El Narcotráfico en Chile: Una problemática actual

El Narcotráfico en Chile: Una problemática actual

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Introducción

El narcotráfico se puede definir como el comercio ilegal que se propaga a nivel mundial en el cultivo, producción, distribución y venta de sustancias ilícitas comúnmente llamadas drogas en el que se encuentran vinculados otras acciones que se consideran delitos como la violencia, el tráfico de armas, trata de blancas, secuestro, asesinato, blanqueamiento de dinero, corrupción y que involucra todos los niveles sociales sin distinción (Nuñez de Prado Clavel, 2019).

En un mundo globalizado, con apertura del comercio internacional, en las últimas décadas el tráfico ilegal de drogas ha tomado un rol principal no solo en las actividades que están fuera de la norma jurídica y el marco de la constitución de los países a nivel internacional, sino también represente una limitante en el desarrollo de las naciones, afectando la seguridad ciudadana y el bienestar de la población, ejes fundamentales en la gestión del Estado.

Entre las principales drogas que se comercializan se encuentran:

Cocaína: Que se obtiene de la hoja de coca que amerita un proceso químico en el que se obtiene el clorhidrato de cocaína a través de solventes orgánicos aplicados a la hoja.

Heroína: Es un polvo de color marrón o blanco, que se puede fumar, inhalar, inyectar o aspirar. La sustancia principal, el clorhidrato de heroína se obtiene de la capsula de la planta Amapola, específicamente de la goma de opio donde se extrae la morfina y se procesa para generar la droga.

Marihuana: A través de la planta Cannabis Sativa, Índica y Ruderalis, se obtienen la droga como material vegetal y el hachís presente en la hoja y en el tallo. Se consumen a través de cigarros hechos con hojas o tallos machacados o en consumo a través de té o en alimentos.

Drogas sintéticas: Son sustancias elaboradas dentro de un laboratorio y que fueron fabricadas en un principio para fines terapéuticos, pero que, al tener efectos adversos para el organismo, fueron descartadas y posteriormente utilizadas como drogas ilícitas como la cocaína y la marihuana sintética, éxtasis, metanfetaminas, pasta base, entre otros.

En Chile, como lo expresa el Informe sobre el Consumo de Drogas en las Américas 2019 está encabezando la lista de países que consumen marihuana, pasta base y cocaína, lo que representa una fuente de oportunidades para la comercialización de estupefacientes y de la proliferación del narcotráfico en el país, en el que se establece un tipo de mercado de oferta y demanda que opera en base a una cadena de comercialización que parte de la producción distribución y su posterior venta hacia los consumidores finales.

El gran impacto del tráfico de drogas en el país conlleva a establecer una pregunta clave ¿Por qué el narcotráfico representa una gran problemática en Chile?

La proliferación del narcotráfico en Chile ha traído consigo el aumento de homicidios, violencia, robos, secuestros, la propagación de bandas criminales que se disputan por los territorios, mayores tasas de corrupción y el incremento de las tasas de drogadicción en un país que presenta grandes desigualdades socioeconómicas, aunado a la falta de una política severa que permita atacar y desarticular estos carteles que día a día se adueñan cada vez mas de las zonas urbanas y rurales, estas y otras causas dan las bases para establecer el objetivo del presente trabajo que es Describir la problemática actual del Narcotráfico en Chile y definir los objetivos específicos:

• Identificar el panorama actual del narcotráfico en Chile
• Analizar los factores que han traído consigo el incremento del narcotráfico en Chile
• Determinar las consecuencias del narcotráfico en el país.
• Analizar las estrategias y líneas de acción que plantea el Gobierno en contra del narcotráfico

Desarrollo

La situación actual del narcotráfico en Chile es un problema que ha tenido sus raíces desde hace muchas décadas atrás, en las que el comercio de estupefacientes se mantenía en la clandestinidad, sin embargo, en la década de los 50, específicamente en 1959 se hace conocido el caso de bandas de traficantes de descendencia árabe de apellido Huasaf, quienes se dedicaban al tráfico de cocaína hacia la ciudad de New York y que se vinculaban con el Subprefecto de la Policía de Investigaciones de Chile, un caso que se hizo público en los principales medios de comunicación del país, dejando en evidencia la corrupción de la época (De la Cruz, 2019).

En el año 1966 las noticias nuevamente fueron testigo del descubrimiento de un laboratorio clandestino de cocaína cuya materia prima (hojas de coca) provenían principalmente de países vecinos como Perú y Bolivia, para ser procesados y exportados a New York, en posteriores investigaciones se determinó que las drogas eran enviadas a Panamá, Cuba y Estados Unidos (De la Cruz, 2019).

Como lo expresa De la Cruz (2019), el norte de Chile se convirtió en un espacio geográfico ideal para el contrabando de droga, mayormente de cocaína en el cual transitaban alrededor del 80% de esta materia prima y que se ha ido incrementando hasta la actualidad. El norte de Chile está compuesto por un área desértica y un altiplano que fueron ideales para la creación de laboratorios clandestinos por la ausencia de población y el poco control policial.

La normativa legal vigente en ese tiempo era la ley 11.625 que castigaba a los responsables del comercio ilícito de sustancias, y que fue derogada en 1973 por la ley 18.403, que abarcaba no solo la comercialización, sino también la extracción, producción y distribución de estupefacientes, siendo esta la primera ley Antidrogas de Chile (De la Cruz, 2019).

Durante la década de los 70 Chile continuó siendo un punto de laboratorios clandestinos y trafico de drogas a otros países principalmente Estados Unidos, sin embargo, durante las últimas décadas el incremento ha sido violento, luego de la Pandemia COVID-19 las cifras que se manejan son elevadas.

Según los datos aportados por la Policía Nacional de Investigaciones (PDI), se reflejó el incremento de decomisos de cannabis para el año 2021 de un 222% lo cual representa 766 kg en comparación con el 2021 que fue de 237 kg, esto se debe a las restricciones en el acceso al país dando paso a una mayor producción nacional de la droga (Ossandón, 2021).

Después del cannabis, las drogas con mayor decomiso se atribuyen a la cocaína y el clorhidrato de cocaína, la primera con un aumento del 107% del año 2020 fue de117 kg al 2021 con un total de 242 kg, el clorhidrato de cocaína fue del 42%. Luego de la apertura de fronteras, la modalidad de tráfico de sustancias ilícitas se amplía a nivel marítimo y se reactivan las distribuciones masivas de la droga (Ossandón, 2021).

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