal a la supervivencia de las diócesis católicas en un medio rural empobrecido y cansado de diezmos eclesiásticos.

Del mismo modo, el rechazo de los juramentos por ser ataduras al mundo material, atacaba a su vez la propia disposición de la sociedad feudal europea, donde dado el analfabetismo reinante casi todas las transacciones comerciales y compromisos de fidelidad se basaban en juramentos.

Sin lugar a duda, considero que es por todo ello que la Iglesia Romana con el papa Celestino III trato de contrarrestar el auge del catarismo mediante una política misionera, multiplicando las misiones cistercienses y enviando a

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