El Currículum Escolar ¿Qué es currículum?

El Currículum Escolar (Jaume Sarramona)

1. ¿Qué es currículum?:

Aunque la palabra currículum ha pasado a ser termino habitual de nuestro vocabulario pedagógico, su significado no es unívoco. El texto da 3 definiciones desde 3 perspectivas diferentes:

• Desde el alumno: Palabra latina que significa “camino”, generalmente empleada para designar el conjunto de materias y actividades que deben realizarse para alcanzar un nivel educativo o una carrera.

• Desde el profesorado: El currículum constituye el ámbito académico desde el cual se materializa la actuación profesional

• Administración educativa: El conjunto de prescripciones que los centros escolares deben acometer para alcanzar los estadios académicos legalmente establecidos.

Con esto se revela que el currículum es un concepto complejo.

1. Fundamentos del currículum:  

El currículum encuentra su fundamentación en distintas fuentes:

1. Fundamentación de carácter filosófico: Referida a la determinación de los fines últimos que persigue el currículum, aquello que se pretende como bueno para el ser humano. Por consiguiente, aparte de los fines que comparte la consecución del ideal educativo que se pretende, el currículum se fundamenta en una concepción filosófica en cuanto a la idea de hombre sobre el cual se aplica y respecto de quien lo aplica. Actualmente se han producido cambios importantes de perspectivas, que básicamente presentan al hombre como un ser complejo, activo, con una importante dimensión emocional y social así como vinculado a su tiempo y contexto
2. Fundamentación del contexto social: Ya que el currículum es en sí mismo un producto social e histórico. El currículum acontece en una cultura, lugar y tiempo concretos, tomando así una función mediadora entre el sujeto y el contexto social, entre el educando y la cultura. La sociedad participa en el currículum en su orientación inicial y en el control de sus resultados, puesto que en definitiva el currículum sirve a la consecución de ciertos intereses sociales. El problema radica en el nivel de incidencia que la autoridad política, como garante del bien social, tenga sobre el currículum.
3. Fundamentación epistemológica: Fundamentación en los mismos conocimientos científicos que integran las diversas áreas y materias. Se desarrolla en la situación concreta del aula y centro y lleva a cabo la actividad específica de organización y secuenciación de los objetivos y contenidos curriculares.
4. Fundamentación en el conocimiento psicológico de los sujetos que intervienen en el proceso de enseñanza – aprendizaje: Es preciso conocer las características específicas de cada alumno (sobre todo su estilo de aprendizaje, sus aptitudes e intereses). El proceso de aprendizaje debe ser contemplado en perspectiva constructivista.
5. Fundamentación pedagógica: Recoge la fundamentación teórica sintetizadora de la experiencia docente compartida. Da respuesta a los interrogantes sobre qué vale la pena aprender, como se consigue tal aprendizaje, cuando hay que organizar los procesos didácticos y donde hacerlo.

1. La fundamentación pedagógica del currículum:

Se vincula directamente con la profesionalización pedagógica en su perspectiva docente en cuanto determina su puesta en práctica desde la perspectiva técnico – científica, aunque sin olvidar por ello las otras dimensiones inherentes a la profesionalidad: Empatía, capacidad de improvisación, creatividad etc. Se debe responder a qué, como, cuando y donde enseñar.

3.1) ¿Qué vale la pena aprender? Para responder esta pregunta se debe referir a los objetivos y contenidos del currículum. Si la escuela está al servicio de la sociedad, se puede deducir que deberá ser está a través de sus representantes legítimos, la que determina lo que la escuela debe  enseñar. El poder político aparece como el indicador de los objetivos y contenidos fundamentales de la educación escolar. Si bien los finés últimos de la educación escapan al estricto campo pedagógico, corresponde a la perspectiva pedagógica su concreción en metas evaluables (objetivos).

Los objetivos curriculares son la concreción de los fines que pretende conseguir la educación escolar. Tal tarea es típicamente profesional por parte del profesorado, que para llevarla a cabo debe tener en cuenta los condicionantes que en cada caso concurran: Características del alumnado, de la familia, del establecimiento etc.    

Existen diversas formas de organizar los contenidos de acuerdo a la naturaleza de los mismos, el nivel educativo y el tipo de aprendizaje que se desee fomentar, por ejemplo los siguientes:

1. Estructuración disciplinaria: Su principal ventaja radica en que señala el orden secuencial de adquisición y permite advertir que contenidos son previos a otros siguientes
2. Estructura interdisciplinaria: Usado cuando los contenidos aparecen vinculados a materias académicas diversas, más o menos afines. La organización entre materias, formando bloques más amplios, da lugar a las “áreas de conocimiento”: Ciencias naturales, ciencias sociales, lengua etc.
3. Estructuración conceptual: Se fundamenta en la vinculación que pueden tener los conceptos entre sí, representada mediante esquemas gráficos de carácter diverso. Según el tipo de relación que vincula los conceptos. Cada forma de organizar los contenidos se vincula con una forma de concebir el proceso de enseñanza – aprendizaje.

3.2) ¿Cómo hay que aprender? Esta pregunta comporta la correlativa de cómo enseñar. El cómo  se aprende resulta decisivo para los resultados del mismo aprendizaje (especialmente si este no se concibe como una simple interiorización de los contenidos). Conviene también destacar la vinculación de tal actividad discente con la pertinencia de los contenidos seleccionados y con los recursos didácticos que la hagan posible. Cada aprendizaje requiere de las estrategias didácticas pertinentes, congruentes con lo que se pretende lograr.

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