ES LA PROSTITUCION CONSIDERADA TRABAJO

¿Es la prostitución considerada un trabajo?

Para nadie es un secreto de que la prostitución se ejerce desde la antigüedad, para entrar en un análisis profundo de sí es o no la prostitución un trabajo retomemos el pasado para así estudiar de qué manera se da tal ejercicio y poder plantear conclusiones.

Antiguos historiadores como Herodoto y Tucidides documentan la existencia en Babilonia de la obligación para todas las mujeres, al menos una vez en su vida, de acudir al santuario de Militta para practicar sexo con un extranjero como muestra de hospitalidad, a cambio de un pago simbólico.

En la Grecia clásica la prostitución era practicada por hombres y mujeres jóvenes. En Atenas se fundó el primer burdel como local de negocio gracias a Solón en el siglo VI A.C en el cual un servicio equivalía al salario medio de un día. Las prostitutas podían llegar a ser mujeres independientes e influyentes y estaban obligadas a pagar impuestos, de igual manera se dio en Roma.

En la cultura fenicia se celebraban una serie de fiestas o ceremonias que representaba el culto a la madre naturaleza, a la vida y a la fertilidad, así como la exaltación del amor y los placeres carnales a la diosa Astarté, en dichas ceremonias la mujer tenía que ofrecer sus cabellos y golpear fuertemente sus cuerpos y aquellas que no se sometieran a tal evento se dirigían a una especie de mercado donde se obligaban a entregarse tantas veces como fuera requerida, la recaudación de aquellas ceremonias se encaminaban a adquirir ofrendas para las imágenes de la diosa y con el tiempo se tomó un sentido comercial denominado “comercio carnal”. En la edad media a raíz de la aparición de epidemias de infecciones de trasmisión sexual en el siglo XVI la prostitución se vio sometida a cierto control, un control en el que únicamente tres hombres podían tener relaciones con una mujer al día.

Ahora bien, ¿Qué es el trabajo?

Es toda actividad humana por la cual el hombre espera obtener de ella una remuneración con la cual busca saciar sus necesidades. Como se puede ver la prostitución se ejerce como un servicio en el cual una persona ofrece su cuerpo como material de trabajo para obtener ganancias económicas de él. El trabajo es un derecho fundamental bien lo especifica la constitución política de Colombia, y este derecho trae consigo unos elementos esenciales establecidos en el código sustantivo del trabajo en su artículo 23, se requiere para que haya un contrato de

trabajo que sea una actividad personal del trabajador, continuada por la subordinación o dependencia del trabajador a su empleador, y que el trabajador obtenga un salario como retribución de su servicio, una vez existan estos tres elementos se entiende que existe un contrato de trabajo y no deja de serlo por razón del nombre que se le dé ni de otras condiciones adicionales o modalidades que se le agreguen. Teniendo en cuenta lo anterior se puede decir que la prostitución sí es un trabajo dejando de lado la parte moral; ya que la persona que lo ejerce se somete a ofrecer su cuerpo como producto de negocio, se subordina a un empleador el cual le remunera dinero periódicamente por su servicio. Entonces ¿Por qué tanta controversia entre sí es o no la prostitución un trabajo? Aquellas personas que ejercen la prostitución tienen los mismos derechos y el estado está obligado a protegerlas al igual que protege a un médico, un obrero, una secretaria o cual sea la actividad laboral que ejerza el ser humano; toda persona es libre de escoger su profesión u oficio y no debe ser obligada a desempeñar actividades laborales que no quiere practicar, esto está establecido en el código sustantivo de trabajo el cual busca proteger los derechos de los trabajadores; Dirá usted señor lector que no es un trabajo digno, a mi punto de vista podemos hablar de dignidad de dos maneras, si la persona que ejerce la prostitución la ejerce en un establecimiento adecuado para esta función y se le brinda al trabajador unas condiciones materiales o físicas del establecimiento está ejerciendo su oficio dignamente, pero ya entrando a una parte más ética y moral no es un trabajo digno ya que aquella persona que brinda su servicio es maltratada y ultrajada en ocasiones tanto de quienes utilizan su servicio como de su empleador y hasta la misma sociedad quienes son los que más las denigran con sus comentarios soeces, los cuales afectan su parte psicológica y moral.

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