“LA EPISTEMOLOGÍA COMO PUNTO DE PARTIDA PARA LA CONCIENCIACIÓN SOCIAL”

UNIVERSIDAD PEDAGOGICA NACIONAL

MAESTRÍA EN EDUCACIÓN BÁSICA

ENSAYO:

“LA EPISTEMOLOGÍA COMO PUNTO DE PARTIDA PARA LA CONCIENCIACIÓN SOCIAL”

PRESENTA:

ARIEL LEONEL VELÁZQUEZ CIFUENTES

TAPACHULA, CHIAPAS; MEXICO A ENERO DEL 2021.

INTRODUCCIÓN

        En nuestros tiempos las preguntas de la filosofía perenne quizás pueden ser consideradas sin importancia, debido a que la ciencia en cierta parte ha llegado al grado de dar respuesta a esas interrogantes, que en mucho tiempo fueron consideradas aporías. Pero el hecho de que la ciencia argumente y explique sus respuestas no influye de manera directa en nosotros, no sentimos ya la necesidad de dar respuesta a estas dudas que de manera natural gran parte de nosotros tuvimos en una parte de nuestra vida.

        Es importante que con la experiencia que poseemos y la cantidad de conocimiento que nos rodea cada uno sea capaz o intente construir sus respuestas a estas preguntas. En lo particular me sirve para recordar la esencia de la vida, me ayuda a reconstruir la conciencia del sujeto que soy, esa conciencia que debe estar presente en cada escenario y con cada persona que convivo. Revive la empatía ante todo lo que ocurre en el mundo entre nosotros y sensibiliza mis emociones.

        En el presente documento trato de compartir las respuestas que construí a base de las investigaciones de grandes personas, la educación que he recibido durante mi vida y la lluvia de pensamientos y emociones que hay dentro de mí.

1.- ¿Quiénes somos?

“Pienso, luego existo.” Como lo dijo Descartes en 1637, la interrogante me hace filosofar, razón que me lleva a entender que la solución o respuesta no es un término de llegada, sino un nuevo punto de partida para nuevas preguntas, nuevos planteamientos; posibilidad y problema siempre abiertos.  Los principios filosóficos de pensar y existir son ciertos por poder percibirlos y entenderlos, esto mismo me llevará a establecer nuevas certezas como saber quiénes somos.

Para que en la actualidad seamos capaces de responder la pregunta del título, fue necesario y lamentable que tuvieran que pasar sucesos que marcaron la historia y la humanidad. Mismos que destaparon situaciones que nos permiten conocer la forma en que la religión (el hombre) llamada liberadora del mundo (pecado), a través de la biblia y de la falta de información que teníamos como pueblo cometiera crueles juicios ante hombres que tenían razón y argumentos sobre lo que establecían con sus investigaciones. Cabe señalar que cometieron inhumanos actos de castigo y asesinato como lo que le hicieron a Giordano Bruno.

La separación de la iglesia con la ciencia no es una lucha entre la parte espiritual y las ramas del saber humano. Más bien es una disputa de querer tener razón sobre la existencia y de una de las dos partes, el poder absoluto sobre nuestra especie. En conclusión, la ciencia siempre se personalizó a través de los hombres y la iglesia buscó personalizarse a través de un ser supremo a quién no se le podía cuestionar ni investigar en lo más mínimo. Con esto el hombre fue capaz de hacer su voluntad engañando y oprimiendo al mismo hombre.

Isaac Newton, Galileo Galilei, Charles Darwin, Giordano Bruno, entre muchos otros, los considero como personajes revolucionarios quienes tuvieron el valor de morir y enfrentarse ante el gran poder que representaba la religión con el objetivo de descubrir e informar con la verdad. Derecho que nos permite sentirnos libres al conocer la información que nuestros iguales descubren.

Referente a la existencia muchos pensamos y nos definimos como un ente que se relaciona a través de los sentidos sensoriales, acostumbrados a definir como realidad lo que percibimos a través de ellos, tomando esta definición diríamos que somos como un mecanismo que funciona a través de engranes, un robot carente de conciencia (mecánica clásica), visto así entendemos que para muchos de nosotros la realidad es la forma física que percibe nuestra vista, todo aquello que está formado por materia. Es decir, nos conceptualizamos a través de los ojos. Sin embargo, lo que debemos asimilar como realidad es la forma en que entendemos y sentimos el mundo (pensamientos, razón), donde no podemos ver al mundo como un mecanismo si no como un organismo interconectado, extendido en el espacio y el tiempo (mecánica cuántica).

Somos una pequeña parte de un todo, somos una realidad divina en el mundo de las cosas, las vidas y las mentes. Donde estamos relacionados a este mismo todo, y dependemos de él en su totalidad respecto a nuestra hechura. El todo está en uno y uno es el todo. Nuestra esencia es el universo entero y el universo todo vive en nosotros. En la actualidad necesitamos reestablecer las relaciones con nuestra naturaleza divina, es de suma importancia construir el cimiento de las relaciones de respeto, compasión y amor con nuestros semejantes y con el planeta entero. Si no somos capaces de lograrlo la respuesta de la interrogante ¿hacia dónde vamos? será hacia un colapso de nuestra humanidad.

Una de las principales necesidades, sino es que la principal, es que logremos sensibilizar a nuestra misma especie y seamos capaces de que ellos se perciban y conceptualicen como parte importante de la existencia. Esto lo podremos lograr a través de una revolución pedagógica llena de sentimiento y acompañada de amor, donde la empatía debe establecer las comunicaciones para que seamos capaces de sentar las bases de nuestra naturaleza y encontrar la felicidad.

2- ¿De dónde venimos?

Con la investigación realizada por la física cuántica estableciendo el big bang como el primer momento de la formación del todo o el libro de Génesis en su fiat lux (sea la luz), momento exacto del nacimiento del espacio-tiempo, cuando la materia se expandió (Génesis 1:6) en forma de plasma y al final resulta que llegamos al hecho de que todo lo que existe puede ser energía. Logramos entender que a través de nuestro ADN obtuvimos la valiosa información que venimos de la materia de ese primer instante y que poseemos el material del que está hecho todo lo tangible e intangible. Llevamos en nuestro ser el polvo de estrella y la energía que nos da vida.

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