FAMILIA Y SOCIEDAD

FAMILIA Y SOCIEDAD

DAYANA CORREA MERCHÁN

ESNEIDER MARÍN TORRES

UNIVERSIDAD TECNOLOGICA DE PEREIRA

CURSO PROPEDEUTICO MAESTRIA EN INFANCIA

IX COLOQUIO DE MASTRÍA EN INFANCIA

2 DE NOVIEMBRE DE  2021

PEREIRA – RISARALDA

FAMILIA Y LA SOCIEDAD.

“… Una buena muchacha de casa decente no debe salir, ¿Qué diría la gente el domingo en la misa si saben de ti? ¿Qué dirían los amigos, los buenos vecinos que viene aquí? ¿Qué dirían las ventanas su madre y su hermana y todos los siglos de colonialismo español que no en balde te han hecho cobarde ¿Que diría Dios si amas sin la iglesia y sin la ley?, Dios a quien ya te entregaste en comunión, Dios que hace eterna las almas de los niños. Busca amor con anillos y papeles firmados y cuando dejes de amar, ten presente a los niños, no dejes tu esposo ni una buena casa y si no se resisten serruchen los bienes que tienes derecho también porque tú, tenías lazos blancos en la piel, tú tenías precio puesto desde ayer, tú valías cuatro cuños de la ley, tú sentada sobre el miedo de correr…”

Fragmento de la canción La familia la propiedad privada y el amor de

Silvio Rodríguez.

Se ha dicho desde siempre que la familia es el eje fundamental de la sociedad, cada familia resume una forma de relacionamiento, creando entre si lo que se conoce como vinculo, y es a partir de este, que se puede comprender la conjugación de los lazos afectivos entre cada integrante de la familia, sin embargo, la historia ha contado a través de los años que la familia ha pasado por diferentes estadios donde muta con la sociedad, es decir, a finales del siglo XVIII e inicios del XIX la familia se ve influenciada por el paso de la sociedad preindustrial y luego con la industrialización de esta, fortaleciendo el significado de la familia tradicional, padre, madre e hijo.  

Al hablar del proceso social y familiar, se está haciendo referencia a uno de los grandes poderes económicos y políticos que convergen con la necesidad moral de las personas. La religión cimenta diferentes categorías que han sido motivo de estudio, una de ellas es el castigo divino, al casarse se asume un compromiso con la iglesia, con Dios y con la sociedad, y es de obligación mantener este contrato hasta que la muerte los separe, y luego está el señalamiento social a quienes rompen con la tradición de sostener una familia por siempre y es, especialmente para las mujeres que terminan siendo madres solteras, juzgadas y de una forma concreta rechazadas por una sociedad conservadora y tradicional. Las normas sociales se han venido modificando a medida que van cambiando los idearios en las personas, el desarrollo social, las luchas políticas por la dignidad de la mujer, las guerras revolucionaras y sociopolíticas en el mundo, han creado un escenario radical de cambio en las tradiciones, y la familia nuclear es una de las instituciones sociales que reciben estos cambios, se hace natural escuchar a una mujer joven que no quiere casarse o tener hijos, o a un hombre joven plantear la misma situación, hoy es muy normal saber que las parejas jóvenes se han realizado operaciones para no concebir hijos. Aquí se puede interpretar una forma de quebrar las normas cristianas de la sagrada familia, y la estructura conservadora que por tiempos prolongados ha escrito como se debe hacer para convivir entre sí.

La familia ha confluido con el pasar de los años y el cambio estructural de la sociedad. Se ha demostrado que en la Edad Media no existía un sistema de prevención o planificación familiar, todo lo contrario, las familias eran numerosas, y en un mismo lugar podrían vivir padre, madre, abuelos e hijos, el nivel de hacinamiento y la falta de alimento eran muy desalentadores para los padres, llegando a cometer acto de violencia contra sus hijos, de la manera en que lo expone Norbert Elías (1997) en su texto La Civilización de los Padres nos lleva a comprender que hacia los infantes no tenían un sentido protector.  “La barrera de sensibilidad de los hombres antiguos -como la de los europeos en la Edad Media y aún en la temprana Edad Moderna- era muy distinta de la actual, en lo referente al empleo de la violencia física. El trato violento entre los hombres era habitual, estaban condicionados para ello. A nadie se le ocurría que los niños requerían un trato especial.”

El trato violento por parte de padres hacia los hijos, va creando una generación de niños, jóvenes y en algunos casos adultos sumisos, incapaces de cometer actos que atenten contra la familia y en especial contra sus padres. Desde la edad antigua los párvulos no tenían valor social, y por esto era común ver los cuerpos de infantes moribundos en los caminos, o muertos en las letrinas y demás lugares de convergencia social de los poblados, el alto número de hijos y la falta de alimento obligaba que los cuidadores los dejaran morir en algún lugar, para la época no existían normas o leyes que protegieran la vida de la infancia. Continua Norbert Elías (1997) diciendo que: “Es válido para la conducta instintiva en el trato entre padres e hijos. Trátese de sentimientos de amor o de odio, de ternura o de agresividad, todos ellos desempeñaron en el pasado un papel mucho mayor y mucho más abierto. En consecuencia, con el correspondiente estado de la civilización, no sólo entre niños sino también entre los padres, ellos eran menos calmados y espontáneos que en la actualidad.”

A medida que los conceptos de sociedad y desarrollo se van implementando en las nuevas formas de vida, y de relacionamiento entre las personas, van apareciendo también nuevas formas en la construcción de los núcleos familiares, si bien en la Edad Antigua los niños no tenían valor social, y desde el seno del hogar se definía quien tenía el derecho a vivir y quien no, la Edad Media trajo consigo una continuidad de violencia contra los miembros de la familia, la mujer cumplía un roll protector desde dentro de casa, cuidar a los hijos, hacer los oficios del hogar, cocinar los alimentos, y estar dispuesta para cuando su esposo necesitara suplir sus necesidades sexuales, por otro lado el hombre, padre, es el proveedor de la familia, es quien sale a las calles de la ciudad a trabajar y poder alimentar sus hijos y esposa, en algunos casos también a sus padres y suegros con los que convivían. Llega con la Edad Moderna la revolución industrial, las familias se establecen de maneras diferentes, en el caso puntual las familias del campo, estas van dejando sus terruños para dar inicio a una aventura desconocida en la ciudad, un lugar en ocasiones desconocido para los integrantes de la familia. La Revolución Industrial modifico el patrón familiar, mientras que en el campo estas era unidas, amorosas y solidarias, en la ciudad pasaron a ser seres individuales que compartían un lugar de convivencia en las noches, sin embargo, el roll de la madre y las hermanas en edad de portar a la casa, seguía girando alrededor del cuidado de los hombres proveedores del hogar, ya los hermanos mayores tendrían la obligación de trabajar, y producir para sostener las necesidades familiares, esto visto desde las familias de estratos bajos, porque en las familias de la burguesía o aristocracia, los rolles eran distintos, hijos a las escuelas y universidades, los padres siguen siendo los proveedores y las madres en casa coordinado que la servidumbre cumpliera con los oficios reglamentarios, los cuales estaban realizados por mujeres en la cocina y el hogar, y por los hombres en trabajos pesados.

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