Escuela de Ciencias Sociales Resumen

UNIVERSIDAD AUTONOMA DE COAHUILA

Escuela de Ciencias Sociales

Resumen

Lo que marcó el triunfó del régimen nazi en la población alemana, fueron las técnicas propagandísticas utilizadas en el pueblo alemán. La aceptación del pueblo alemán se dio a través de un proceso de sugestión psicológica utilizado por Hitler y su ministro de propaganda Joseph Goebbels. Entre las técnicas utilizadas es que los mensajes deben ser claros y concisos así como deben repetirse constantemente para que pueda quedarse en el inconsciente de los sujetos a los que estará volcada la propaganda.

El siguiente trabajo se encuentra dividido en cuatro apartados. Primero tenemos el concepto de propaganda, en donde la definiremos a través de las concepciones de autores como Gonzales Llaca, Emma Rodero. Esto para lograr una mayor comprensión del concepto.

En segundo lugar tenemos el uso de la simbología en la Propaganda Nazi, aquí utilizaremos la explicación del uso de los símbolos en propaganda por Kimball Yung, en donde nos dice que el uso de símbolos se presentan al público por medio de sugestión y de técnicas psicológicas, con la finalidad de controlar, alterar opiniones, ideas, acciones, etc.

Posteriormente el uso de las técnicas en Propaganda por el Régimen Nazi. Veremos el uso de la repetición del discurso, como las ideas deben ser breves y simples, pero deben permanecer constantes, mantener una presencia fija en los medios de comunicación, se debe atacar directamente a los sentimientos de las personas.

Por último con el apoyo en las ideas de Gustave LeBon y su libro Psicología de las masas (1895), veremos cómo Hitler se convirtió en un conductor de masas, pasaremos a revisar y a realizar una breve descripción de lo que es una masa y como opera la propaganda en ella.

Para realizar nuestro análisis recurriremos a la ayuda de la psicohistoria. Para recordar, en las dos últimas décadas ha tomado fuerza la psicohistoria, cuyas raíces están en 1910. Se define como el uso de la psicología en la interpretación de la historia. Comenzando con la publicación de Freud sobre sus interpretaciones sobre Leonardo Da Vinci. En donde estudio con la ayuda de los recursos de la psicología, las motivaciones e inspiraciones que tuvo Leonardo Da Vinci, con base en sus experiencias tempranas, su sexualidad, etc. (Ardila, 1992)

1. Concepto Propaganda

El término propaganda procede del latín propagare. Como recuerda Brown “Aludía a la práctica del jardinero de introducir en la tierra los esquejes frescos de una planta para multiplicarla^[1]” Brown nos da la idea de una transformación a partir del empleo de técnicas artificiales, para que algo crezca y se multiplique.

Me parece conveniente que antes de adentrarnos en más definiciones sobre la propaganda, tengamos un concepto bien formulado sobre lo que entendemos como ideología. Es a través de la ideología que las sociedades alrededor del mundo se han transformado política, social y culturalmente. Gramsci nos menciona que la ideología es el terreno de una lucha incesante entre dos principios hegemónicos, como un campo de batalla en el cual las clases principales luchan por apropiarse de los elementos ideológicos fundamentales de su sociedad.^[2]

Una de las características de una ideología es el fervor de sus seguidores hacia determinadas nociones políticas, que son consideradas incompatibles con otros sistemas políticos distintos. Hablamos de una ideología cuando una idea es ampliamente compartida por un grupo social. Es así como se comienza a utilizar la propaganda como instrumento ideológico, con la finalidad de que una idea determinada sea ampliamente compartida por un grupo social.

En este sentido Gonzalez Llaca menciona que el origen de la propaganda es tan antiguo como la aparición de las primeras civilizaciones; esta se da cuando la sociedad se divide en privilegiados y postergados, con la necesidad consiguiente de los primeros obtener la conducta de los segundos, no por obligación, sino por propio consentimiento.^[3] Violet Edwards (1938) define la propaganda como “la expresión de una opinión o una acción por individuos o grupos deliberadamente orientada a influir opiniones o acciones de otros individuos o grupos para unos fines determinados”

Leonard W. Doob (1984) define la propaganda como el “intento sistemático de un individuo o varios de controlar actitudes y, por consiguiente, las acciones de grupos de individuos el empleo de la sugestión”

Ahora bien, podemos comprender que la propaganda se lanza a la opinión pública, para:

• Buscar modificar o crear una actitud de respeto a un tema político
• Después de modificada la actitud, se procura llevar al sujeto a la acción concreta en benefició de los intereses del emisor.
• Para lograr su objetivo se acude a todo tipo de elementos tales como los actos públicos, la música, los impresos, discursos, banderolas y la formación de símbolos y mitos.

2. Uso de la simbología en la Propaganda

La propaganda pasa a ser ese uso sistemático más o menos deliberadamente planeado de símbolos, principalmente mediante sugestión y técnicas psicológicas similares, con la intención de alterar y controlar las opiniones, ideas, valores y, en última instancia, cambiar acciones públicas con arreglo a unas líneas predeterminadas. La propaganda se mueve en una estructura determinada sin la cual no pueden comprenderse sus aspectos psicológicos y culturales (cit. en Brown, 1991: 19).

Este es el caso de la compleja simbología nazi que se basa en fuentes variadas, las cuales generalmente remiten a un pasado colectivo, recurriendo a mitologías germánicas, revitaliza la idea de los buenos y sagrados tiempos antiguos, exaltando el espíritu de la nación germana y alimentando el mito de la superioridad de la raza aria. Los desfiles, las grandes manifestaciones públicas, los edificios y su arquitectura, así como las grandes banderas, la esvástica, los discursos de Hitler y de Goebbels. Todo esto se encontraba lleno de una simbología dotada de un trasfondo emocional encaminada a impresionar a las masas. Goebbels menciona que “por regla general la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales; se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas”^[4].

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