LA EMOCIONES Y LA EXPERIENCIA HUMANA
Enviado por • 1 de Abril de 2014 • 6.234 Palabras (25 Páginas) • 413 Visitas
Las emociones y la experiencia humana del lugar
Emotions and Human Experience About the Place
Luz GLoria Cárdenas Mejía Universidad de Antioquia Colombia
Acta fenomenológica latinoamericana. Volumen III (Actas del IV Coloquio Latinoamericano de Fenomenología)
Nuestro propósito será abrir, siguiendo la dirección del pensamiento propuesta por Ricoeur sobre la experiencia humana del tiempo, una reflexión sobre la experiencia humana del lugar. Así como este pensador francés percibió la conexión entre la experiencia humana del tiempo y la narración, nosotros volveremos sobre una percepción que consideramos que se encontraba ya en Aristóteles: la conexión entre el lugar, las emociones y la retó- rica. Es esta primera percepción la que nos permi- tirá, desde la fenomenología y la hermenéutica en diálogo con las reflexiones actuales sobre las emo- ciones y el lugar, avanzar hacia una reflexión sobre la experiencia humana del lugar y, con ella, a una hermenéutica de la comunidad.
Our goal is to open, following the line of thinking proposed by Ricoeur on the human experience about time, awareness on the human experience about place. In the same way this French thinker perceived the connection between the human experience about time and the narration, we will get to a perception that we consider can be found in Aristotle: the connection between place, emo- tions and rhetoric. This first perception is what will let us, from the phenomenology and hermeneutic in association with the actual thinking about emo- tions and place, go towards a reflection on the human experience of place, and with this, towards a hermeneutics of community.
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§ 1. Experiencia humana del tiempo, experiencia humana del lugar
En el marco del seminario “La temporalidad humana. Asedios desde la fenomenología y la hermenéutica”, realizado en la Universidad del Cauca, tuve la oportunidad de leer un ensayo dedicado a la experiencia humana del tiempo1. En dicho ensayo, hice una presentación sobre el problema filosófico del tiempo tal como lo desarrolla Paul Ri- coeur en su obra Tiempo y narración2. En esta obra, propuso la siguiente tesis: “el tiem- po se hace tiempo humano en cuanto se articula de modo narrativo; a su vez la na- rración es significativa en la medida que describe los rasgos de la experiencia temporal”3. Expresaba, en aquella oportunidad, que a finales del siglo XX y comienzos del siglo XXI había surgido un renovado interés por el tema de las emociones y del lugar4. Señalaba que no existe en Ricoeur propiamente una reflexión sobre dichos
1 Cfr. Cárdenas, L. G., “Las emociones, la experiencia humana del tiempo y el lugar”, en: AA.VV. La temporalidad humana. Asedios desde la fenomenología y la hermenéutica, Popayán: Universidad del Cauca, 2007, pp. 121-147. 2 Cfr. Ricoeur, P., Temps et récit I: L’intrigue et le récit historique, Paris: Éditions du Seuil, 1983; Temps et récit II: La confi- guration dans le récit de fiction, Paris: Éditions du Seuil, 1984; Temps et récit III: Le temps raconté, Paris: Éditions du Seuil, 1985. En español: Tiempo y narración I: Configuración del tiempo en el relato histórico, México: Siglo XXI, 1995; Tiempo y narración II: Configuración del tiempo en el relato de ficción, México: Siglo XXI, 1995; Tiempo y narración III: El tiempo na- rrado, México: Siglo XXI, 1996. 3 Ricoeur, P., Tiempo y narración I, p. 36. 4 Se puede ver, al respecto, los trabajos de: Le Breton, D., Las pasiones ordinarias. Antropología de las emociones, Bue- nos Aires: Nueva Visión, 1998; Heller, A., La teoría de los sentimientos, México: Coyoacán, 1999; De Sousa, R., The Rationality of Emotion, Cambridge, Mass.: MIT Press, 1987; Nussbaum, M., Upheavals of Thought: The Intelligence of Emotions, Cambridge: Cambridge University Press, 2001. Para una completa reseña de la discusión sobre el tema de las emociones hoy, ver: De Sousa, R., “Emotion” (2003), disponible en Internet: <http://plato.stanford.edu/ entries/emotion/>. Sobre el tema del lugar, ver: Santos, M., De la totalidad al lugar, Barcelona: Oikos-Tau, 1996;
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Luz Gloria Cárdenas Mejía
temas. A diferencia de la importancia que el problema del tiempo pareció adquirir en los comienzos y mediados del siglo XX, en especial en algunos de los pensadores de la fenomenología y la hermenéutica (Husserl, Heidegger, Gadamer, Ricoeur), nuestra época está marcada por la urgencia de hacer de nuestros entornos lugares más habi- tables. Por lo tanto, nuestra inquietud será entonces abrir, siguiendo la dirección del pensamiento propuesta por Ricoeur sobre la experiencia humana del tiempo, una reflexión sobre la experiencia humana del lugar. Así como este pensador francés per- cibió la conexión entre la experiencia humana del tiempo y la narración, nosotros volveremos sobre una percepción que consideramos que se encontraba ya en Aristó- teles: la conexión entre el lugar, las emociones y la retórica. Con el fin de mostrar la validez de su propia tesis, Ricoeur propuso un modelo: la triple mímesis. Con éste, pudo mostrar de qué manera se construye la experiencia humana del tiempo mediante el entrecruzamiento de los relatos de ficción y de his- toria. Para hacerlo, puso a dialogar disciplinas aparentemente tan dispares como son la epistemología de la historia, las teorías de la narración y la filosofía. Tomó como punto de partida a dos pensadores del comienzo de la filosofía: Agustín, quien, según Ricoeur, formula por primera vez la aporía sobre el tiempo, y Aristóteles, en quien en- cuentra los primeros esbozos de lo que para él será una teoría de la narración que abarque tanto los relatos de ficción como los de historia. Dicho recorrido le permitirá finalmente decir: “la temporalidad no se deja decir en el discurso directo de una feno- menología, sino que requiere la mediación de un discurso indirecto de narración”5. Dos disciplinas fundamentalmente están a la base del proyecto de Ricoeur en Tiem- po y narración: la poética y la hermenéutica. Sin embargo, Ricoeur, en su artículo “Retó- rica-poética-hermenéutica”, nos habla de tres disciplinas, y no sólo de dos, que según sus propias palabras articulan “configuraciones de sentido mayores que la frase”6. En este importante artículo, nuestro pensador francés se preocupó por establecer los campos y los entrecruzamientos que se dan entre ellas: “La retórica sigue siendo el arte de argumentar con miras a persuadir a un auditorio de que una opinión es pre- ferible a su rival. La poética sigue siendo el arte de construir intrigas para ampliar lo imaginario real y colectivo. La hermenéutica sigue siendo el arte de interpretar los textos en un contexto distinto al de su autor y al de su auditorio inicial, con el objeto de descubrir nuevas dimensiones de realidad.
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