Funcionamiento Del Sistema De Responsabilidad Penal Juvenil En Chile
Enviado por belenchi • 25 de Septiembre de 2012 • 1.454 Palabras (6 Páginas) • 937 Visitas
“Funcionamiento del sistema de responsabilidad penal juvenil en Chile”
Desde tiempos antiguos, la justicia ha sido un tema importante para los seres humanos, que le permite tener y hacer cumplir un concepto de justicia e igualdad para toda la humanidad.
El funcionamiento del sistema de justicia penal para los jóvenes en Chile. Este tema genera gran interés en el país y la razón para abordarlo es que son adolescentes que al violar la ley a temprana edad son considerados "criminales del futuro".
En la sociedad actual, es tema de cada vez mayor importancia debido a la relevancia que tiene dentro del orden político y social de cada país, sobre todo en lo que concierne a justicia penal juvenil, un ámbito que es muy importante porque desde esa etapa de desarrollo del individuo, comienza a formarse lo que puede ser un potencial delincuente.
En Chile, en los últimos años, se han realizado varias reformas en el sistema, pero aún existen graves falencias que merecen ser resueltas para así lograr alcanzar un buen enfoque de lo que se pretende hacer con este sistema, el cuál teniendo un buen funcionamiento, puede influir en grandes avances dentro de la sociedad chilena.
Se entiende por sistema de responsabilidad juvenil, el proceso mediante el cual se investiga y castiga según sea el caso, a toda persona que al momento de cometer una infracción a la ley penal que se le imputa, sea mayor de 14 y menor de 18 años.
Es aquí donde se presenta la instancia para que un adolescente pueda reconocer su participación en un hecho condenable, declarando su responsabilidad en el delito. Si bien el adolescente no puede ser tratado como adulto, sí puede exigírsele una responsabilidad especial, adecuada a su carácter de sujeto en desarrollo, es decir, que está en un proceso de cambio y de reorganización permanente de su estructura psicológica.
La instauración de la responsabilidad penal adolescente, como medio de sanción a jóvenes infractores, tiene como principal objetivo “reinsertarlos en la sociedad a través de programas especiales, creando instancias de rehabilitación, seguimiento y protección a los menores para instarlos a abandonar la delincuencia”.
Cada caso es analizado, y dependiendo de la situación socioeconómica o familiar, en que se encuentre el menor, se busca cual será la mejor decisión para ayudar al joven a reintegrarse correctamente a la sociedad, sin tener el riesgo de que vuelva a caer en el delito.
Tal como lo indica Francisco Vicencio, coordinador del Departamento de Redes y Estudio del SENAME:
El joven adolescente es un sujeto de intervención, aún tiene un espacio de tiempo para rehacer su vida, ya no será tratado como un adulto, en un sistema legal penitenciario adulto, ahora por el contrario en el nuevo sistema existen los centros abiertos, semicerrados y cerrados donde se recibe al joven infractor de ley, incluso se le asigna un monitor para que haga el seguimiento de las medidas dictadas por el juez, por ejemplo que cumpla con la escolaridad, que haga trabajo comunitario, etc.
Uno de los aspectos que elimina la nueva ley de responsabilidad penal juvenil es el proceso de discernimiento que debían enfrentar los jóvenes entre 16 y 17 años, pues ahora existe un juicio y tratamiento que reconoce las particularidades de un adolescente con derechos en proceso de desarrollo en el cual puede cambiar.
La nueva ley sobre responsabilidad penal de los adolescentes, Ley Nº 20.084, publicada en septiembre de 2005, que comenzó a regir en 2006, creó un “sistema especial de responsabilidad penal para los adolescentes de entre 14 y 17 años, terminando así con el antiguo sistema de inimputabilidad, basado en la declaración judicial sobre el discernimiento del menor.”
Los jóvenes infractores de la ley tienen como derecho “Conocer el motivo de su detención y ver la orden de la misma, salvo que sea sorprendido de modo flagrante. Ser adecuadamente informado de los hechos que se le imputan, así como de los derechos que le otorga la ley: guardar silencio, no ser obligado a declarar y ser trasladado ante un juez dentro del plazo de 24 horas. Contar con un abogado de su confianza; si no lo tuviese, el Estado deberá proporcionarle uno.”
La ley contempla sanciones de 3 tipos: privativas de libertad, no privativas de libertad, y sanciones accesorias. El organismo encargado de regular y materializar el correcto cumplimiento
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