ESCLAVAS DE LA CALLE SULLIVAN

INTRODUCCION.

En México el tema sobre la prostitución siempre ha sido controversial por las diferentes opiniones dadas entre las personas, ya que muchas de ellas han vivido muy cerca la situación y muchas otras solo comentan rumores escuchados por otras gentes la cual no tiene ni la más mínima idea del gran problema que conlleva la trata de personas utilizadas para la venta sexual forzada por las organizaciones criminales que llevan a cabo todo este proceso.

El debate social sobre la prostitución en México crece. Las presiones ejercidas desde distintos ámbitos demandando la intervención pública, crea la necesidad de analizar y tratar el tema de la prostitución, así como de adoptar una posición respecto al mismo.

El panorama generalizado de opiniones sobre esta materia como ya mencionamos anteriormente no es muy alentador: por una parte, la mayoría de la sociedad prefiere no definir un posicionamiento y el escaso segmento de la población que lo hace, tiene perspectivas machistas y muy variadas, aunque con un denominador común: la ausencia de género (femenino), ya que por esto la gran parte que sufre de este problema son mujeres y por desgracia vivimos en un país gobernado por gente con ideales que no permiten la inclusión completa de la mujer en la opinión pública.

Deduciendo de lo anterior, los datos que se manejan sobre prostitución, indican que ésta es ejercida de una forma mayoritariamente abrumadora por mujeres y niñas, mientras que los consumidores de la prostitución son mayoritariamente hombres. A pesar de que la trata de mujeres y menores con fines de explotación sexual es un hecho constatado que se mantiene en nuestros tiempos, como así se demuestra en “esclavas de la calle sullivan” entre las calles Antonio Caso y Velázquez de León, se puede observar como el género femenino sufre de esta esclavitud y la sociedad en la que vivimos en México es más que cotidiano día a día.

DESARROLLO.

Entendemos que debemos y podemos luchar contra la prostitución generada en México y probablemente todo esto sea llevado por la pobreza y la ignorancia que existe, pero también muchas de las ocasiones la gente que suele transcurrir por las calles Sullivan resulta no haciendo nada porque se nos presenta como algo natural e inevitable que escapa de nuestras manos, pero es todo lo contrario son situaciones que se deben mejorar.

El mantenimiento de estos falsos e intencionadas creencias, ayuda a paralizar el análisis en profundidad sobre la prostitución y contribuye a mantener los privilegios, las ventajas y el dominio de los hombres sobre las mujeres.

Incluso se llegan a poner de relieve las bondades de la prostitución, asegurando que a muchas prostitutas les gusta su profesión como lo es en la narración de NEXOS “esclavas de las calles sullivan”, que sin su labor habría más violaciones de mujeres, que soluciona el problema de la peculiar y específica necesidad biológico-sexual de los hombres, irrefrenable e incontenible también por naturaleza, que escuchan a los clientes; en una palabra, que la importante labor social que realizan las prostitutas, de no existir produciría una enorme catástrofe en nuestras sociedades, cuando el tema debería ser tratado con menos pensamientos machistas más enfocados a resolver el problema que no es pequeño si no que enorme.

Nadie tiene dudas acerca de la esclavitud, sobre el tráfico ilegal de mujeres y/o niños/as, enganchas por “personas” que son sus enamorados así convenciéndoles de huir con ellos para llevarlas a estas prácticas ilegales, o sobre la explotación de mujeres y niños con fines sexuales: todas estas formas son rápidamente reconocidas como prácticas que deben erradicarse y contrarias a los derechos humanos.

CONCLUSIÓN.

Para concluir este tema tan desagradable, tomamos en cuenta algo muy cierto vivimos en una sociedad sumamente conformista la cual no hace por más que ver desde lejos y lamentar. Pero cuando hablamos sobre la prostitución voluntaria de mujeres, incluso cuando ésta ha comenzado ejerciendose en edades muy tempranas o en la infancia, o como medio de vida ante la falta de recursos de todo tipo, como ocurre con la inmensa mayoría de las inmigrantes y gente pobre que se dedican a la prostitución, o porque simplemente es la vía más directa, rápida, supuestamente autónoma y fácil de conseguir recursos económicos, en unos casos miserables, en otros complementarios, o en otros de importante envergadura, existe una presión a favor de que la repulsa desaparezca y la prostitución se convierta en un “trabajo” más, siendo los explotadores, traficantes de personas y los dueños de los burdeles, los más interesados en que la prostitución alcance el reconocimiento de trabajo legal, aunque después sean los primeros en vulnerar los derechos que acompañan a dicho reconocimiento, de paso que los Estados recaudan impuestos que se derivan de la venta de un producto, sin tener en cuenta que la mercancía comercializada es el cuerpo humano, y mayoritariamente de la mujer.

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